La obsesión del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, es terminar con la mafia de las fiestas clandestinas.Así lo reveló una fuente confiable a DIARIO FULL. El vocero señaló que "se trata de una organización ilegal muy aceitada, con enormes tentáculos en todo el país y manejada por pesos pesados del mundo delictivo". Estas movidas denominadas "festsecret" facturan millones y sus ejecutores además de inundar de alcohol las veladas, trafican drogas sintéticas, cocaína y fomentan la prostitución. Las noches de la periferia de La Plata, la zona norte de la Provincia y una franja de la costa atlántica, son por estas horas la gran preocupación de las autoridades.

El último episodio de ribetes violentos, tuvo lugar en la madrugada del domingo en Los Hornos, donde se desató una verdadera batalla campal. Hubo disparos con balas de goma, botellazos, patrulleros dañados, tres policías heridos y ningún detenido. Los incidentes se desencadenaron alrededor de las 3.30, luego de que los agentes del Comando de Patrullas recibieran una denuncia al 911 dando cuenta de una pelea con heridos en un domicilio de 157 entre 70 y 71.

Tres móviles policiales más uno de la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano acudieron al lugar y  descubrieron que había cerca de 300 personas consumiendo alcohol y con música a todo volumen.
Al notar la presencia del personal de seguridad, alrededor de 50 jóvenes escaparon corriendo. Los restantes, comenzaron a insultar y amenazar a los agentes, a quienes también les arrojaron botellazos.
Frente a este escenario, los efectivos dispararon con postas de goma, pero no lograron calmar la situación. Los agresores continuaron arrojando elementos contundentes, provocando que uno de los oficiales sufriera un corte en la muñeca derecha, otro contusiones en ambas rodillas y el brazo derecho, y que una sargento cayera al asfalto y terminara con lesiones en ambas rodillas.
Todos ellos fueron posteriormente trasladados al hospital Italiano, donde recibieron las curaciones necesarias, quedando fuera de peligro. En tanto, dos de los patrulleros resultaron con roturas y abolladuras.

MAR DEL PLATA ENTRE LAS ZONAS ROJAS  

La operatoria de la denominada mafia de las fiestas clandestinas consiste en poner en marcha convocatorias masivas a través de las redes sociales. Para tener una real dimensión del problema, desde la Secretaría de Seguridad de la comuna marplatense dieron cuenta que se desactivaron en las últimas semanas 170 fiestas ilegales, mientras que unas 90 fueron derivadas al 911 para intervención policial.

“Siempre existió el formato de fiestas privadas pero este año estamos viendo muchos más”, sostuvo una fuente confiable y añadió que “en estos lugares no se cumple ningún protocolo ni de seguridad, ni sanitario”.  

Desde que se habilitó se habilitó la línea de WhatsApp (2234368599) los primeros días de septiembre hasta el momento, se recibieron 1289 denuncias y se lograron desactivar 465 eventos clandestinos.

Como dato relevante, hay que tener en cuenta que las reuniones sociales son consideradas uno de los principales focos de contagios de COVID-19, y se dan con aglomeraciones de personas y sin distanciamiento.
Por eso desde el Municipio se incrementaron los controles como medida preventiva para detectar e interrumpir este tipo de encuentros, lo que incluyó disponer de una línea de whatsApp para recibir las denuncias de los vecinos.
El personal de la Patrulla Municipal se encarga de constatar cada uno de los datos que ingresan por esta vía, y dependiendo las situaciones se entablan comunicaciones con el COM para solicitar el apoyo de la Policía de la Provincia que opera con el Operativo Sol, además de servicios de emergencias, u otras dependencias.
La prohibición para la apertura de boliches y eventos organizados anualmente frente al mar llevó a que los mismos productores alquilar casas enormes con pileta para desarrollar fiestas clandestinas. La denominada Mafia de las Fiestas Clandestinas opera entre la Ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y la costa atlántica. Ya en octubre, cuando se sabía que no iban a poder organizar eventos en, por ejemplo, el parador Mute, ubicado a los pies del faro de Mar del Plata, comenzaron a alquilar casas verdaderamente muy grandes para durante todo el verano llevar adelante fiestas clandestinas.

LA SINIESTRA OPERATORIA DELICTIVA

Esta organización cuenta con equipos de sonido, iluminación y los contactos necesarios para lograr la provisión de drogas, con el sistema de barra libre toda la noche en varios lugares al mismo tiempo.
Hace pocos días se desactivó un evento en una quinta en Batán, donde había más de 100 personas.
A los organizadores del festejo se le aplicó la ordenanza que prohíbe las fiestas clandestinas, que prevé multas de hasta 1 millón de pesos. En Córdoba, la multa llegó a casi 2 millones de pesos por una fiesta en un complejo de canchas de fútbol en la que se encontraron más de 400 personas.
“La intervención aquí requirió apoyo policial ya que se generaron disturbios a partir de la actitud agresiva de los presentes hacia el personal municipal. Ha pasado que en varias ocasiones tuvo que intervenir la Policía porque algunas personas no comprenden que aún estamos en pandemia y que las fiestas de este tipo están prohibidas”, manifestó el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro.
Las fiestas son organizadas por WhatsApp y otras redes sociales donde se seduce a los jóvenes con mensajes prometiendo placer y una aventura hacia lo prohibido y la diversión.
Fuentes de la comuna marplatense  entienden que el problema ya no es la ilegalidad sino las prohibiciones totales que "llevan al aumento de esa clandestinidad". Hubo 600 denuncias por fiestas clandestinas en diciembre. "El entretenimiento legal es seguro y significa trabajo, mientras que la clandestinidad es inseguridad y desempleo", sostuvo Alejandro Rabinovich, coordinador del Gabinete de Montenegro.

UNA PESADILLA A NIVEL LOCAL
La periferia de La Plata también está en la mira de las autoridades. Durante la navidad fueron desactivadas 20 fiestas clandestinas y en las últimas horas otras dos en City Bell, donde había 200 concurrentes en cada una.

En total, se recibieron 31 denuncias a través del 147 y el trabajo de monitoreo de redes sociales que se efectúa preventivamente para evitar estas juntadas. En ese marco, 12 eventos se desarticularon preventivamente antes de su realización, no obstante 8 debieron ser desalojadas en forma conjunta con la Policía de la Provincia de Buenos Aires. 

Entre los puntos más convocantes se encuentran las casa quintas y viviendas particulares en calle 478 y 31, 483 y 141, 467 y 138, 494 entre 8 y 9, y en 600 y 118, donde se desarticularon eventos de diversa magnitud, todos con la presencia de jóvenes y adultos que no respetaban las medidas de prevención dispuestas por el Coronavirus.
“A través de los operativos logramos desarticular estos encuentros multitudinarios, los cuales no sólo están prohibidos por realizarse en lugares que no cuentan con la correspondiente habilitación municipal sino que tampoco se cumplen las medidas sanitarias previstas para evitar situaciones de contagio del virus”, explicó la Secretaria de Control Ciudadano, Virginia Pérez Cattaneo.
 En ese sentido, remarcó que “tenemos previsto aplicar las máximas sanciones a los organizadores de estas juntadas y fiestas clandestinas, por poner en riesgo la vida de los vecinos de la ciudad”.
En el marco de los operativos desplegados, se trabajó con retenes preventivos en inmediaciones a parques y plazas públicas, donde los jóvenes vienen llevando adelante juntadas masivas los últimos fines de semana, sin respetar las medidas de distanciamiento social dispuestas.
También se verificó el cumplimiento de las medidas dispuestas para bares y boliches, con el correspondiente control de aforo y el horario de cierre establecido para las 3.30 horas.
Vale recordar que las multas para quienes organicen fiestas clandestinas en bares, salones de fiestas o casa quintas, las cuales se encuentran prohibidas, podrán alcanzar hasta los 2 millones de pesos, de acuerdo al artículo 104 del Código Contravencional.
Mientas que la sanción para las juntadas masivas equivalen al pago de hasta 1 millón de pesos y recaerá no sólo en quienes organicen el encuentro, sino también en los propietarios del inmueble en el que se desarrolle y en todo el consorcio cuando se trate de edificios o barrios cerrados, de acuerdo al artículo 45 de la Ordenanza Municipal N° 6147.

  

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP y analista político. Para consultar su blogs, dirigirse al sitio: Jorge Joury De Tapas.