miércoles 24 de abril de 2024 - Edición Nº3864
Diario Full » POLITICA y POLITICOS

Ocho ministros en la cuerda floja

# Por Jorge Joury. - El aumento de casos de Covid 19 y la llegada de la vacuna, han vuelto a ocupar el centro de la escena. No obstante, aunque no esté en la tapa de los diarios, el posible cambio de funcionarios en el gabinete nacional, sigue en la mira presidencial.


TAGS: JOURY
Por:
Jorge Joury
 
El aumento de casos de Covid 19 y la llegada de la vacuna, han vuelto a ocupar el centro de la escena. No obstante, aunque no esté en la tapa de los diarios, el posible cambio de funcionarios en el gabinete nacional, sigue en la mira presidencial. Para que no parezca una barrida en gran escala por el efecto Cristina, las modificaciones se proyectan en dos tandas. Alberto Fernández quiere dar la impresión de que después de un año muy duro por la pandemia, se hace necesario oxigenar la gestión. De los 21 ministros, por lo menos hay 8 en el ojo de la tormenta. En principio, todo apunta a que  el jefe de Estado reemplazará a Felipe Solá como canciller. El embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello, suena como posible reemplazante de Solá, pero en la Rosada relativizan esas versiones. Otro que podría ocupar el cargo en caso de una salida de Solá sería Daniel Scioli, luego de su buen trabajo en Brasilia. Cristina también propone a Jorge Taiana.
Alberto está satisfecho con Matías Kulfas y en la lista de los que tienen el boleto picado se señala a Ginés González García por sus desaciertos con respecto a los anuncios desprolijos que hizo sobre la vacuna contra el Covid 19, pero su relevo no se dará en medio de la pandemia para no cargar las armas de la oposición. 
Y en el mientras tanto, se prepara un denominado Plan Verano y el lanzamiento para febrero del Consejo Económico y Social que comandará Gustavo Béliz. El Gobierno buscará con esta gran mesa que integrarán funcionarios, sindicalistas y empresarios alcanzar ciertos consensos de cara a un 2021 que ya se anticipa será también difícil en materia sanitaria y económica. La convocatoria incluirá a sectores empresarios diversos, como así también sindicalistas de la CGT y las dos CTA. En el primer caso, estarán citadas las cámaras que integran el Grupos de los 6, entre las que se encuentran la UIA, la Cámara Argentina de Comercio (CAC); la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco); la Bolsa de Comercio, la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba) y la Sociedad Rural Argentina (SRA). El campo estará convocado en su conjunto, así como también entidades que nuclean a las pequeñas y medianas empresas.
"En marzo vamos a estar bien. Vamos a crecer al 7%", es el nuevo mantra que se repite en despachos oficiales dentro y fuera de la Casa Rosada.  
En un año electoral, CFK fue muy enfática en apuntar a los límites del ajuste económico. Habló de la necesidad de equilibrar salarios, jubilaciones, precios y tarifas, privilegiando el consumo. Es decir, atender a los ingresos –dañados, sin dudas- y pisar en lo posible los rubros de mayores egresos, en particular los servicios.
Este mensaje en boca de la ex presidente se produjo en medio de los cuidados que demanda Martín Guzmán para avanzar en las negociaciones de un acuerdo de facilidades extendidas con el FMI. Hasta ahora, el ministro no estuvo en la mira de CFK, aunque en medios del kirchnerismo duro molestan los giros “ortodoxos” en la práctica, más allá del discurso, y los espacios que fue ganando sobre otras áreas.
EL INTRINCADO AJEDREZ DEL PODER
Fuentes confiables consultadas por DIARIO FULL señalaron que uno de los movimientos de funcionarios será  antes de marzo y el segundo, más entrado el año, que apunte a resguardar a algunos hombres de su riñón, a los que el jefe de Estado podría promover a cargos electivos.
El Presidente ya decidió la remoción de un ministro, evalúa a otros dos escasamente productivos, y tiene pensado ajustar cuentas con un viceministro que cargó contra su propia tropa. Todo ejecutado con el respeto del equilibrio de poder en la coalición oficialista.
Alberto sospecha que detrás de las palabras de Cristina alegando mejorar la gestión, se esconde la idea colocar gente de su riñón en el Gabinete, como lo acaba de hacer en el comando de YPF, desplazando a Guillermo Nielsen y colocando a Pablo González, ex vicegobernador de Santa Cruz, un cristinista puro.   
Por esa razón habló de “funcionarios que no funcionan” y aconsejó “buscar otro laburo” a aquellos ministros que “tienen miedo y no se animan”.
El Presidente se siente fatigado por el acoso. Conoce la imposibilidad para alterar los términos de la relación en el vértice del poder. De los veintiún ministros, uno
de los más desgastados es el canciller Felipe Solá, luego de derrapar en declaraciones a la prensa en las que involucró al FMI, tras una videoconferencia que Fernández mantuvo con el mandatario electo de los Estados Unidos, Joe Biden. Eso generó un profundo malestar en el Gobierno.
Hace horas, Alberto Fernández también descalificó a Solá por su posición política ante la agenda regional de Biden. El Presidente apuesta a un vínculo diplomático fluido con la Casa Blanca y está irritado por las actitudes públicas del ministro de Relaciones Exteriores que no cumple sus instrucciones respecto a los Estados Unidos
La relación es tan tensa, que el Presidente no hablaba con Solá desde noviembre. Pero el sábado ambos desayunaron en Olivos. Solá pidió disculpas por sus dislates y Alberto se sintió mejor, pero en su entorno señalaron que no le dio un cheque en blanco.
LOS NOMBRES EN DANZA
Para reemplazar al canciller, Cristina desea que ese lugar sea ocupado por el sociólogo Jorge Taiana, quien además de conocerse con Solá desde la secundaria en el Nacional Buenos Aires, ya se desempeñó en ese cargo luego de la salida de Rafael Bielsa, en diciembre de 2005, hasta su renuncia en junio de 2010 tras un fuerte cruce con la entonces presidenta. Desde entonces, Cristina ha tenido en Taiana un hombre que le perdona todo, como lo hizo en 2013 al aceptar ser candidato a legislador porteño, en 2017 para acompañarla en la fórmula para el Senado o en 2018 luego de que se difundieran escuchas entre Cristina y Oscar Parrilli en el que la actual vice no hablaba en buenos términos del hijo del médico personal de Juan Domingo Perón. Y en caso de que no haya lugar para Taiana, hay una opción B: Cecilia Nahon, quien se desempeñó como embajadora en Washington en los tiempos de la pelea con los holdouts. Del riñón de Kicillof, a los ojos de Alberto hace quedar a Taiana como una opción superior.
El gobierno también es consciente que con las elecciones legislativas asomando en el horizonte, las que resultarán claves para mantener el equilibro de poder en el Congreso, deberá ajustar su mensaje comunicacional y manejarlo con mayor eficiencia, sin dejar baches para que la oposición los aproveche.
En lo que tiene que ver con los ministros Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Claudio Moroni (Trabajo), desde el cristinismo se los cuestiona por carecer "de una impronta peronista" a la hora de gestionar. Pero además, en su discurso, Máximo Kirchner pareció apuntar contra ellos al sostener que "hay que alinear salarios, jubilaciones y precios, sobre todo el de los alimentos y las tarifas de servicios públicos porque " a la actividad económica la mueve la demanda".
LA LISTA DE LOS CUESTIONADOS
Otro de los que tendría el boleto picado es Ginés González García (Salud), quien en los últimos tiempos tuvo algunos traspiés a la hora de comunicar el alcance de la inmunidad de la vacuna rusa .También Juan Cabandié y Sabina Frederic recibieron críticas por el bajo desempeño al frente de las carteras que comandan.
Marcela Losardo (Justicia), es otra delas señaladas, Desde las filas del kirchnerismo se le cuestiona el bajo perfil a la hora de conducir un ministerio clave (entienden que sería desde el propio poder judicial desde donde parten las embestida del lawfare contra la vicepresidenta y otros ex funcionarios) y por no haber defendido con suficiente ímpetu la reforma judicial.
En cercanía de Cristina lanzan dardos envenenados contra el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, al que desde el peronismo bonaerense, y en caso de que Fernández decida preservarlo del desgaste de la gestión, le adjudican chances de integrar la lista de diputados por la Provincia. 
Juan Cabandié, Mercedes Marcó del Pont, Matías Lamens y Alejandro Vanoli no fueron pedidos por Cristina y ahí están. Jorge Ferraresi siempre se mostró muy cercano a la ex presidenta, pero lo seleccionó Alberto Fernández para reemplazar a Bielsa. Los cristinistas puros son el titular de Ciencia, Roberto Salvarezza; el de Cultura, Tristán Bauer, el de Interior, Eduardo De Pedro, y el de Defensa, Agustín Rossi. De todos ellos, el único que tiene un cargo de peso dentro de la gestión del presidente es De Pedro.
UNA CADENA DE RENCORES
El Frente de Todos, pese al liderazgo indiscutido de la vicepresidenta, cruje por rencores personales, diferencias ideológicas y disputas de espacios. Las elecciones acentúan el proceso. La Cámpora aspira a conquistar lugares que hasta ahora son cotos exclusivos del peronismo tradicional, sobre todo en municipios del conurbano bonaerense y en legislaturas provinciales.
La empresa estatal Aysa, la AFIP, Puertos y hasta la propia Cancillería son hoy escenarios de más movimientos, algunos sutiles y otros no tanto, en los que partidarios de la vicepresidenta y su hijo intentan ganar lugares físicos e incidir, cada vez más, en las políticas que se implementan.    
Con las urgencias de la temporada electoral, al Presidente le espera en lo inmediato una colección de crisis superpuestas que demandan acciones difíciles de postergar: el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda que tomó Mauricio Macri, la gestión de una posible segunda ola de contagios, la amenaza de un fogonazo inflacionario y una devaluación desordenada y el impacto social de una recesión prolongada que los meses de cuarentena dura agravaron hasta el extremo.
La magnitud de los desafíos que se apilan en su escritorio pone a Alberto Fernández ante el dilema de renovar el elenco de ministros después de las complicaciones experimentadas en el primer año de gestión. El reproche público de Cristina Kirchner a funcionarios que nunca menciona por su nombre agiganta la presión por un recambio. Y hasta ahora todas las salidas del Gabinete se saldaron con el ingreso de kirchneristas puros.
La batalla contra los jueces será una mochila que cargará Fernández en la espalda con el vértigo del poder en juego . La vicepresidenta se impacienta por la incapacidad del Gobierno para torcer el destino de las causas judiciales que la afectan. lo cual le suma tensión permanente a la gestión.
En las últimas horas fue Sergio Massa quien le puso el pecho a los reclamos de un sector ultrakirchnerista para que los ex dirigentes presos por corrupción como Milagro Sala o Amado Boudou recuperen la libertad. Al respecto, el tigrense descartó que el oficialismo en la Cámara de Diputados vaya a impulsar un debate de ese estilo y afirmó que “una amnistía para los casos de corrupción sería absurdo y un gran error”. Massa quiere seguir siendo el garante de una coalición que está mostrando serias fisuras.
Las diferencias dentro del Frente de Todos volvieron a florecer. Es evidente que se multiplicarán a lo largo de los próximos años. Lo importante no son las miradas distintas, sino cuáles prevalecen en el andar de la gestión. Esas señales son, en definitiva, las que definen la identidad del gobierno y el proyecto político que intenta plasmar el Presidente.
 
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP.        
 
 
 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias

VIDEOS