“Lamentamos informar el fallecimiento de Tina a los 98 años de edad. Florentina Menéndez de Riesco es la fundadora de esta empresa junto a su marido, Antonio”, publicaron en la cuenta de instagram del restaurante familiar creado en 1977, que tiene también locales en Cariló y Palermo. Allí compartieron además imágenes de ella durante los últimos años en el lugar de comidas, junto a su esposo y tras el mostrador durante alguna jornada de trabajo.

Según detallaron sus familiares, Tina trabajó en Paxapoga hasta los 95 años y fue clave para el emprendimiento, al que dedicó su vida. “Sus hijos, nietos y bisnietos estamos orgullosos de los momentos compartidos y las enseñanzas que nos ha dejado. Hemos construido juntos nuevos emprendimientos, nuevos Paxapogas”, detallaron desde su entorno.
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“La felicidad que genera continuar la marca de una empresa familiar a través de otras generaciones es indescriptible”, aseguraron. En ese sentido, explicaron que “pese a los inconvenientes de la vida, del país, de un mundo cambiante, la familia siempre avanzó unida, y ella era, sin dudas, uno de los ejes para que esto camine y siga adelante”.

Su familia destacó “su honestidad y capacidad para manejar a los proveedores”, lo que les “abrió puertas y facilitó la expansión del negocio”, como así también su generosidad, su amabilidad y su humildad con su equipo de trabajo.

“Su amabilidad nos dio clientes fieles que siempre nos consultan y preguntan por ella. Su generosidad y humildad para formar un equipo de trabajo que se sientan parte de la familia y no simples empleados. Sus recetas, el alma de nuestra cocina”, contaron.

La historia de Paxapoga
La mujer, nacida en Cerredo, Asturias, “eligió Pinamar como su lugar en el mundo para vivir”, por lo que, informaron, sus restos descansarán junto a los de su esposo, Antonio, en el cementerio de Pinamar.

En su página web, detallan que Paxapoga “nace de un emprendimiento familiar, abriendo sus puertas en Pinamar, en el año 1977 ofreciendo productos de mar y una cocina española con recetas basadas en las mismas que Tina, “la abuela”, servía a los mineros cuando vivía en España”.

El restaurant, que era dirigido por Antonio, “el abuelo”, se posicionó “como una de las opciones preferidas en la zona dentro del rubro de los pescados y mariscos”. “Antonio y Tina fueron un ejemplo de constancia, esfuerzo y trabajo. Manteniendo el local abierto todo el año y ganándose, invierno tras invierno, a una clientela fiel que volvería siempre”.

Fuente: Reporte 24