Pinamar no está ausente de esta dramática realidad. Es más, hace unos días un hombre bajo los efectos de las drogas casi pierde el pene por un choque con otro vehículo.Los dueños de paradores de la zona de La Frontera advierten que cada vez son más las personas que bajo los efectos de estupefacientes o el alcohol, buscan el peligro extremo en las dunas. Cada verano las amenazas son mayores, ya que esta práctica crece vertiginosamente.

En lo que va de enero, en Pinamar, hubo un accidente cada dos días. La anarquía vial, que desafía todos los controles, donde más se impone es en la zona de médanos. Allí es frecuente ver como padres irresponsables complacen a sus hijos, algunos sin casco, generando una suerte de enjambres motorizados que zigzaguean de manera peligrosa sobre las arenas calientes y hasta meten miedo para quienes toman sol y acampan a metros del mar con sus 4x4 y sus motos de agua.

A pesar de las medidas de prevención que se vienen tomando desde hace unos años, estos lugares siguen siendo tierra de nadie. Es más, un ex intendente de la década menemista solía consentir esta práctica, señalando que "la gente viene a Pinamar porque aquí no hay límites y disfruta de la aventura".

Hoy los médanos se convierten en una suerte de pista de competición para unos 7 mil cuatris y UTV registrados. Desde el área de Seguridad municipal admiten su impotencia para desterrar el problema. No obstante, los policías bonaerenses realizan retenes en las diferentes avenidas, buscando cortar los accesos a las pistas improvisadas, pero se necesitaría un ejército de hombres para poner fin a esta práctica. 

Por ejemplo, en la Avenida del Libertador, hay un camión con médicos, bomberos y  hasta una sala de atención primaria del Ministerio del Interior nacional está listá para acudir ante los accidentes. Este escenario se repite en otras playas. Pero adentro de la inmensidad de las arenas nadie puede detener a los cultores del riesgo. Los terrenos por donde andan muchas veces sin conciencia los cuatriciclos y UTV son privados y por eso, explican que no se pueden hacer controles allí. La otra razón es geográfica. El espacio por donde pululan es inmenso.Se trata de muchas hectáreas abiertas.

En el hospital Municipal registran un promedio de un accidente cada dos días, con lesiones que en su mayoría son fracturas. Hay casos como el de un ingeniero argentino que vive en Canadá se quebró el radio al volcar con su UTV. Otro conductor también con UTV salió despedido por el parabrisas y se rompió el húmero. Su acompañante sufrió cortes en un pie. Un día antes, los Bomberos tuvieron que acudir a dos accidentes casi en simultáneo. También pudo saberse que un hombre que competía con otro y que estaba bajo los efectos de estupefacientes, se lesionó gravemente el pene al chocar de frente con otro cuatri.

Fuentes policiales revelaron que este turista "estaba totalmente sacado y no era consciente del riesgo que corría. Se lo trasladó rápidamente al hospital porque se estaba desangrando".

También hay que decir que para controlar estas dunas kilométricas, hay cuatro policías que se movilizan con cuatriciclos usados. Trabajan 12 horas sin francos y están prestos a auxiliar a los que sufren accidentes, como a los que se encajan en las arenas. También actúan para prevenir robos en un radio de 14 kilómetros cuadrados- El operativo cuenta con el apoyo de ambulancias 4x4.

Se trata del Grupo Local Motorizado, que fue creado recientemente con egresados de la Policía Local. Son hombres y mujeres que viven aquí, conocen la geografía del distrito en toda su dimensión y fueron formados durante un año en la sede de la UADE en esta ciudad.

El anillo de seguridad vial funciona hasta la entrada de La Frontera y se encuentra dividido en dos. Por un lado pasan los cuatri y por el otro, las camionetas. En todos los casos conducen los mayores y se controla el uso de casco. Sin embargo, las autoridades advierten que si adentro de la zona de médanos los padres les entregan a sus hijos menores las motos y los cuatri, " la situación se nos escapa de las manos".

La guardia policial que opera allí también está preparada para desbaratar robos de vehículos. Hace un par de semanas sustrajeron tres. El modus operandi apunta más a las mujeres. Cuando quedan atascadas en las dunas, aparecen individuos que están al acecho y les ofrecen ayuda. Luego de sacar a la chica de la difícil situación, le roban el cuatri y escapan.

También hay que decir que durante los operativos que se llevan a cabo en la zona desde el 31 de diciembre y que corren por cuenta de la policía bonaerense y la Dirección de Tránsito Municipal, se secuestraron por falta de documentación, registro habilitante o de casco, 52 vehículos del tipo off road, 21 cuatri, 19 UTV y 12 motos. Equivale a un promedio de más de seis máquinas secuestradas por día. Las autoridades municipales reconocen que no pueden prohibir esta actividad porque hay toda una industria montada a nivel local, con vendedores, guarderías y talleres mecánicos, donde trabaja mucha gente.

Los dueños de los paradores también se quejan."Cada año la situación empeora. Mucho tiene que ver con que los padres no le ponen límite a los pibes, Pero en el caso de los jóvenes, la situación se ha agravado, ya que muchos se drogan o se pasan de copas para vivir un punto límite, sin comprender que están hipotecando sus vidas". 

Para dentro de un par de años, el gobierno municipal planea construir un circuito señalizado en la zona de médanos para poner fin al caos. Mientras tanto, la muerte ronda en las arenas.El año pasado falleció un chico correntino de 12 años cuando volcó su cuatri en Cariló. En el 2014 perdió la vida otro pibe de 10 años en la zona de la Frontera. El precio es demasiado alto para un deporte que requiere de una regulación efectiva que le ponga un límite a la muerte.

 

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP. Su correo electrónico es [email protected].