La iniciativa beneficiaría a la zona comprendida entre las calles 520 y 526, de 155 a 159, que tuvo, en los últimos años, un significativo crecimiento urbano a partir de la construcción de viviendas familiares.
“Tienen todo mi apoyo los vecinos y el compromiso de que voy a acompañar su planteo, buscando involucrar a quienes deben tomar la decisión de invertir recursos del Estado en la infraestructura de los barrios”, indicó Atanasofdurante la recorrida.
Por estos días, grupos de vecinos llevan casa por casa un petitorio donde se deja constancia del pedido, con los datos de cada frentista que lo acompaña. “Por un lado es valorable el espíritu de participación que alienta esta campaña de familias que quieren progreso para su barrio y se comprometen con sus ideas. Pero, por otro, es un llamado de atención a quienes deben administrar recursos que son de todos para que estén atentos a las necesidades de mejoras en las condiciones sanitarias de la Ciudad”, expresó el dirigente, con mandato cumplido como concejal y legislador Provincial.
Alberto Chiffel, uno de los frentistas Santa Ana que impulsa el planteo explicó que “el de las cloacas es un servicio muy necesario en el barrio, que tiene ya entre 40 y 50 años de vida, pero ha crecido mucho en el último tiempo, con familias de trabajadores. Por eso, nos involucramos todos en este pedido, para que la situación mejore y tengamos un avance”.
Según explicó Chiffel, a pocas cuadras del barrio, “en 167 y 526 está la planta de tratamiento cloacal de la cooperativa de Melchor Romero y en el barrio tenemos la red de agua de ABSA, que se ha instalado hace algunos años”.
El servicio de agua potable también genera inquietud y quejas en Santa Ana. “Es urgente una respuesta del Estado en materia sanitaria por el servicio de cloacas, que evite el daño que puede sufrir el medio ambiente, la napa de agua subterránea a partir de la contaminación por los desechos de los pozos domiciliarios y los vuelcos a la calle. Pero a la vez es necesario que aquí también, como en tantos otros barrios de la Ciudad, se dé una respuesta que normalice al abastecimiento de agua potable. Estamos en medio de una ola de calor, sin cloacas y sin agua potable, una combinación peligrosa para la salud pública y la calidad de vida”, señaló Atanasof.