jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº3865
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Entre Papers Panameños y tarifazos, hay medio país con carencias básicas

*Por Jorge Joury


El bolsillo de la gente le empezó a reclamar a Mauricio Macri de manera contundente que se despierte. A la luz de los tarifazos, la inflación y las medidas de ajuste, el Presidente se ve en la encrucijada de atender el teléfono lo antes posible. Debe evitar que la situación se vaya agravando hasta límites insospechables. Si bien es cierto que el Gobierno aún goza de un alto nivel de crédito, si el costo de vida no empieza a bajar después de mitad de año, no habrá más excusas que sirvan para contener el descontento social que todos los meses va en aumento. Y tampoco va a servir para tapar la reacción contra los gestos que impliquen defraudar al votante de Cambiemos: desde el uso de un avión privado para viajar a Punta del Este, como lo hizo el ministro de Desarrollo Productivo Francisco Cabrera (60), con Juanita Viale (33), hasta la utilización del helicóptero y la estancia de un controvertido empresario de la Patagonia, beneficios a los que echó mano el propio Macri durante el último día de la visita del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
 
UNA TELARAÑA ESCANDALOSA

 El jefe de Estado, está viviendo por estas horas un verdadero tsunami, ya que también ha quedado enredado en una telaraña escandalosa a nivel internacional por los llamados "Panamá Papers". Sus socios extratégicos, como el massismo y la propia Elisa Carrió, le han reclamado que explique a los argentinos su situación a través de la "cadena nacional", luego de que se lo mencionara como participante de una sociedad offshore en la tierra de los lavadores de dinero.
Macri se defendió señalando que su presencia como director en una sociedad constituida en el exterior es "una operación legal. Fue en el año 1998. La sociedad dejó de operar en 2008 porque no hizo la inversión. Está todo perfecto, no hay nada extraño. Fue declarada ante la DGI Argentina", según indicó.
El Presidente atribuyó la movida a su padre, Franco y explicó que la armó con el objetivo -después no concretado- de invertir en Brasil con su empresa Pago Fácil. "Hay otros que usan paraísos fiscales para esconder dinero logrado de forma malhabida", disparó.
No obstante, las explicaciones aún son tibias. Hay un caso que toca de cerca al primer mandatario. Tiene que ver con el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, a quien se acusa de manejar una sociedad en Panamá y una cuenta bancaria en Suiza, mientras ejercía como secretario de Hacienda porteño y era, en la práctica, uno de los funcionarios de mayor confianza del entonces jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. 
Adenás, Grindetti fue gerente de SOCMA, una de las empresas de la familia. Es un hombre considerado amigo del Presidente y se lo acusa de diversas operaciones offshore entre julio de 2010 y julio de 2013, según los documentos del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y del diario alemán Süddeutsche Zeitung.

EL ENOJO EN LA MESA DE MIRTHA

Los papers panameños son explosivos y aún no se vislumbran sus ondas expansivas, pero no pueden tapar la preocupante situación económica, tema obligado en todos los hogares. La polémica también llegó a la mesa de Mirtha Legrand. Las fuertes subas en colectivos, trenes y subtes se colaron en el programa dominical, que tenía como invitado al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. El funcionario empezó explicando que los ajustes de tarifas se debieron al "deterioro y las distorsiones" generadas en el sector por la "herencia" del gobierno kirchnerista. Pero la diva no pudo con su genio y explotó replicándole: "todo es la herencia, terminen con la herencia". Lo de Mirtha, no es ni más ni menos que una muestra de que el manos a la obra ya no acepta más dilaciones. 
A poco de asumir, en el Gobierno se había hablado de la posibilidad de formar un  Consejo Económico Social, con la pata de todos los actores, incluida la Iglesia. Pero esa medicina quedó  solo en una expresión de deseos. 

PELIGRAN 200 MIL EMPLEOS

Tampoco se sabe si existe un plan económico para salir de la crisis, mientras la recesión avanza, se paraliza la producción y los despidos se reproducen como hongos venenosos.
El tarifazo y el aumento en los costos logísticos por la suba del combustible, sumados a la crisis de la economía brasileña, podrían generar la destrucción de 200 mil puestos de trabajo en el sector manufacturero. Así lo estimó el sector donde se cree que Macri recolectó muchos de sus votos. El propio secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Sacco, fue quien hizo pública la cifra y aseguró que los incrementos en los servicios decretados por el gobierno de Mauricio Macri impactarán en mayor medida en las pequeñas y medianas empresas. 
En esta dirección, Sacco estimó unas siete mil firmas afectadas, para lo cual sostuvo que se requiere excluir de los ajustes a esas empresas y recalcular un esquema de pagos que puedan cumplir. El directivo afirmó que todos estos puntos fueron presentados al ministro de Producción, Francisco Cabrera, y a su equipo económico. Mientras el sector industrial aguarda por medidas oficiales que permitan reactivar la actividad fabril, crecen las dudas por el impacto que tendrán los ajustes de tarifas energéticas, combustible y la caída en el consumo interno.

LA IGLESIA CON EL GRITO EN EL CIELO

La situación requiere de un remedio urgente. Más aún frente a los datos preocupantes que acaba de dar el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, (UCA), que ventiló la existencia de  casi un millón y cuatrocientos mil nuevos pobres. A falta de un INDEC, el  pormenorizado estudio dio cuenta de un darto explosivo:   en más de la mitad de los hogares del país se observan carencias básicas. Tiene que ver con no comer en forma adecuada y suficiente porque el dinero no alcanza. No poder acceder a medicamentos o a prestaciones de salud. No contar con agua corriente o servicio de saneamiento y compartir un espacio demasiado pequeño entre varios convivientes. No haber asistido los adultos o no asistir, para el caso de los niños o adolescentes a una escuela del sistema educativo formal. 
Otro de los items señala que esos sectores están privados de los derechos de la seguridad social, ya que en el trabajo informal no les hacen los aportes que marca la ley. En casi la mitad de los hogares de la Argentina (47,7%) en los que viven más de cinco de cada 10 habitantes del país (exactamente el 53,7%) se sufre alguna de estas situaciones. Un tercio de la población, a la vez, está en hogares donde hay dos de las carencias mencionadas, y dos de cada 10 personas integran espacios donde son tres o más las privaciones.
El estudio de pobreza multidimensional elaborado por el Observatorio muestra que las cifras más preocupantes pertenecen al Gran Buenos Aires, el nucleo siempre detonante de la conflictividad social. Para trazar una comparación, hay que señalar que en la ciudad de Buenos Aires el 23,8% de las personas vive en hogares donde se sufre una de seis carencias referidas a derechos básicos (alimentación, educación, vivienda digna, salud, saneamiento y empleo formal). En cambio, en el conurbano ese índice trepa a 64,7%, y el promedio de las ciudades del interior es de alrededor del 50% .El relevamiento contempla a las que tienen más de 80.000 habitantes.
Con semejante radiografía, queda claro el enorme problema de fragmentación social que atraviesa a la Argentina.

UN ROSARIO DE CARENCIAS

De acuerdo al informe, los cifras sobre población con carencias en el cumplimiento de derechos fueron recabados durante el último trimestre de 2015. Para entonces, la UCA calculó que la pobreza llegaba al 29% de la población, si se considera cuántas personas viven en hogares a los que llegan ingresos que no alcanzan a cubrir el costo de una canasta básica de bienes y servicios, cuyo valor se estimó, para ese período y para una familia tipo, en $ 7033 mensuales. Hoy la proyección está a más del doble de esos ingresos.
Mientras la economìa se enfría al compás de las altas tasas de interés, la calle se recalienta tras los anuncios implacables en servicios basicos y el condimento explosivo de los papers panameños. Por ahora, el mensaje oficialista de una mìstica del esfuerzo para ir al encuentro de un futuro mejor, brilla por su ausencia. Algunos hablan de medidas en el corto plazo. Pero el latigazo de los precios es demasiado fuerte como para no lastimar la piel de los casi todos los sectores que acompañaron. El Gobierno lo sabe, pero por ahora la anestesia es demasiado potente como para despertarse con la urgencia del caso.


*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP. Su correo electrónico es [email protected]. Quienes quieran consultar su blog, pueden dirigirse al sitio: Jorge Joury De Tapas.

 

 

 

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