Es por ello que en las últimas horas se hizo fotografiar en un bar de Palermo con Patricia Bullrich, la dama de hierro del PRO. Inmediatamente, ambas subieron la imagen a las redes sociales. Las dos mujeres ya empezaron a trabajar juntas para reforzar Cambiemos en la provincia de Buenos Aires izando la bandera de la inseguridad y apuntando a la cabeza de Sergio Berni, casi seguro candidato del Frente de Todos.

No es casualidad la reunión entre Píparo y Bullrich. En el encuentro hubo mensajes de respaldo y pareció un pase directo de Píparo al equipo que dirige la abanderada de los amarillos más duros, en contraste con la postura moderada que intenta instalar el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodíguez Larreta, en tándem con María Eugenia Vidal y la mesa provincial de Juntos por el Cambio, que también sigue de cerca el caso del incidente de fin de año.

La titular del Pro y la diputada bonaerense mantuvieron un encuentro con agenda abierta en seguridad pública. Luego del encuentro, la presidenta del PRO nacional posteó: “Estuve con Carolina Píparo trabajando en equipo por la seguridad de los bonaerenses. Coincidimos en seguir cuidando a quienes nos cuidan para frenar el ataque a policías, como el que sufrió Melisa en Berazategui, y defender el cambio cultural que logramos en nuestra gestión”.

Píparo juega su ajedrez político, mientras dejó en manos del prestigioso abogado Fernando Burlando la causa judicial que se inició a partir de que la diputada sufriera un asalto en la madrugada del primero de enero y en la fuga arrollaran con el auto que comandaba su marido a dos jóvenes que se trasladaban en una motocicleta.

Por ese accidente está detenido Juan Ignacio Buzali, bajo la figura de tentativa de homicidio. En tanto, la legisladora y su hermano -Matías Píparo- fueron citados para este martes a declarar en calidad de testigos.
Apenas ocurrió el episodio, todo el Frente de Todos de La Plata lanzó una fuerte arremetida exigiendo que Píparo renuncie a la banca. Incluso funcionarios del gobierno de Axel Kicillof denunciaron un "blindaje" judicial y señalaron al procurador Julio Conte Grand. Sin embargo, esa sospecha se esfumó cuando la fiscal ordenó la detención de Buzali.

Fuentes de Cambiemos sostienen que la avanzada contra Piparo lanzada por el peronismo apenas trascendió el accidente, tendrá un efecto boomerang: esto es potenciar al máximo su imagen y su perfil de candidata para enfrentar al kirchnerismo duro.

La decisión de Buzali y Piparo de no frenar el vehículo luego de atropellar a los jóvenes es lo que más los complica en la causa. El argumento de ambos es que venían siendo perseguidos por los mismos motochorros que minutos antes habían robado -a punta de pistola- a la diputada. secuencia que aún presenta muchos conos de sombra.
La comidilla en las mesas de café platense  es que la arremetida política y mediática contra Piparo tendría consecuencias dentro del armado de listas de Cambiemos en la capital provincial. En la dirigencia local se murmura que aún no está claro si esta polémica puede complicar el futuro político de la legisladora o si por el contrario puede potenciar su imagen frente a una sociedad jaqueada por la inseguridad.

Píparo desembarcó en la política a los 40 años. Lo hizo después de que 7 años antes su caso impactara en la opinión pública cuando motochorros la balearon en una salidera bancaria. Ella estaba embarazada y su hijo murió. Aunque es resistida por un sector de Cambiemos que le imputa falta de cintura polìtica y demasiada ambición personal sin códigos, su altísimo nivel de conocimiento en las encuestas y su historia de vida genera empatía en la sociedad. Y eso la transforma en una potencial candidata de cara al cierre de listas.

Y eso es lo que empezó a trabajar Píparo, cuando días atrás en una serie de tuits pareció dejar en claro que avanzará con su candidatura. "Esto me vuelve más fuerte", dijo. "No me rindo. Todo lo contrario. Esta persecución política hacia mi persona, mientras mi único rol fue el de sufrir un asalto, lejos de asustarme me vuelve más fuerte para seguir luchando por la provincia y el país que merecemos", escribió.
Pero a diferencia de 2017, cuando María Eugenia Vidal la ubicó en el primer lugar de la lista de diputados por la Octava Sección, esta vez Piparo deberá remar fuerte dentro de Cambiemos para poder renovar su banca.
En esa línea, su acercamiento a Bullrich no sorprendió. Para la ex ministra de Seguridad de Macri, Piparo puede ser una figura importante para ganar volumen en el ala dura de Cambiemos.

No obstante, otra variable que puede complicar su continuidad en la Legislatura tiene que ver con los acuerdos dentro del frente opositor para la conformación de listas. Fue María Eugenia Vidal quien dio la orden para que Piparo encabece la lista de la Octava Sección en 2017.

En ese momento, Píparo se impuso sobre los referentes con armados territoriales o con varios años de militancia en la política. Si en este cierre de listas se impone dentro de Cambiemos el ala política (que lidera Horacio Rodríguez Larreta e integra Julio Garro), la diputada podría verse relegada. La moneda está en el aire.

 

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP y analista político. Para consultar su blogs, dirigirse al sitio: Jorge Joury De Tapas.