Tras la denuncia radicada en contra del cura Raúl Sidders, de San Vicente de Paul y el comunicado del Obispado de Puerto Iguazú, donde actualmente cumple servicios, el Arzobispado de La Plata monseñor Tucho Ferández se pronunció al respecto.

Entre otras denuncias de ex alumnos el cura era llamado "frasquito" porque según algunos denunciantes pedía a alumnos del colegio que le entregaran frascos con sus eyaculaciones.

Mediante un comunicado, el Arzobispado expresó que “está a disposición para colaborar con la Justicia en todo lo que ésta requiera”, al tiempo que consignó que “en caso de que la denuncia prospere, el sacerdote tiene derecho a defenderse”.

 Independientemente de ello, en el mismo escrito el arzobispado indicó que “evitará emitir opiniones públicas, que pueden ser consideradas como una injerencia indebida o como obstáculo a la tarea de la fiscalía”, en tanto que comunicó que “el arzobispo amonestó y reprendió al Pbro. Sidders para que evite todo el lenguaje inapropiado, sobre todo ante menores de edad, y particularmente cualquier expresión referida a las mujeres que pueda interpretarse como menosprecio, discriminación o misoginia”.

También indica que el arzobispo, “por prudencia y prevención, y sin emitir juicios prematuros, recomendó al obispo de Puerto Iguazú que no encomiende al Pbro. Sidders ninguna tarea en colegios o con menores de edad”.

El cura Raúl Sidders fue recientemente trasladado al obispado de Puerto Iguazú, proveniente de La Plata, Buenos Aires, donde el jueves a la mañana una joven lo denunció formalmente ante la Justicia por hechos de abuso sexual padecidos cuando ella era alumna del Colegio San Vicente de Paul y él era confesor.

Además de eso, en el último tiempo proliferaron acusaciones en las redes sociales en su contra e incluso el cura registra una denuncia ante el Inadi por discriminación.