Nadie controla nada: otra vez cayó un balcón en un edificio de la costa
Fue en Villa Gesell y no hubo víctimas. Hace 27 años morían tres jóvenes en Pinamar. La lista de episodios como consecuencia de construcciónes truchas.
El edificio se llama “Gufi Yiyo” y está ubicado en el número 69 de la Avenida Costanera, entre Buenos Aires y 301.
”Se clausuraron el resto de los balcones hasta que el municipio realice mañana una inspección”, afirmó Hugo Piriz, jefe de los Bomberos Voluntarios en diálogo con medios locales
Se estima que el balcón se vino abajo desde 6 metros y generó un “efecto dominó” que hizo caer los otros dos. Entre los escombros podían verse los restos de un tender y de ropa, una imagen que generaba escalofríos entre quienes pasaban por el lugar y se detenían a mirar.
Las fallas de infraestructura en los edificios de las ciudades balnearias de las costa bonaerense registran episodios de derrumbes, muchos de ellos con víctimas fatales, como el que en 1992 ocurrió en Pinamar y provocó la muerte de cuatro adolescentes. El 27 de enero de ese año, Juan Seoane, Matías Albani, Cristian Tisi y Juan Janón, de entre 16 y 18 años, charlaban en un balcón del octavo piso del edificio Atica I de Pinamar cuando la construcción se derrumbó por una falla edilicia. Los cuatro eran jugadores del club de rugby San Cirano.
En Mar del Plata, en febrero de 2018 año, una mujer de 32 años que esperaba el colectivo junto a sus tres hijos fue hospitalizada al ser herida por el derrumbe de tres balcones de un edificio de la ciudad. En el accidente, los tres niños salieron ilesos. El hecho ocurrió alrededor de las 10, cuando por motivos que se desconocen se desprendió el balcón del tercer piso del edificio situado en la avenida Luro y la calle 186, lo que provocó que parte de la estructura de otros dos balcones inferiores también se derrumbaran.
En marzo de de 2018 seis obreros murieron al derrumbarse la losa de una obra en construcción en la localidad balnearia de Santa Teresita. La estructura cedió cuando los trabajadores intentaban llenar el encofrado.