Un papelón vivieron los funcionarios de la Municipalidad de Lincoln en una de las fiestas populares para niños más importantes. Es que decidieron regalar libros a los más pequeños, pero algún desprevenido compró otros títulos y entregó el famoso y cuestionado tratado político “El Príncipe” de Maquiavelo.

Pero lo que podría haber quedado en una anécdota de color en esta ciudad bonaerense cobró mayor notoriedad cuando trascendió que también tuvieron “problemas” en varias localidades del partido. En Arenaza, localidad de unos 1300 habitantes, el delegado municipal Daniel González reconoció que no entregó regalos a los chicos porque no tenían la cantidad de juguetes necesarios.

Todo este debacle de la Secretaría de Cultura y Educación local que dirige Marisa Serenal, hermana del intendente Salvador Serenal, se dio en medio de las vacaciones que tomaron ambos funcionario en Punta del Este, Uruguay.