sábado 20 de abril de 2024 - Edición Nº3860
Diario Full » POLITICA y POLITICOS

Proponen que clubes de barrio y bibliotecas reciban un porcentaje de la tasa que pagan comercios e industrias

La idea del dirigente peronista Gonzalo Atanasof es que con un porcentaje de la tasa por Seguridad e Higiene se reúnan hasta 40 millones de pesos anuales para repartir entre unas 350 instituciones.


El dirigente del peronismo platense Gonzalo Atanasof propuso la creación de un fondo para clubes y bibliotecas de la Ciudad que se solventaría con la asignación de un porcentaje fijo de la masa de recaudación de la tasa Municipal de Seguridad e Higiene y se giraría a esas instituciones en forma automática, a principios de cada mes.

La iniciativa, elaborada tras una serie de contactos con la dirigencia y visitas a clubes del casco y las localidades, a lo largo del año plantea “que se use entre el 1 y el 3 por ciento de la recaudación por Seguridad e Higiene, con la que se cargan actividades comerciales, profesionales y de la producción industrial, para la creación de un fondo de ejecución automática, de acuerdo con parámetros objetivos, cada mes. De ese modo, entre el 1 y el 10 de cada mes, una vez resuelto el asiento de esos ingresos al Municipio, se podría calcular y transferir la asignación de cada club o biblioteca”, explicó Atanasof.

El diputado y concejal con mandato cumplido señaló que “incluso podría pensarse en llevar ese fondo primario del 1, 2 ó 3 por ciento, según se decida en la norma de creación, hasta el 5 por ciento en caso de que la recaudación supere un determinado límite de crecimiento”. Las estimaciones en base a la proyección de la recaudación por esa tasa indican que se podrían generar entre 800 mil y 4 millones de pesos por mes para una distribución sistemática y sin sospechas de favoritismos o discrecionalidad, que respete a cada institución en su historia y sus proyectos de crecimiento para la atención de demandas de la comunidad en momentos tan difíciles”.

La fórmula para la asignación que llegará a cada institución, según el proyecto, se basa en la combinación, por un lado, del cumplimiento de requisitos formales referidos a la elección de autoridades y balances de administración, y por otro, a los proyectos de crecimiento y desarrollo de actividades.

“Para acceder al sistema, el club o biblioteca tendría que cumplir con formalidades, como estar registrado con un CUIT y tener una cuenta bancaria para recibir los fondos, pero también se exigiría que los balances de ingresos y gastos estén al día, lo mismo que los procesos de elección de autoridades. Estás últimas, son dos herramientas centrales de la transparencia que a la vez hablan de la salud de una institución representativa de las necesidades de un barrio o una localidad”.

Además de estos requisitos, el sistema conjuga variables referidas a la cantidad de metros cuadrados construidos, los planes de incremento en la participación de niños, jóvenes y adultos en las actividades, el desarrollo de talleres y el funcionamiento de servicio alimentario. El funcionamiento del sistema, en la órbita del Municipio, contará con el control y revisión de una comisión especial del Concejo Deliberante platense.

De acuerdo con datos de la Federación de Instituciones Culturales y Deportivas de La Plata, en la ciudad hay alrededor de 350 clubes que desarrollan actividades recreativas, artísticas y deportivas. De ese total, hay alrededor de 40 bibliotecas barriales.

Durante todo este año, el también administrador de la autopista La Plata Buenos Aires hasta diciembre de 2015 mantuvo sucesivos encuentros con la dirigencia de las instituciones. Se señaló en esos encuentros la necesidad de contar con servicios diferenciales para las tarifas de servicios públicos, la normalización de los subsidios para el pago de salarios de bibliotecarios y la creación de un nuevo sistema de asignaciones, con criterios de equidad y transparencia.

Atanasof explicó que “el programa no es un subsidio, sino un instrumento de fortalecimiento, dedicado a mantener de pie a los clubes con el empuje, el entusiasmo de los vecinos que entregan su tiempo día a día para trabajar activamente con la comunidad de su barrio”.

“Por eso -continuó- pensamos en que una parte de la masa de recursos se divida por la cantidad de instituciones en condiciones de recibirlos yuna segunda parte se asigne según el nivel de actividad del club y su actitud para con la comunidad. Por ejemplo, hay variables como el incremento de la matricula de chicos que concurren al club. Entonces, habrá más ingresos si hay mas niños practicando deporte, si hay talleres , si el club tiene biblioteca y si tiene un plan de obras. Es decir, si hay una comunidad empujando y soñando por los valores que permitieron a estas instituciones transformarse en un faro de cada barrio”, concluyó Atanasof.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias

VIDEOS