jueves 18 de abril de 2024 - Edición Nº3858
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La lista de ministros con el boleto picado

*Por Jorge Joury.- El acto en La Plata dejó mucho más que retazos para el análisis. Tal vez sea la pista más firme sobre lo que está por venir con la depuración de puestos clave en el gabinete nacional.


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Por:
Jorge Joury

Quedó explícito, que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner presiona por cambios de nombres y de rumbo en algunas áreas sensibles. Para que no queden dudas, lo dijo sin pelos en la lengua;“Todos aquellos que tengan miedo o que no se animen, por favor, hay otras ocupaciones, además de ser ministros o ministras. Legislador o legisladora. Vayan a buscar otro laburo”.
Muchos reconocen que existe un mafrcado miedo a la Vicepresidenta que recorre a todo el Gobierno y que se manifiesta en episodios como los del viernes. En ese miedo, reside su poder. Ella puede decir lo que quiera, a quien sea. Nadie se anima a discutirle.
Ante este cuadro de situación muchos se preguntan si ¿Se viene un giro cristinista en la etapa que se inicia y teniendo en cuenta que se trata de un año electoral? La expresidenta tiene una extensa lista de reclamos y hasta hay una lista de funcionarios con el boleto picado. Una vez que se asegure la vacunación masiva contra el Covid-19 -en los últimos días hubo cortocircuitos de comunicación con Rusia y Pfizer-, se espera que Fernández oficialice las modificaciones.
Ginés González Garcia es uno de los marcados con el lápiz rojo de CFK. Es la cara visible y más cuestionada en los últimos meses por la operatoria y los anuncios frente a la pandemia. Los errores por comunicar el arribo de las dosis de la vacuna rusa Sputnik V -incluso sobre la eficacia y cantidad, que es la mitad de lo que previamente había sido anunciado- le juegan en contra. Algunas fuentes confiables aseguran que Sergio Berni es uno de los posibles reemplazantes. Es más, el soldado K ya fue consultado por el Presidente durante una extensa charla donde limaron asperezas del pasado en materia de seguridad.
Cristina también quiere que Santiago Cafiero, el jefe de Gabinete, levante su perfil para reducir el desgaste del Presidente. Plantea que debe jugar más ante la prensa, como Aníbal Fernández, Juan Abal Medina y Jorge Capitanich en sus mandatos.
Marcela Losardo, actual ministra de Justicia, es otra de las más cuestionadas por la vice y por el núcleo duro del kirchnerismo. La observan como “funcional a la familia judicial” y le reclaman que no haya defendido con mayor firmeza el proyecto de reforma que el Presidente remitió al Congreso. No obstante, no es un hueso fácil. Es muy apreciada por el Presidente (fue su socia en la vida privada), por lo que la Casa Rosada defiende su performance y su estilo poco confrontativo.
El lugar de Losardo podría ser ocupado por “Wado” de Pedro, actual ministro del Interior. Y en esta vacante iría Silvina Batakis, secretaria de Provincias. Otro de los que está en el ojo de la tormenta es Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo. Cristina ya hizo pública su preocupación por el alza en los precios y las tarifas. El propio Fernández esta semana participó de una reunión de gabinete económico en la que exhortó al ministro a redoblar los esfuerzos por controlar y contener los precios. Y para el kirchnerismo, a Kulfas le falta mayor diálogo con los empresarios y mano firme en las decisiones para el cuidado del bolsillo popular.
En tanto, Nicolás Trotta y Felipe Solá, tampoco escapan al mar de reproches. Más allá de las críticas anticipadas a su plan en 2021, el ministro de Educación quedó ligado a las escuelas cerradas y las aulas vacías, aunque también a los gremios que quieren mantener la virtualidad pese a la cantidad de meses sin clases presenciales.
Y en el caso del canciller, protagonizó un verdadero escándalo cuando dio información incorrecta sobre la primera conversación que tuvo Fernández con Joe Biden, el presidente electo de Estados Unidos. Solá, además, tiene desencuentros con el sector K por la política exterior con Venezuela.
Cristina quiere prescindir también de Vilma Ibarra (secretaria Legal y Técnica), Gustavo Béliz (secretario de Asuntos Estratégicos), Julio Vitobello (secretario General de la Presidencia) y Juan Pablo Biondi (secretario de Medios). Su idea es terminar con el núcleo duro de Alberto Fernández para profundizar su influencia en la coalición oficialista.
El acto en La Plata fue pensado originalmente como una demostración de unidad, pero se vio otra cosa. Se observa un clima realmente áspero entre los distintos sectores del Gobierno. Ya no quedan dudas que la Vicepresidenta le marca la cancha todo el tiempo al Presidente. O lo evita durante meses, o lo enfrenta públicamente. Los equipos de ambos se recelan y se sospechan. Existe un abanico de diferencias sobre política exterior, sobre designaciones en el gabinete, sobre relación con los empresarios y con la Justicia, sobre las condenas por corrupción a ex funcionarios, sobre las negociaciones con el Fondo Monetario o sobre el esquema de tarifas de energía, sobre la manera de relacionarse con los líderes de la oposición o sobre la vacuna que hay que privilegiar.
Son todos temas que queman y se encuentran interrelacionados los unos con los otros. Porque, por ejemplo, si en lugar de Felipe Solá asume Jorge Taiana, la política exterior será otra y eso influirá en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, que lleva a cabo Martín Guzmán. Y así. No solo se están discutiendo nombres, o la eficiencia de tal o cual funcionario, sino aspectos centrales de la gestión oficial. Cristina Kirchner discute estas cosas y no tiene filtro. El Presidente siempre queda en orsai. Ante el dilema de responder con algún gesto de autoridad –algo que evidentemente le cuesta-, callar, o convalidar, como hizo el viernes en el discurso de cierre.
Esta dinámica se produce en una sociedad que va camino a velar 50 mil personas, en la peor de las guerras contra una pandemia de efectos devastadores. Y además, en medio de la más grave crisis económica de la historia, cuando lo que se necesita que los conductores del país no deberían exhibir de esta manera sus diferencias, menos en tiempos tan difíciles.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP y analista político. Para consultar su blogs, dirigirse al sitio: Jorge Joury De Tapas.

  

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