María Eugenia Vidal se mira en el espejo y se le nubla la sonrisa que permanentemente la acompaña. Ve dos frentes de tormenta en el inicio su mandato. Uno, tiene que ver con el gasto público y el otro, con el sector sindical que según le informaron, comenzó a pintarse la cara. Los especialistas sostienen que los números de la administración Scioli, se terminaron de ir a la banquina este año. Si bien no suena el tic tac de una bomba, hay que observar la radiografía con respeto. La inversión en publicidad para la campaña del FPV y toda su logistica, han sido gravitantes en la sangria, a tal extremo que hubo que postergar pagos a proveedores. 

Pero ahora en la transición, el paquete de la realidad bonaerense empezó a desatarse lentamente. Vidal, la heredera del sillón de Dardo Rocha, ya fue puesta en conocimiento de algunas sorpresas en el monitoreo de las cuentas públicas. Desde el sciolismo se cubren, señalando que "no hay que demonizar la deuda". El futuro ministro de Economìa bonaerense, Hernán Lacunza, quien actualmente se desempeña como gerente general del Banco Ciudad, anticipó días atrás que el año cerrará con un déficit de alrededor de 15 mil millones de pesos.

Con esta mochila, María Eugenia Vidal, empezará a transitar por un sendero angosto: en 2015 la Legislatura aprobó un endeudamiento de 21 mil millones de pesos. ¿Podrá incrementar este pedido para 2016? La presión tributaria está al límite y en el primer tramo de gestión no hay posibilidad de mejorar ingresos por modificación de alícuotas. Las partidas disponibles para obra pública están reducidas al mínimo. Sobre este escenario, en el primer mes a Vidal le espera uno de sus grandes desafíos. Tendrá que negociar salarios con los maestros, quienes ya anticiparon a través del SUTEBA, que pedirán 40% de aumento. Y luego, a la luz de los resultados, se pondrán en la cola los estatales, profesionales de la salud, judiciales y los gremios de servicios. En algunos sindicatos, ya resuena a modo de amenaza: "le vamos a hacer la vida imposible" . Desde ATE alertaron con que la gobernadora "nos puede convocar las veces que quiera, pero que sepa que vamos a estar en las calles". 

Otra de los rumores circulantes, da cuenta de conversaciones en el más absoluto secreto para fusionar las dos CGT que conviven en La Plata. La que comanda Julio Castro, del SOSBA y la que conduce Carlos Quintana, el titular de UPCN. La estrategia gremial frente a un eventual escenario de confrontación con el nuevo gobierno, sería poner en el centro de la escena como verdugo de Vidal a uno de los dirigentes más temidos por su nivel de choque. Todos los caminos confluyen en Juan Pablo "Pata" Medina, el titular de la UOCRA. Si se concreta el plan, Medina se convertiría en el secretario general de una central obrera unificada y con enorme poder de fuego. No es necesario ir a los archivos para suscribir que el jefe de la UOCRA es un gladiador nato. Para el hipotético caso de que el poder recaiga sobre él, al primer conflicto y de acuerdo a su metodología, La Plata adquiriría la fisonomía de una ciudad sitiada, plagada de piquetes e intranquilidad social. Una prueba de ello es la postal diaria de la sede de la UOCRA, ubicada en 44 entre 4 y 5, tierra ocupada por los cascos amarillos, en medio del estruendo de los bombos y por donde no se puede transitar.

Hay quienes aseguran, que en su fortaleza de Villa del Plata en Punta Lara, donde siempre está rodeado de no menos de 20 guardaespaldas, Medina está velando las armas. No tendrá mucho que pensar si le vienen con el ofrecimieto, ya que mantiene un viejo litigio con el gremio de Camioneros y especial rechazo al PRO. Se le suele escuchar: "Macri y Moyano, son la misma bosta". En el sindicato de Salud también empezaron a pintarse la cara. Lo primero que harán es pedir un aumento del 50%, en relación a los números que hizo públicos Vidal sobre la inflación.

La epidemia anti macrista  recorre además los pasillos de los ministerios. “Si gana Macri, no pasarás a planta permanente o directamente no te renovarán el contrato”, es el mensaje que “están bajando desde arriba”. En algunos casos viene acompañado de afiches desplegados en las paredes de dependencias públicas con tapas deformadas de Clarín cuando Mauricio Macri asumió como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y dieron de baja a 2.000 contratados. En otras dependencias oficiales también se lanzó la especie que Macri elevaría en 5 años la edad para jubilarse: a 65 años para las mujeres y a 70 años para los varones. Sin embargo, desde Cambiemos lo desmienten y señalan que cualquier cambio en las edades de jubilación tiene que ser aprobado por una ley de Congreso y no hay ningún proyecto o borrador sobre ese punto. 

Antes del balotaje y el debate de los candidatos, habrá más sorpresas. El martes empieza la propaganda electoral en TV y radios. Quizás durante diez días seamos bombardeados por una campaña del miedo más profesional, hecha con mejores recursos y lenguaje más cuidado. Esta vez será con efectos especiales y supervisión de publicistas y semiólogos, gente que conoce su oficio y no chapuceros o arribistas que hoy pululan por el barro de las redes sociales.

¿Será capaz  Vidal de sostener el paragüas con el pulso firme para la tormenta que viene?. Es la pregunta que recorre las mesas de la tertulia cotidiana en la ciudad. Por su condición de mujer, algunos intendentes peronistas, dudan que la nueva inquilina del sillón de Dardo Rocha tenga la fortaleza para manejar una provincia que territorialmente es un paìs dentro de otro. Pero de la vereda amarilla contestan que a esta dirigente de 42 años, que vive en Castelar y es madre de tres hijos, "le sobran ovarios". Recuerdan que cuando su hijo era apenas un bebé, dos mujeres la encañonaron para llevárselo. Instintiva y con la velocidad de un rayo, se tiró sobre el cochecito y gritó desesperada para evitar el robo de su pequeño. El momento más tenso de su vida, terminó con las dos delincuentes huyendo, y el instinto maternal a flor de piel. Ese gesto primitivo denotó algo que quizá Mauricio Macri vio en ella para designarla como candidata: "Elegí a una mujer joven, madre, profesional, con la sensibilidad y la pasión que demostró María Eugenia". Vidal nunca imaginó que iba a terminar al frente de la Provincia. Sus rivales y los medios tampoco. Así fue como en pocos años, pasó de ser la sombra de Gabriela Michetti a verdugo de los temidos barones del conurbano.

Vidal tendrá que timonear ahora un monstruo. Los estudios económicos privados sostienen que actualmente habría una plantilla de cerca de 450 mil estatales, sin incluir a los municipales. Durante la última década, el empleo público provincial en Buenos Aires creció un 57%. Para que se tenga una real dimensión, la provincia de Buenos Aires emplea más trabajadores que las 100 primeras empresas que más personal tienen en la Argentina: Coto, Disco, Correo Argentino, Telefónica, Telecom, Arcos Dorados, Norte, Carrefour, Banco Galicia, Siderar, Arcor, Aerolíneas Argentinas, Repsol YPF y SanCor, entre otras.

Hernán Lacunza que será la primer espada en materia económica de Vidal, avisó que buscarán financiamiento para “hacer viable una provincia que hoy sólo se dedica a pagar sueldos”. Si Macri es presidente, le prometiò a la gobernadora para el primer año un aporte del Tesoro Nacional de casi 14 mil millones de pesos, para ejecutar las obras clave principalmente hídricas.

Gobernar Buenos Aires, implica una gran responsabilidad, ya que se concentra el 36% del PBI del país y reúne el 48% de la industria.Es además la provincia más endeudada de la Argentina y la que paga los intereses más caros. Según datos de la Subsecretaría de Hacienda, si sus habitantes quisieran pagar el total de la deuda destinando todos los ingresos propios de la provincia tardarían 8 meses en juntar esa plata (imaginando que no hubiera gastos de otro tipo). Como consecuencia del alto nivel de endeudamiento, debe destinar 10 de cada $ 100 de su presupuesto en servicios de la deuda.

La mayor de las deudas históricas que tiene Buenos Aires es la falta de infraestructura: rutas, puertos, trenes, cloacas, redes de gas, agua potable y el Plan Hídrico aprobado en 2007. Los números advierten sobre estas cosas: la provincia tan solo destina unos $ 245 por habitante para obra pública. Alimentando este escenario, entre el año 2006 y el 2014, el presupuesto de la Provincia de Buenos Aires redujo la inversión en capital de un 7,7% del total del gasto a un 3,7%. Esto significa que de cada $ 10 que gasta la provincia solamente se invierten 37 centavos. 

Para lo que está por venir, el campo es una de las grandes esperanzas de la gobernadora electa. Si hay despegue en el corto plazo, incentivando a los productores rurales, la provincia más rica de la Argentina, despertará del letargo y generará recursos. Hay industrias,  puertos,  universidades y emprendedores, todos esperando, pero en el marco de un plan que asegure la inversión y la tranquilidad social. Para completar el cuadro, será indispensable una convivencia en paz con los sectores gremiales, algo que hoy huele a pólvora.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información. Su correo electrónico es[email protected]. Quienes quieran consultar su blogspot, pueden dirigirse al sitio: Jorge Joury De Tapas.