La eterna movilera Mercedes Ninci, que hace poco tiempo salió públicamente a mostrar su fracaso como profesional al afirmar que su situación económica no le permitía ni cargar la SUBE, sorprendió a propios y extraños del planeta anti peronista al reclamarle a la Justicia que cierre el balcón de la casa de Cristina para que la proscripta lideresa del peronismo no pueda comunicarse con la militancia.

El "pedido" tuvo que ver con el contexto de la mesa en la que Mirta hasta parecía peronista. En otra de sus intervenciones cargadas de resentimiento, Ninci llegó a decir que la gentye que ama a Cristina "es porque tuvo un cargo en el gobierno". 

La sexagenaria Ninci (61) es conocida en el ambiente periodístico y hay quienes le achacan falta de empatía con sus colegas y algunos atribuyen esto al resentimiento que le provocaría ser una eterna movilera que nunca ha tenido oportunidad en la televisión grande donde, se asegura, se cobra buen dinero y no monedas.