El encuentro se realizó en el hotel boutique, donde entre otros temas los comerciantes mencionaron que es muy difícil sostener un local en la zona por los precios de los alquileres, los costos para la habilitación y otro tipos de tasas municipales que aumentaron exponencialmente y dificultan sostener abiertos los locales. 

Esta situación se acrecienta con la caída del consumo, lo que dificulta doblemente sostener abiertos los locales que, para la mayoría, representa quedarse sin la principal fuente de ingreso. “Darle hoy a la municipalidad para que ponga luces led que no andan me parece un despropósito”, cuestionó uno de los comerciantes, quien además remarcó que esta situación le remitía a la que sufrieron en los años noventa. 

En este sentido Saintout expresó que “si el Estado no tiene políticas para combatir la crisis se hace imposible sostener los comercios”. Además, aseguró que en caso de que llegue al gobierno, a partir de diciembre “sabemos que tenemos que resolver el problema de la falta de trabajo para empezar a reacomodar todo” y agregó “ese tiene que ser nuestro eje”. 

En lo que va de este año en la región cerraron más de 400 comercios. Los que no cerraron deben hacer frente a impuestos desorbitantes, como en el caso de la luz, y a tasas municipales que también aumentaron, sin que los habitantes encuentren ningún tipo de real mejora en sus barrios. 

Al cierre de la reunión, coincidieron en que ojalá se pueda tejer una nueva trama de trabajo colectivo que permita mejorar las condiciones de trabajo y de vida de todxs.