No lo pudieron parar con plata. Tampoco con cartas documento. El 26 de este mes estará en todas las librerías una verdadera bomba editorial. Una investigación de alto impacto político y judicial. Se trata de los secretos jamás contados y los negocios oscuros del clan Macri. Allí tomarán estado público, cuestiones del Grupo Socma que ponen los pelos de punta. El libro del periodista Santiago O'Donnell, titulado "Hermano", está basado en más de 17 horas de entrevistas con Mariano Macri, el hijo menor de Franco. A través de esas páginas se detallan las trampas, las traiciones, los negociados y el trasfondo de la pelea entre el padre Franco y su hijo mayor y delfín del conglomerado empresarial. Macri sumó 124 denuncias judiciales durante su mandato y estas nuevas revelaciones podrían despertar tempestades en Comodoro Py.
Según cuentan en el entorno del ex presidente, Mariano, el menor de los hermanos, "se enojó" porque dice no poder retirar más dividendos de lo que le corresponde o se puede dentro del Grupo Socma que por otra parte ya no representa el pulpo que era en los años 80 y 90.
El hallazgo de Santiago O’Donnell, periodista Página/12 y autor de libros como ArgenLeaks, fue obtener de primera mano ese testimonio. El hijo menor de Franco no es de los que armaron una vida fuera del paraguas del grupo familiar. Fue quien se instaló en San Pablo para llevar en Brasil los negocios de Socma y también quien hizo la avanzada en China cuando Franco puso su horizonte en el gigante asiático.
El libro estará en todas las librerías el último fin de semana de octubre y es probable que esta semana aparezcan algunos retazos que su autor adelante para ir calentando la plaza. La publicación amenaza con transformarse en un éxito editorial, a pesar de los esfuerzos ingentes que los hermanos Mauricio y Gianfranco Macri, a través de sus abogados, hicieron para evitarlo, con presiones al sello editor incluidas. "Tendrá muchas novedades con impacto político y judicial, pero también cuenta como nunca se reveló el manejo de este potente grupo económico. Allí florecerán las trampas, las traiciones, los negociados, el trasfondo de la pelea entre Franco y Mauricio. Pero, además es una historia de hermanos, el vínculo amor odio y la competencia por ganarse la confianza de los padres.
Mariano tiene 53 años y es hijo de Franco y como Mauricio, de Alicia Blanco Villegas. Es empresario y su nombre figura en los Panamá Papers, el escándalo internacional generado a partir de documentos confidenciales filtrados a la prensa, que determinó cómo la firma panameña Mossack Fonseca creó empresas offshore y cuentas secretas en ese país. Los datos alcanzan a políticos, empresarios y famosos.
Era dueño del 50% de la sociedad offshore BF Corporation, que exteriorizó más de $ 63,5 millones en el blanqueo de capitales que impulsó el gobierno de Mauricio. El otro dueño de la sociedad era Gianfranco Macri, como le confirmó el grupo Socma al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación que realizó la investigación.
Mariano era, además, quien se encargaba de las operaciones del grupo en Brasil, pero antes de separarse de Marie France Peña Luque se corrió del negocio para no tener que dividir los bienes con su ex esposa. Tras esa maniobra, el menor de los Macri denunció a la empresa Sideco por estafa.
La historia de este libro empieza a gestarse tras la muerte de Franco, ocurrida el 2 de marzo de 2019.Desde ese momento explotaron las disputas entre los hermanos por la herencia. "Mariano se sintió damnificado por el accionar de Mauricio y Gianfranco a la hora de distribuir las ganancias familiares, incluso cuando decidieron cortarle la mensualidad que le correspondía por formar parte de las empresas familiares", es lo que se comenta.
Allí es cuando el menor de los Macri decide acudir al periodista Santiago O'Donnell, quien lo entrevistó durante varios días y registró 17 horas de conversación en las que Mariano dio cuenta en detalle de temas ligados a las internas familiares y cuestiones muy sensibles relacionadas con el patrimonio familiar.
Una serie de capítulos del trabajo -cuyo contenido definitivo está guardado celosamente por la editorial Random House- refieren a los temas más ríspidos del Clan. Quienes tuvieron oportunidad de acceder a los borradores de la investigación aseguran que una de las cuestiones que mayor tensión genera es la del divorcio entre el ex presidente e Isabel Menditeguy. "Hubo conflicto en el reparto de bienes y como ella sabía muchas cosas turbias relacionadas con la etapa que Mauricio estaba al frente de Boca Juniors, hubo que negociar el silencio".
También la venta de IECSA y la desarrolladora Creaurban a Ángelo Calcaterra provocó conflictos al interior de "la familia".
Por lo que se sabe, las empresas fueron transferidas en 2007 para evitar conflictos de intereses tras la elección de Mauricio como jefe de gobierno porteño. Ambas tenían intereses en la Ciudad y por eso los Macri decidieron traspasarla. La transacción siempre generó sospechas, ya que el primo Ángelo Calcaterra nunca habría terminado de pagar la operación y luego de la asunción de Macri como presidente la empresa pasó a manos de Marcelo Mindlin.
Tambièn hay un capítulo explosivo, dedicado a la situación del Correo Argentino, propiedad del Grupo cuya quiebra judicial le trajo más de un dolor de cabeza a Macri durante su gestión presidencial, a tal punto que intentó resolverlo mediante un acuerdo promovido desde el ministerio de Comunicaciones de su propio gobierno que generó la denuncia de la fiscal Gabriela Boquín.
El blanqueo del dinero familiar autorizado durante la presidencia de Mauricio y ciertas operaciones hechas con su tío Blanco Villegas para acomodar el origen de los fondos dibujando su declaración jurada de bienes, tienen lugar también en las páginas de este libro que amenaza con transformarse en un verdadero escándalo político, con impacto directo en la imagen del fundador del PRO.
Frente a los efectos de este tsunami editorial, llovieron cartas documento. Además, empezaron a aparecer en escena los lobistas, personajes poderosos ligados al macrismo para tratar de convencer a la editorial --Penguin Random House-- de que el libro no debía salir.
Comentan las fuentes, no faltó el que sugirió que el asunto se podía arreglar con plata. La desesperación del Grupo Macri está concentrada hace un mes en evitar la salida al público del polémico libro.
Lo que se sabe, es que a principios de 2020, Mariano Macri contactó a Santiago O’Donnell porque quería contar la historia familiar, en el contexto de lo que sería un choque por la herencia de Franco, fallecido en marzo de 2019.
Lo que se sabe, es que Mariano y Santiago se conocían desde la época, hace más de 20 años, en que O’Donnell vivía en Estados Unidos y escribía en The Washington Post. Las charlas se grabaron y está claro, en las grabaciones y también en mails, que el trabajo derivaría en un libro. Es más, cuando el texto estaba en sus últimos tramos, O’Donnell se lo entregó a Mariano Macri para que lo revisara y diera el visto bueno.
Quienes conocen la historia del clan familiar dan cuenta que el gran formador de la fortuna, Franco, tenía enormes expectativas en Mariano, al punto que lo puso a cargo del desembarco en Brasil y, sobre todo, en lo que era el superproyecto de Franco, los negocios con China. Quienes acompañaron aquellos viajes dicen que Mariano era una especie de príncipe heredero en ese momento.
Pero en el otro andarivel aparecía Mauricio, que era el primogénito, el hijo mayor, con todo lo que eso implica en las familias italianas. El periodista revela que Franco nunca aprobaba lo que hacía Mauricio, evaluaba muy mal sus gestiones como empresario, todo lo cual generó una relación de choque entre los hermanos, no sólo de Mauricio con Mariano sino también con Gianfranco. Hubo alianzas y enemistades tácticas, jugarretas escandalosas. Como ejemplo, bastan las operaciones de espionaje sobre dos hermanas. Desde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se armó una estructura que espió a la fallecida Sandra, la hermana mayor, porque los líderes del clan Franco y Mauricio sospechaban del marido de Sandra, Néstor Leonardo. Ahora, desde el gobierno nacional, quedó probado el espionaje a la hermana menor, Florencia y su actual pareja, Salvatore Pica.
El libro de O’Donnell, entre otras cosas, según trascendidos va a develar la sórdida historia de la demanda por insanía de algunos de los hijos de Franco contra el verdadero hacedor del imperio: cuando todavía estaba en pleno uso de sus facultades mentales intentaron sacarle el manejo de sus empresas.
Hay otros hechos que queman, nunca esclarecidos, sobre los que tal vez los dichos de Mariano Macri echen luz. Uno de ellos es la venta de IECSA, la constructora del Grupo Macri a Angelo Calcaterra, primo y socio en varios emprendimientos. Franco siempre decía que no sabía quién era el verdadero dueño de la constructora, si Angelo o Mauricio, o ambos. Franco creía en esta última alternativa, que hubo una venta simulada, y además Franco sugería que se concretó una especie de estafa contra los hermanos ya que se licuó su herencia quedando la constructora sólo para Mauricio.
Hay otros hechos que encienden luces rojas. Entre ellos está el negociado del Correo, el escándalo de los peajes, los parques eólicos, con ventas y adjudicaciones sospechosas, tantpo los Panamá Papers como los Paradise Papers, sociedades y cuentas ocultas en el exterior del Grupo Macri y que, aparentemente, manejó Mauricio.
Hay quienes sostienen que es muy probable que tomen estado público los nombres de testaferros que jugaron ese papel en gran parte de la trayectoria del expresidente, tanto en su gestión en Boca Juniors como en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Con semejante escándalo en el horiconte, en la ofensiva por frenar el libro también participó el propio Mariano Macri quién tal vez se dio cuenta tardíamente que la publicación sería una suerte de bombazo, un suicidio. Alegó en algún momento que las 17 horas de charla con O'Donnel fueron conversaciones privadas, pero el periodista tiene documentado en forma reiterada, en las grabaciones, mails y otros escritos, que siempre el objetivo fue la publicación. Hubo hasta algún reclamo de que se sacara tal o cual nombre, pero el periodista le insistió en que ni siquiera conocía a la persona, que la única forma por la que supo el papel de cada protagonista fue por las revelaciones de Mariano.
Frente a este escenario, la posta para frenar la publicación la tomaron poderosos abogados y operadores directamente ligados a Mauricio. Hubo presiones de todo tipo, algunas más amistosas y otras agresivas, búsquedas de algún acuerdo, de ganar tiempo, de que se reescriba todo. También hay que decir que la posibilidad de un amparo judicial, es decir de una censura previa, está sobre la mesa, pero no hay constancias de una presentación de ese tipo que, además, nunca consiguió resultados.
Lo real es que la editorial Penguin Random House y el autor Santiago O’Donnell aseguran que los ejemplares estarán en las librerías a fin de mes, pero antes, Página/12 publicará un adelanto exclusivo en las próximas horas.
El reloj de arena se puso en marcha. Con el libro en la calle, las disputas fraternales serán parte de la comidilla. política y las cuestiones que involucran negocios de amigos y familiares con el Estado podrán ubicarse en otros escenarios más escandalosos. Si bien es cierto que Mariano en el clan es el “delfín que no fue”, ahora corre con una ventaja mediática.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP y analista político. Para consultar su blogs, dirigirse al sitio: Jorge Joury De Tapas.