Los trabajadores municipales de Ensenada pronunciaron un fuerte respaldo a la ley de paritarias y, al mismo tiempo, rechazaron el proyecto de bono de fin de año propuesto por el massismo y que generó un clima escandaloso en el Concejo Deliberante ensenadense.

En ese marco los municipales ensenadenses volvieron a respaldar  la gestión del intendente K, Mario Secco y en coincidencia con el jefe comunal criticaron al massismo que viene proponiendo la asignación de ese bono salarial.

En Ensenada, el intendente Mario Secco había adelantado su oposición a la concesión de un bono de fin de año señalando que en ese distrito se empezará a discutir paritaria en enero de 2015 “con otras cuestiones importantes más allá del salario como es la estabilidad de los trabajadores”. En ese marco, Secco ha criticado a los intendentes massitas que “creen que con ese bonito solucionan todo pero tienen gente contratada hace 25 años sin pase a planta permanente”.

En correlato a esa postura, el oficialismo planteó un fuerte  debate en la última sesión del Concejo ensenadense al proponerse  un beneplácito por la aprobación de la ley de paritarias municipales. El massismo decidió acompañar pero sus ediles fueron tildados de  “hipócritas” por sus pares del FpV que recordaron la postura de los diputados opositores contraria a ese proyecto. En ese marco el secretario general de los trabajadores municipales ensenadenses, Raúl Vaello fue convocado a referirse al tema en el recito, ámbito en que se cruzó con el edil massista Vicente Ignomiriello con duros calificativos

En una sesión cargada de violencia verbal,  amenazas de huevazos y hasta un concejal “invitando” a una persona del público a “discutir afuera”, el Concejo Deliberante de Ensenada rechazó la propuesta del massismo para que los empleados comunales reciban un bono de fin de año de $2.000 y, posteriormente, en Asamblea de Mayores Contribuyentes aprobó un ajuste en las tasas municipales del orden del 55%.

Con el clima ya recalentado, los concejales massistas Ignomiriello, Marcela Lucena y Valeria Eguía, argumentaron a favor del bono de fin de año, marcando, entre otros conceptos, la necesidad de recomponer el salario municipal ante los embates de la inflación.

Al sostener esa postura a favor del bono de $2.000, el massista Ignomiriello recibió insultos desde la barra y abucheos de parte de los ediles oficialistas, marco en el que el edil massista denunció que “nos van a tirar huevos pero yo me voy a ir caminando y vamos a ver si alguno de estos imbéciles se anima a decirme algo en la cara”.

Entre otras afirmaciones que hicieron reaccionar a los concejales oficialistas, Marcela Lucena dijo que los municipales ensenadenses “son los peores pagos de la Provincia”.  Los dichos de la edil opositora desataron numerosas críticas de los kirchneristas Silvina Nardini, Gerardo Preste y Martín Slobodián, entre otros, que  le recordaron a Lucena su pasado como funcionaria comunal durante la gestión de su actual esposo, Adalberto Del Negro a quien varias veces llamaron “el procesado ex intendente”.

“Ustedes vaciaron el municipio y mataron de hambre a los municipales”, disparó Preste a los gritos.

En medio de ese  violento pase de facturas Lucena dijo que tenía “las bolas llenas” de recibir insultos por la gestión de su marido al que reivindicó, para chicanear con que “ustedes defienden a otro procesado que es vice presidente de la Nación”.

TASAS

La oposición massista consideró “excesivo” el ajuste DE $70 en las tasas y a través de los ediles Marcela Lucena y Vicente Ignomiriello objetó que “si el gobierno nacional proyecta una inflación del 24%, no corresponde que en Ensenada las tasas aumenten un 55%”. Desde el oficialismo, Silvina Nardini defendió el aumento y lo mostró en términos nominales: “son $70 pesos más, esto hay que decirlo porque el que escucha 55% se queda con otra idea”. La edil reaccionó cuando desde el arco opositor señalaron que el aumento generaba “malhumor social” y contraatacó con que era “caradurismo” hablar de ese presunto malestar. “Mal humor había en los `90 cuando las tasas aumentaban y la gente no veía el resultado. Ahora se ven pavimentos, luces, calles y servicios que antes no había”.