Primicia confirmada: sancionan a 1.500

policías rebeldes y habrá  bajas de jefes

 

*Por Jorge Joury

 

En un  artículo anterior dije que nada es gratis y que rodarían cabezas en la policía bonaerense. Esto ha quedado plenamente confirmado en las últimas horas. La protesta de la semana pasada, que puso en vilo al Gobierno Nacional y provincial y que derivó en mejoras y acceso a muchos de los reclamos, ahora tiene su correlato en sanciones y cambios en la cúpula de la fuerza.  Fuentes confiables le dijeron a DIARIO FULL que están al salir sanciones para unos 1500 efectivos que se movilizaron hasta la Quinta de Olivos, en Puente 12 y en otros puntos y que según la mirada del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, estaban "drogados y borrachos", Pero además, las sanciones trepan hacia lo más alto de la escala policial, con relevos, cambio de destino y retiro anticipado de algunos miembros de las más altas jerarquías. 

El ministro Berni tiene confeccionada una radiografía pormenorizada de la traumática movida : "A Olivos fueron 42 patrulleros y 86 policías, están identificados y van a recibir sanciones. Son en su mayoría efectivos de la zona Norte, de Tigre y Vicente López", reconoció ante la prensa. 

Por lo que se comenta en el búnker de La Matanza, donde Benri tiene su comando de operaciones, parte del organigrama de cambios sería el siguiente: el comisario mayor Jorge Monfort, de la Superintendencia de Investigaciones en Función Judicial, con más poder de acción, Horacio Manuel Jacquet pasa a Narcotráfico, que estaba a cargo de su par Daniel Agüero, quien por su parte se ocupará de Inteligencia.  Pasados a retiro: Juan Carlos Galeano y Gustavo Bustamante, jefe de la Superintendencia de Seguridad Interior Norte (el conurbano, donde se registraron más fuertes las protestas) Superintendente de Investigaciones, respectivamente, deberán dejar sus cargos.  

 Sus asesores dicen que hay dos palabras clave en la gestión Berni en este momento: descontrol, que es lo que hay que superar, y despolitizar es lo que habría que lograr. Comisarías, Infantería, Caballería, todo lo más ligado a lo que sería la crema de la Policía Bonaerense que Berni da por hecho que le responde y le respondió durante todo el conflicto. El funcionario tiene en claro que hay que llegar hasta el hueso, separar la paja del trigo y aislar a los que no le respondieron a los grupos sublevados. 

"A eso apunta Berni, quiere exhibirlos públicamente, diciéndoles que estaban drogados y alcoholizados mientras se movilizaban, y ubica entre ellos a retirados, sancionados y otros personajes que no llegan a más de 1500, según las cuentas que hace el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires".  

El ministro, quien cuenta con todo el apoyo del gobernador Kicillof, ya tomó la decisión de disolver los comandos y policías locales, donde él cree que está el virus que despertó la insurrección. Lo anunció el propio Berni con una de sus habituales frases altisonantes: "Cuando preguntás quién es el jefe, te dicen que el intendente". Y agregó que "los comisarios ya no saben qué hacer, son un desastre". También le mandó un tiro por elevación al ex gobernador Daniel Scioli por haber creado las policías locales, denominadas "Los Pitufos" por sus uniformes celestes y a María Eugenia Vidal por haberlos dejado cuatro años sin capacitación y a la deriva, generando una estructura anárquica.  

Sin embargo, esta historia que involucra al ejército más numeroso de la Argentina, compuesto por casi 94 mil hombres, no termina aquí. Habrá nuevos capítulos para el asombro.