Pusimos una bomba, evacúen y todo va a estar bien”, dijo una voz anónima, según aseguraron al portal de noticias Blanco sobre Negro uniformados que realizan tareas de vigilancia en la Casa de Gobierno.

Se aseguró que la revisación "se realizó en forma discreta e incluyó a todo el personal, incluso a aquellos agentes que tienen décadas de antigüedad en el sector".

"Un agente de la policía bonaerense palpaba a cada empleado, como cuando se revisa a los hinchas de fútbol al momento de ingresar a los estadios para los partidos de la AFA", se señaló desde el citado medio.

"Una vez cumplidas las dos primeras etapas del control (documentación y revisación), un agente de seguridad acompañó a cada empleado hasta la oficina donde realiza tareas. Los controles de la administración bonaerense vienen intensificándose desde hace algunas semanas. Días atrás, incluso, empleados de distintas dependencias que cuentan con playa de estacionamiento fueron requisados a la salida del trabajo y debieron abrir sus baúles para que la policía constatara “que nadie se llevara nada”. El argumento fue que habían detectado robos en algunas áreas, según explicaron miembros de la seguridad. Estos hechos fueron advertidos a algunos gremios estatales, y tienen como telón de fondo una tensa relación entre la Policía de la Provincia y la gestión de María Eugenia Vidal", se indicó.