La pareja, reconstruyeron los investigadores, tenía una estrecha relación con las víctimas, por lo que se peritaba la pistola calibre 9 milímetros reglamentaria de la mujer (Favre fue asesinada con un arma de este calibre) y buscaban al financista, de quien no se sabe  nada desde el lunes a la noche, luego que se cometiera el doble crimen.

Los investigadores están seguros de que hubo dos asesinos, y de que tras una pelea dentro de la camioneta, cada uno ejecutó a una de las víctimas. El móvil sería venganza por cuestiones económicas. 

Luna tenía dos tiros con una pistola .45. Favre recibió tres disparos, de los cuales sólo uno de calibre 9 milímetros logró ingresar por el cuello y causarle la muerte. Se investiga el celular de la cosmetologa hallado en la escena del crimen, mientras que el de su esposo aún no se encontró.

A 300 metros se encontró una toalla con sangre que está siendo sometida a pericias. Había también un par de guantes de látex, que podrían ser del médico, pero lo que llama la atención de los investigadores es que uno estaba fuera de la camioneta. 

A la hija del matrimonio, de 16 años, ese lunes sus padres le dijeron “en un rato volvemos”.  Se sigue trabajando en la búsqueda de cámaras de seguridad que registren algún paso de la camioneta, para ver desde dónde el matrimonio dejó de estar solo en su vehículo.