Lo cierto es que el neurólogo Facundo Manes, quien se desempeña como asesor en el gabinete de la gobernadora, es mirado por estas horas hasta por el propio presidente Mauricio Macri, como una de las joyas más preciadas para instalar el concepto de renovación y mantener el caudal político en el territorio donde abreva la cantera de votos más grande del país. Aunque Vidal tenga la lapicera y el poder de veto para armar las listas, aún no ha podido convencer a Manes para salir a la arena. Aseguran que como todo científico, es cauteloso. Pese a que le gusta el estilo de gobierno de Vidal, antes de ponerse la camiseta de Cambiemos esperará un poco más para ver como evoluciona la situación económica y si mejora el humor de la gente. Los armadores políticos del PRO creen que el año próximo competirán cuatro listas: una oficialista; otra encabezada por Massa o su mujer, Malena Galmarini, aún no lo han decidido; otra por Cristina y una cuarta liderada por Randazzo y los intendentes del PJ. 

Manes, el hombre  más codiciado por la política nació en Quilmes, el 11 de enero de 1969 y vivió casi toda su infancia en el pueblo bonaerense de Salto, donde hizo la primaria y el secundario. Hoy se erige para muchos, como una corriente de aire fresco y transparencia. De joven hizo sus primeras armas en la primavera alfonsinista y de allí se comprometió con los postulados del bienestar de los más necesitados y la lucha contra la corrupción.

 ASIENTO CLAVE EN EL GABINETE BONAERENSE

El destacado neurólogo tiene muchos amigos radicales, pero intenta salir de esa matriz para que no lo etiqueten. Se mueve con cintura política, tanto en el PRO como en el peronismo, donde también despierta lógicas simpatías. Hace unos meses, Manes aceptó incorporarse como asesor ad honorem al gabinete de María Eugenia Vidal, donde sus reflexiones, sobre todo en materia de salud, son escuchadas con mucha atención. Los encuestadores lo vienen midiendo. Si bien su imagen es óptima y nadie lo cuestiona, el grado de conocimiento que tiene en el Gran Buenos Aires aún no alcanza para desatar la euforia. No obstante, su nombre es uno de los que barajan con mayor fuerza Mauricio Macri y Vidal para articular una eventual lista de candidatos bonaerenses.

La presencia de Manes ha agitado las aguas partidarias y despertado celos en algunos personajes de la primera linea amarilla, donde se murmura en privado que "es un experimento aún y que no logra penetrar en los sectores más humildes". Otros, en cambio, sostienen que "con un buen baño mediático por los principales programas de TV, en unos meses lo tenemos en el podio". Mientras tanto. el médico es cauto, admite que tiene vocación pública, pero mantiene desparrama signos de interrogación sobre la vereda que elegirá. Para acceder a la politica le sobran pergaminos y credibilidad. Es el precursor de las neurociencias cognitivas en el país, además de autor de un best-seller sobre el funcionamiento del cerebro que lleva más de un año en el ranking de los libros de no ficción.

UN NEUROLOGO PARA EL BIEN COMUN

Tras su paso como investigador por Harvard y Cambridge, regresó a la Argentina en el 2001 para honrar su compromiso con el bien común. Manes cree en la importancia de la divulgación científica en la sociedad, convencido de que la riqueza de un país se mide por el valor del capital humano, la educación, la ciencia y la tecnología, y que allí está la base del desarrollo social. También asegura que la neurociencia puede dar "soluciones concretas a los problemas del país" y plantea que "la sociedad civil debe estar más activa para cuidar los cerebros" afectados por el impacto dañino de "la pobreza y la malnutrición". También asevera que la más eficaz y perdurable herramienta para el desarrollo "no es únicamente el crecimiento económico, sino una revolución educativa y del conocimiento". En su opinión, nuestro país tiene "instituciones débiles y muchas veces corruptas que no son independientes del poder político. La herramienta para modificar este panorama es el conocimiento". A criterio de Manes, "las políticas públicas deben convertirse en políticas de Estado" y éstas, enfatizó, "suelen ser incompatibles con las necesidades electorales". 

"Si los argentinos no planeamos nuestro futuro, no va a haber desarrollo para nosotros", precisó y desde ese plano invita "a pensarnos para discutir y definir la argentina de las próximas generaciones.En todo caso, la educación de calidad y el cuidado del cerebro son dos cuestiones centrales que hacen a la responsabilidad de todos".

UN CEREBRO PARA LA POLITICA

Sus antecedentes son más que óptimos. En 2011 condujo el programa "Los enigmas del cerebro" en la televisión argentina por la señal de cable C5N y escribió artículos de divulgación en en Clarín y La Nación aportando en columnas de opinión en diversos medios sobre temas focalizados en el campo de las neurociencias. En 2014 se mostró interesado en la política y reconoció haber recibido ofertas para ser un posible candidato para las elecciones de 2015.

El 7 de julio pasado se sumó al gabinete de la gobernadora María Eugenia Vidal. Lo hizo en calidad de asesor, colaborando de manera ad honorem desde su especialidad médica y científica en la coordinación de un área dedicada a la protección y la estimulación del capital mental de los niños. 

Apostando a la divulgación, la capacitación y la investigación del cerebro, demostró que es posible hacer política pública desde el sector privado. Como referente social, pone todas sus fichas al conocimiento y a los valores republicanos como piezas clave del nuevo paradigma de gestión del Estado.

UNA CENA PARA IR CERRANDO LA GRIETA

 Hace pocos días realizó una cena para recaudar fondos para su fundación, denominada INECO. Allí logró enorme repercusión. Es más, fue una demostración pocas veces vista de pluralismo. Por sexto año consecutivo, en el coqueto Yacht Club de Puerto Madero juntó en un plano de absoluta convivencia a unas 500 personalidades. Desde el presidente de la Corte Suprema de Justicia, hasta el  fiscal más bombardeado por el kirchnerismo, pasando por la gobernadora de Buenos Aires, el jefe de Gobierno porteño, varios ministros, el titular de la Cámara de Diputados, legisladores influyentes de la UCR y del peronismo, además de intendentes bonaerenses, el presidente de River Plate, varios de los más importantes empresarios del país, embajadores y figuras de primera líneas del mundo del espectáculo como Mirtha Legrand y Susana Giménez. Todo eso logró Manes, instalándose en el centro de las especulaciones que cortan transversalmente el poder y demostrando que se puede cerrar la grieta ideológica que separa a los argentinos. 

Manes no desaprovechó la envergadura de la convocatoria y le otorgó los premios a los "cerebros saludables" que dan batalla día a día con las herramientas del talento y el optimismo. El científico Mario Bunge y el empresario periodístico de Editorial Perfil, Jorge Fontevecchia, fueron los distinguidos.

Posteriormente, en su discurso Manes reivindicó la formación educativa pública de su colega el Dr René Favaloro, su perfeccionamiento en universidades del exterior y su regreso a la Argentina para comprometerse en la lucha contra la corrupción. Comentan que cuando pasaba por las mesas, el neurólogo no dejó de expresar su preocupación por la pérdida de movilidad social y los índices de pobreza que registra el país. Manes no reniega de sus origenes de familia humilde y cree que los problemas del cerebro tienen mucho que ver con  la decadencia económica y social que se profundizó en las últimas décadas. 

SALTO A LA POPULARIDAD CON CFK

Con 47 años. Facundo Manes es el científico argentino del momento. Se graduó de médico en la UBA, es Master in Sciences en la universidad inglesa de Cambridge y experto en neuroimágenes funcionales en el Departamento de Neuroradiólogía del Massachussets General Hospital de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard de EE.UU. Para posicionarse en los primeros lugares de la ciencia, Manes tuvo que desarrollar el Departamento de Neurología Cognitiva y Neurociencias Cognitivas Humanas en el Hospital Fleni, crear y dirigir el Insituto de Neurología Cognitiva, INECO y el Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro, además presidir la World Federation of Neurology Research Goup for Aphasia, Dementia and Cognitiva Disorders y asumir como rector de la Universidad Favaloro. 

Manes convive con su creciente popularidad como uno de los divulgadores más carismáticos en sus giras por el interior. En su momento, logró convocar en el Teatro Gran Rex a más de tres mil seguidores. Su salto a las primeras planas surgió tras haber liderado el equipo que operó a la ex presidenta Cristina Kirchner de un hematoma subdural en el 2013. Allí demostró su madurez y honestidad intelectual para analizar el pasado, el presente y futuro de la Argentina. Eso lo ha convertido en una figura cuya manifiesta vocación política esperanza a muchos desencantados con la dirigencia tradicional. Es paradójico, pero tal vez la vida le ponga en el camino el desafío de enfrentar en las urnas a su ex paciente, Cristina Kirchner. Es una posibilidad cierta que quieren manejar en el PRO, aunque aún predomina la incertidumbre. No se sabe si el neurólogo, al que le seduce la alta imagen positiva de la gobernadora, optará finalmente por cambiar la chaqueta blanca por una banca legislativa.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información graduado en la UNLP. Su correo electrónico es [email protected].