El Concejo Deliberante platense debatirá en las próximas horas el traspaso de concesiones de diez ramales del transporte de colectivos en la Ciudad, a partir de dificultades financieras planteadas por la empresa que los posee actualmente, la Línea 307.

El proyecto debía ser tratado en la sesión de ayer del Deliberativo platense pero la controversia generada entre oficialismo y oposición hizo que el plenario cayera.

Incluso, el intendente electo Julio Garro fue varias veces consultado durante la extensa ronda de conversaciones que se dio a lo largo de la jornada.

El proyecto de ordenanza presentado por el oficialismo contempla que tres servicios que la Línea Siete presta al Sistema de Transporte Urbano (506, Este y 507) y otros siete que realiza por otros ramales, sean traspasados en un 2% a Fuerte Barragán; en un 18% a Micro Express y en un 80% a Expreso La Plata. Esta última firma controla Unión Platense que tiene a su cargo las líneas 202, 214, 273, Línea Norte y Sur.

Desde el oficialismo se argumentó la necesidad de, además de continuar con los servicios, resolver la situación de riesgo laboral de unos 80 trabajadores de la empresa que se desprende de los servicios mencionados. Las cesiones tendrían como plazo el fijado en la licitación original, con lo cual tendrían vigencia, en promedio, hasta 2020.

La oposición entre otros cuestionamientos sostiene que la cesión que se pretende “condiciona al gobierno entrante y crea una situación monopólica” al asignar a una empresa más del 80% de los ramales. En ese contexto, durante la jornada los ediles del arco opositor se entrevistaron varias veces con el concejal electo por Cambiemos, Fernando Ponce, y se realizaron varias consultas al intendente electo Julio Garro. De esos conciliábulos surgió la propuesta de que las concesiones sean por solamente 180 días, dejando establecida la posibilidad de convocar luego a una nueva licitación.