jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº3865
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Billetera en mano, Macri quiere evitar un sopapo de fin de año

Por Jorge Joury


Mauricio Macri quiere un fin de año en paz. Hará todo el esfuerzo financiero, aunque tenga que sangrar la delgada billetera que hoy maneja. Ya logró la foto de la gobernabilidad con los los 24 mandatarios provinciales y no se resigna a que se la arrebaten. Ahora avanza con un plan para evitar un incendio en provincias muy compromentidas financieramente, entre ellas, Buenos Aires. Sabe que hay dos reglas básicas que un gobierno que recién aterriza no puede permitirse: ocupación de tierras y saqueos. Desde que tomaron posición al frente de sus administraciones, tanto Macri como María Eugenia Vidal pusieron manos a la obra en la elaboración de un plan de contención para antes y después de las fiestas. El foco  principalmente está puesto en las zonas más carenciadas del conurbano. Allì hay sospechas de que grupos de La Cámpora podrían fogonear acciones desestabilizantes. Es solo un rumor, pero los responsables de Seguridad y Desarrollo Social colocaron la lupa sobre los bolsones más carenciados. Allì se repartirán más de 250 mil cajas de alimentos para evitar ataques a supermercados y se reforzará la presencia de efectivos policiales.
Aunque la inflación aprieta, no es momento de crisis económica que pueda justificar las iras de grupos violentos. No obstante, la guardia amarilla tomó precauciones y comenzaron las conversaciones con los movimiento sociales para asegurarles la continuidad de los planes de ayuda vigentes.
REFORZARAN LA SEGURIDAD
Sobre el escritorio de Cristián Ritondo está desplegado un mapa de las áreas más conflictivas. Allí se pondrán en marcha alertas tempranas y se reforzará la custodia en los supermercados, además de mejorar la asistencia en los comedores.
Las acciones vienen siendo articuladas  en la más absoluta discreción, por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. También trabajan en simultáneo la titular de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y el responsable provincial de la misma área, Santiago López Medrano. Estos últimos ya iniciaron conversaciones reservadas con el Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie y el Movimiento Independiente de Jubilados de Raúl Castells, entre otras agrupaciones.
"El anterior gobierno nos discriminó y por eso recurrimos muchas veces a los cortes de ruta. Nos han dejado una bomba de tiempo y espero que esta nueva gestión nos de otro tratamiento. Queremos aportar al plan de pobreza cero", dijo Alderete, líder de la CCC.

El dirigente social, que confirmó sus charlas con López Medrano y dirigentes del gobierno de Cambiemos,  mostró su preocupación al señalar que "hay grupos kirchneristas que corresponden a La Cámpora que quieren generar caos. Pero no estamos de acuerdo con los saqueos, y cualquier compañero que participe de ellos será expulsado en el acto de nuestro movimiento".

LA TOMA DE TIERRAS EN LA MIRA

Otro tema que preocupa a los intendentes es la toma de tierras. Sobre este punto, el comité de contención diseñó un "mapa de conflictividad" . Se tomaron en cuenta incidentes recientes, como las ocupaciones en Merlo y La Plata. "Estamos atentos a los distritos donde cambió el signo del gobierno .Se supone que hay una estructura en retirada y ociosa que está levantando olas", afirmaron fuentes de Pro. 

Quilmes, donde el chef Martiniano Molina asumió en reemplazo del kirchnerista Francisco Barba Gutiérrez, es otro de los puntos que generan mayor inquietud. Lo mismo ocurre en  Lanús, donde el ex alcalde Darío Dìaz Pérez también le dejó una bomba de tiempo al macrista Néstor Grindetti, hoy a cargo de la intendencia.

Ya se ha articulado un sistema de "alerta temprana" con varios intendentes. Tiene que ver  con un movimiento de pinzas entre las fuerzas de seguridad nacional y bonaerense. En los días previos a la Navidad y el Año Nuevo, se reforzará además la asistencia a comedores comunitarios. Otra de las prioridades es pagar sueldos y aguinalos en tiempo y forma, para lo cual Macri ya le aseguró el dinero a Vidal. Pero la gobernadora tendrá que tener en cuenta el auxilio que le reclaman algunas comunas que quedaron virtualmente arrasadas en el cambio de mando. Una de ellas es La Plata, que presenta un déficit de  533 millones de pesos y que obligará al intendente Julio Garro a declarar la emergencia económica.

LAS CUENTAS PENDIENTES

Además, donde hubo continuidad en la gestión y las cuentas no queman tánto, esperan que la gobernadora se ponga al día con los recursos que les quedó adeudando Daniel Scioli desde hace más de tres meses. Se trata de montos trascendentes, como el caso de Moreno, una de las zonas más pobres, donde el municipio espera unos 40 millones de pesos en concepto de fondos desafectados, que van desde Lotería, residuos, y demás ítems. En la mayoría de los casos, ese dinero serviría para pagar los salarios y medio aguinaldo en el mes de diciembre.

Más allá de los límites de la provincia de Buenos Aires, hay alerta con otras poblaciones de potencial conflictivo, como el Gran Rosario y las afueras de la ciudad de Córdoba. Funcionarios del nuevo gobierno ya habrían conversado con la actual intendenta de Rosario, la socialista Mónica Fein, y el alcalde radical de Córdoba, Ramón Mestre, para extender ese plan de contención social a esas ciudades.

Ritondo además inició contactos con los jefes comunales de la costa atlántica, donde el gobierno quiere garantizar la seguridad de los turistas, como ocurrió el año anterior con el desembarco de un inusitado despliegue de efectivos. El ministro de Seguridad piensa instalarse en Pinamar a partir del primero de enero. Desde ese  sitio seguirá de cerca las acciones del Operativo Sol. En la gobernación son conscientes que "habrán protestas y marchas. Pero hay un límite que no vamos a dejar pasar y se aplicará todo el peso de la ley", sostienen. Asegurar una calle tranquila, parece ser la prioridad. Nadie en el gobierno quiere sorpresas.

PROVINCIAS MUY COMPROMETIDAS 

Tras la reunión de Macri con los gobernadores, donde Vidal no anduvo con eufemismos para plantear la dramática realidad bonaerense, comenzaron las consultas y revisiones de los números y demandas. Son varias las provincias que junto con Buenos Aires atraviesan una situación fiscal comprometida. Las más comprometidas son Córdoba, Mendoza, Jujuy, Tierra del Fuego, Río Negro, Neuquén, La Rioja y Entre Ríos. Los gobernadores entrantes se escandalizan con la herencia recibida y hacen malabares para que sus provincias no se incendien en una época tan sensible como las Fiestas de fin de año. Necesitan ayuda del Tesoro para pagar el aguinaldo y garantizar la paz social. Jujuy es uno de los territorios más violentos, donde el flamante gobernador, el radical Gerardo Morales, pidió la presencia de gendarmes, porque teme una ofensiva violenta de la dirigente social Milagro Sala que comanda la organización barrial Tupac Amaru. Santa Cruz también está amenazada por incógnitas energéticas.

Los que se pondrán el traje de bombero para el auxilio financiero, serán Alejandro Caldarelli, histórica mano derecha del ministro del Interior, Rogelio Frigerio y Sebastián De Luca, uno de los armadores en las sombras de Macri. Este último es el hombre que activó el interior para cerrar acuerdos durante la campaña. Ellos tienen en sus manos las radiografías territoriales y  los ojos bien abiertos para evitar picardías. Algunos estiman que el gobierno nacional deberá remitir fondos por miles de millones de pesos. No quieren hablar de cifras para no levantar olas inflacionarias. Para ello, habrá que emitir moneda, con las consecuencias que tendrá en la deteriorada billetera amarilla. No obstante, un diciembre felíz para un presidente que recién arranca, siempre resulta una buena inversión a futuro.

Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. Su correo electrónico es [email protected].

 

 

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