Investigan si una coima permitió la fiesta clandestina donde se ahogó una joven
La víctima es Yésica Emilia Uscamayta Curi, de 26 años, estudiante de Periodismo. La Municipalidad había clausurado la fiesta organizada por empresarios "de la noche" platense pero inexplicablemente la fiesta siguió. Investigan responsabilidades de funcionarios y policías.
Desde la Municipalidad de La Plata aclararon que el evento “carecía de la correspondiente habilitación” y por eso se labraron varias actas y se lo clausuró, aunque sin desalojarlo. La víctima estaba a punto de recibirse de periodista, soñaba con conocer Centroamérica, Francia y Egipto, y murió en el lugar a donde fue a divertirse en el arranque del año, después de pagar una entrada de 200 pesos.
LA FRONTERA
El escenario de la tragedia fue la quinta “San Cayetano”, situada en 520 entre 159 y 160, donde se desarrolló el evento que los organizadores llamaron “La Frontera” y promocionaron, principalmente, por las redes sociales. Prometían la “fiesta más larga”, banda en vivo, un drone filmando todo desde las alturas y “pileta habilitada con bañeros”. Yésica, que vivía no muy lejos de allí, en 159 entre 516 y 517, fue con Cristian (32), uno de sus seis hermanos.
COSTABA 200 PESOS LA ENTRADA
“Nos enteramos de esta fiesta por el ‘boca a boca’, pero la difundieron por internet durante una semana”, contó el joven a este diario. Aunque distintos testigos dijeron que la pileta era el “vip”, porque para llegar hasta ahí había que pagar 100 pesos más, Cristian recordó que había mucha gente en el agua. “Mi hermana no sabía nadar y le pedí que no se metiera en el sector más profundo, sobre todo porque no había guardavidas y sólo personal de seguridad en la entrada a la quinta”, reflejó. Sin que hasta ahora nadie pueda detallar cómo, Yésica se ahogó entre “las 9.30 y las 10 de la mañana”, según su hermano.
EL CUERPO TIRADO EN EL FONDO
Trascendieron distintas versiones. Algunas dan cuenta de que un asistente se tropezó con el cuerpo de la chica en el fondo. Otras, cercanas a los organizadores, que ya había terminado el evento y notaron que “una chica no salía del agua”. Y algunos refieren que “cayó inconsciente a la pileta”. La autopsia despejará cualquier duda. ¿Yésica había tomado más de la cuenta? Su hermano admitió que habían bebido, pero “hasta donde la vi estaba lúcida”. No obstante, la clave está en saber por qué nadie la rescató del agua a tiempo.
OTROS QUE CASI SE AHOGARON
Según Cristian, “vi al menos a otras tres personas que tuvieron que ser sacadas de la pileta semi ahogadas e inconscientes” y “las reanimaron algunos de los que estaban en la fiesta. No había ambulancias”. Yésica llegó al hospital de Melchor Romero en un auto particular. Los médicos no pudieron hacer más que certificar la muerte y avisar a la Policía. Intervino entonces la comisaría Decimocuarta y, luego, la CDI, todos bajo la instrucción del fiscal en turno, Alvaro Garganta.
EMPRESARIOS DE LA NOCHE
La causa se caratuló “homicidio culposo”, aunque no pasó a la UFI especializada en accidentes porque se investiga también el supuesto incumplimiento de los funcionarios. Por el primer delito quedaron imputados los organizadores del evento, Raúl Ismael García (coordinador de turismo); Carlos Federico Bellone (ingeniero, dueño de la quinta); Santiago Piedrabuena (dueño del pub 737 y vinculado a otros boliches platenses) y Gastón Haramboure (el relacionista público que fue condenado a 10 años y 8 meses de prisión por la muerte de Juan Andrés Maldonado, en 2009, frente al boliche Alcatraz de Berisso).
CLAUSURA SOLAMENTE EN LOS PAPELES
La municipalidad aclaró a través de un comunicado que “el 30 de diciembre se notificó al titular de la quinta” que “se abstenga de realizar dicho evento ya que el mismo carecía de la correspondiente habilitación”, dando cuenta del número de acta. Agrega que el jueves “se volvió a tomar intervención, ante la notoria decisión de seguir promocionando dicho evento”, con una “segunda acta de comprobación”.
De acuerdo a la versión oficial, a la madrugada “los agentes de Control Urbano concurren al lugar” de la fiesta y la clausuran, “no pudiendo desalojar el predio ante la masividad de público presente”. Se rumorea que en la quinta había unas 3.000 personas, pero fuentes de la comuna no explicaron por qué la policía no acompañó a los 10 agentes de Control Urbano.
¿QUIEN ORDENO IRSE A LOS PATRULLEROS?
Hay registro de un acta de contravención de las 4.12 de la mañana y otra de las 6.25. Pero también habría testigos de que patrulleros de la Policía Local que estuvieron apostados en la propiedad se retiraron antes de la 1 de la mañana. La fiesta empezó a las 2. La municipalidad pediría presentarse como particular damnificado en la causa (algo que deberá resolver el juez Fernando Mateos). Por lo pronto, el subsecretario de Control Urbano, Roberto Digrazia, y siete agentes que participaron del operativo, ya dieron su testimonio ante el fiscal.
No hay respuestas para esas preguntas. Tampoco para la del papá de Yésica, Juan Uscamayta (67): “¿Por qué tuvo que pasarme esto?”.
MELAZO EN LLAMAS
Por su parte, el juez de garantías de La Plata, César Melazo, a través de su cuenta de twitter, escribió duras críticas hacia la comuna platense por su rol en los controles de estas fiestas privadas que no tienen ningún control.
"A las 3.59 advertí que esta fiesta ilegal estaba funcionando, la municipalidad y la policía municipal se fueron a la una cuando no hay nada", tuiteó Melazo y agregó: "Esta muerte de esta joven debe provocar el escarmiento a los coimeros imbéciles que nada hicieron policía municipal y control urbano". Durísimo.