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AUBASA: siguen los piedrazos en la Autopista del Terror
Al ataque sufrido por una familia en las últimas horas se sumaron nuevos hechos. Policía no se anima a enfrentar a los tiradores.Y la empresa Aubasa tampoco se pone las pilas.
La Autopista La Plata-Buenos Aires sigue siendo una de las más peligrosas, habida cuenta del dominio de los tiradores de piedas a lo que hay que sumarle la oscuridad en algunos tramos e impresionantes baches en otros.
Una familia fue atacada a piedrazos cuando transitaba en su vehículo por la Autopista Buenos Aires - La Plata, mientras se dirigía hacia esa ciudad desde Florencio Varela.
La conductora y su hija de doce años resultaron víctimas del impacto de un cascote que, según alcanzó a ver la mujer al volante, arrojó un chico desde la banquina. El agresor, según advirtió, tenía aproximadamente la misma edad que su nena.
El hecho ocurrió el último domingo, cuando Carola Kerbavcich volvía de festejar el Día de la Madre junto a su mamá y sus tres hijos, una beba de dos años y medio, una adolescente de 12, y un varón de 13. A la altura del kilómetro 51, cerca de la bajada de Ensenada, una piedra golpeó el parabrisas de la camioneta Renault Kangoo en la que se trasladaban.
"Menos mal que alcancé a ver al chico en el momento en que tiraba la piedra, porque así me pude mantener firme y seguir, sin pegar el volantazo. Sino, creo que hubiera sido un desastre", contó Kerbavcich, quien llegó a gritarle a la familia que se agachen.
Luego del ataque, debió asistir a un centro de salud para que los médicos corroborarán que no había sufrido heridas en la cabeza. "Tenía el cuero cabelludo lleno de vidrios", le dijo la mujer al diario local El Día. En tanto, la nena de 12 años fue atendida por una hematoma en la rodilla.
La mujer denunció que tras el violento episidio, no encontró en el tramo que le faltaba recorrer de la Autopista ningún móvil de la Policía. "Recién encontré un patrullero en la estación de servicio de la rotonda de diagonal 74 y 120. Le conté a los agentes lo que me había pasado, me derivaron a la comisaría 6ª y de ahí a la de Punta Lara. Me dijeron que a ellos también les tiran piedras y que no se puede hacer nada", se lamentó.