Aunque la película terminó con los malos en la cárcel, la escandalosa fuga sigue dejando tela para cortar. No solo quedaron a flor de piel las falencias en los sistemas de seguridad e inteligencia. En el Gobierno nacional también se observó un herido de envergadura. Patricia Bullrich fue la más expuesta, por haber informado el sábado al propio Macri que estaban los tres prófugos apresados, cuando era sólo Martín Lanatta. Frente al ridículo de tener que admitir que le dieron falsa información, la ministra de Seguridad puso el mismo día su renuncia a disposición, pero el Presidente se la rechazó. Decidió darle un poco más de crédito, aunque no se sabe hasta cuando. Es obvio que la inexperiencia de la funcionaria quedó en primera línea en la vidriera de los dislates que acompañaron al caso. 

En ese abanico, la gobernadora María Eugenia Vidal resultó la más perjudicada. El dramático episodio se inició en su territorio, donde los "patrones del mal" le mostraron con rigor, solo un capítulo de su manual del delito.No obstante, en las últimas horas la mandataria redobló la apuesta y pasó a retiro a la cúpula de la Bonaerense, poniendo en evidencia que existió una cadena de complicidades. Lo hizo cuando aún persisten los ecos de la fuga. No se entiende como los tres evadidos, con pocos recursos y una Kangoo robada a la suegra de uno de los hermanos Lanatta, mantuvieron sobre ascuas al gobierno durante los quince días que duró la peregrinación que adquirió visos cinematográficos.

LAS COMPLICIDADES MAS EVIDENTES

Por ahora existen muchos interrogantes sobre las manos negras que articularon el episodio con el tráfico de drogas.  Las hay en las fuerzas de seguridad.También surgen pruebas de que sectores del Poder Judicial están implicados. No obstante, la  ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, agregó un nuevo frente del que poco se habla : la política. Es obvio que , ni los uniformados ni la Justicia podrían moverse tan fácilmente en sus relaciones con los narcotraficantes, si no existiera la protección de influyentes sectores políticos.

Por estas cuestiones a María Eugenia Vidal se le ha transformado el rictus. Aunque salió del alerta rojo y pasó al naranja, ya  no sonríe y hasta teme por su vida. Se siente espiada por los ojos de la mafia. La gobernadora no esperaba tan pronto que los nichos de corrupción le pasaran semejante factura. 

Quedó en claro que existió connivencia tras los muros para abrirles las puertas del penal a los sicarios. Y luego la apuesta fue redoblada a través de la zona liberada con que contaron los delincuentes mientras se movieron por el territorio bonaerense, como si fueran boy scouts. El colmo de la situación se dio mientras los sicarios deambulaban cerca. El departamento policial de Quilmes llegó a tener cortes de luz cada media hora, que apagaban todo el sistema de computadoras y dejaban inservibles las cámaras de seguridad instaladas en las calles. Coincidió con los cortes de electricidad de fin de año, pero los investigadores creen que también hubo complicidad entre los apagones, la policía y los prófugos.

LAS VALIJAS DE LA TENTACION

Todo forma parte de la respuesta del crimen organizado, a un gobierno que muestra vocación política de erradicar al narcotráfico, le declara la guerra y lo declama a tambor batiente. Si quieren ir hasta el hueso, tanto Macri como Vidal, deberán materializar ese deseo en una política de Estado. Solo se consigue convocando a todas las fuerzas y  luego comprometiéndolas en el mismo rumbo. Caso contrario, se quedarán con las manos vacías. 

La fuga más mediática de la última década, es la postal  cruda de la fragilidad que muestra  parte del aparato de seguridad, seriamente involucrado en proteger los negocios más oscuros del mundo delictivo. Desde ese ámbito ya tomaron nota que la mandataria , no  va  aceptar valijas destinadas a comprar beneficios de la Policía Bonaerense, el Servicio Penitenciario provincial, los proveedores de IOMA y los que explotan el negocio del juego. 

LA MAGNITUD DE LA PURGA

La propia Vidal reconoció con gesto adusto que el duro momento de zozobra institucional que vive, es el costo de enfrentar a las mafias entronizadas en el Estado bonaerense. Su desconfianza es tal, que no quiere habitar en la residencia de la calle 6 y prefiere viajar Castelar todos los días. Allí se siente más segura con su familia que la contiene.  Hasta sospecha del Poder Judicial. Lo hizo cuando pidió que esperaba que acompañasen sus medidas. Tiene en claro que si al gobierno nacional sus propias fuerzas le dieron información falsa, el enemigo está agazapado en los rincones esperando el momento de actuar. 

La mandataria  deberá demostrar de aquí en más su fortaleza para domar a la Maldita Bonaerense. Se trata de un ejército de 90 mil hombres que resistió todos los intentos de ser puestos bajo control político y eliminar, o limitar al menos, su asociación con las más diversas y peligrosas formas del delito. 

La purga también deberá extenderse a las  cincuenta y cinco cárceles con capacidad para 28 mil presos, pero desbordada con una población que supera los treinta y cinco mil. Alrededor del sistema carcelario se montaron negocios monumentales, como la provisión de alimentos. Cuando Vidal cerró los grifos, a los penales le mandaron pollos podridos. Para que se tenga una dimensión de la corrupción tras los muros, en una encuesta reciente de la Universidad de Tres de Febrero y que incluyó más de mil entrevistas, siete de cada diez detenidos admitieron haber pagado para obtener beneficios en las cárceles. 

LA DROGA EN LOS PENALES

Tal vez esta circunstancia sirva para reforzar la hipótesis de quienes sospechan que los tres condenados a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez,  pagaron para salir de la cárcel de Alvear. Además, el 70% de los reclusos admitió haber entregado dinero para poder ingresar alimentos al pabellón  que no le proveen el Servicio Penitenciario. Lo mismo ocurre para obtener visitas higiénicas, ya que solo se autorizan a detenidos que puedan acreditar una relación estable. Idéntico procedimiento se emplea para hacerse cargo de un objeto prohibido como un celular u otro aparato de electrónica.

 No obstante, lo más grave es que un 25% de los encuestados reconoció que son los empleados del penal los que manejan el negocio de la droga y se las proveen para el consumo. La explicación tiene que ver con que los jefes están dispuestos a tolerar estupefacientes u otras substancias prohibidas, a cambio de asegurar la paz interna y no tener fugas, ni motines. Por todas estas cuestiones y muchas más, las cárceles, en vez de reencausar, terminan siendo funcionales a las escuelas del delito.

EL PLANETA NARCO EN LAS VILLAS

El manual dice que las medidas se deben tomar en los primeros cien días de gobierno. Pero en apenas un mes, Vidal ya  fue sometida a varias pruebas de fuego. Ahora conoció de lo que es capaz el monstruo. El territorio bonaerense tiene 16 millones de habitantes. En esa geografía conviven más de mil villas y asentamientos, en los que viven más de trscientas mil familias. Allí los narcos hace años que  expulsaron a los punteros políticos y se adueñaron de todo. En ese planeta oscuro, donde el Paco hace estragos, los denominados soldaditos de la droga, pibes de no más de 14 años,  ganan unos diez mil pesos al mes para distribuirla.Las madres están desesperadas. Pero la pobreza es tal, que no tienen otra fuente de recursos que entregar a sus hijos al servicio del más vil de los negocios, para poder subsistir. 

LOS NEGOCIADOS ABUNDAN

Después de poco más de un mes de gobierno, los funcionarios de Vidal están curados de espanto.Detrás de cada expediente se esconde un estrago. Según se admite en fuentes confiables, existen casos concretos, como las más de 9 mil  internaciones domiciliarias que los afiliados no reciben y por las que IOMA paga más de 200 millones de pesos mensuales.

O los casi tres mil millones que se fueron en sobreprecios y estafas varias a esa obra social, según denunciaron los profesionales que allí trabajan. También hay que mencionar, las decenas de obras previstas para mejoramiento de escuelas que los nuevos funcionarios encontraron, sin que hubiera una sola indicación sobre cuáles eran urgentes o prioritarias.

EL ENEMIGO A VENCER

Vidal no puede declararse sorprendida en su buena fe. Se presentó a elecciones justamente para esto que ahora está haciendo. Su apoyo principal es el presidente Macri. Suele repetir hasta el cansancio que forma parte de un equipo en serio. Sabe que del Gobierno nacional vendrán recursos financieros, respaldo político, corazas de comunicación, ayudas funcionales para negociar con la oposición y también con los aliados. Pero al final del día el desafío es de ella. Debe sobreponerse a este momento, donde la mafia intenta mojarle la oreja. 

Vidal definió al narcotráfico como el enemigo principal. Asegura que su decisión es ir a fondo y redoblar la apuesta. Al menos, mientras se mantenga vigoroso el crédito que le dio la sociedad. Cree sentirse con las manos libres y despreocupada de los costos políticos porque no está construyendo ninguna carrera presidencial.En las últimas horas ordenó otra purga de envergadura en la Bonaerense para tratar de erradicar el cáncer. Pasó a retiro a siete comisarios generales.  Frente a ello, la víbora de siete cabezas puede serpentearen cualquier momento con nuevos sobresaltos.

LA CALLE ESPERA IMPACIENTE

A la gobernadora sus rivales políticos la respetan, porque ganó una elección que parecía imposible. Aseguran que su imagen es incluso más potente que la de Macri. Saben que este no es momento de ponerse de punta contra quien expresa una corriente de esperanza. No obstante, un intendente del Frente para la Victoria, de los denominados caciques del conurbano, admitió que con la llegada de Macri y Vidal al poder “hay expectativa de que todo funcione bien". Aunque aclaró que "en algún momento esto va a crujir cuando choquen contra la realidad. En la calle, la tolerancia a la falta de respuestas es cada vez más baja. La gente está esperando que le resuelvan los problemas y tiene muy poca paciencia”. Otra prueba de fuego serán las negociaciones paritarias, el termómetro para medir el pulso del Gobierno. Deberán evitar que la protesta social gane las calles. Si eso ocurre, el poder se irá marchitando, más aún con el peronismo sangrando por la herida de la derrota. 

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP. Su correo electrónico es [email protected].