¿ Será porque ves mar picado?.

 "Estoy acostumbrado a nadar en mar picado", respondió el titular del Frente Renovador, aunque agregó: "creo que va a salir Malena a la cancha, mi esposa. Pero lo tengo que consultar con mi equipo".

Visiblemente malhumorado por alguna circunstancia política que no reveló, el tigrense también fue contundente y le envió una señal al peronismo: "con el PJ voy a cualquier lado, pero con Cristina, nó". 

Massa le restó importancia al escenario bonaerense y en cambio agregó que "hay que construír nacionalidad política". Admitió que va a reunirse con su socio polìtico, el ex gobernador cordobés Juan Manuel de la Sota, para conocer su punto de vista y trazar una estrategia. El Massa que ví en las arenas de Pinamar, transparentó más voluntad de preservarse para las presidenciales del 2019, que jugar este año.

Aunque falta mucho para octubre, ya hay clima de confrontación en el escenario electoral bonaerense. Allí, el oficialismo tendrá que librar la madre de las batallas si aspira a la reelección de Mauricio Macri en el 2019. Desde los movimientos sociales, levantaron olas y dispararon un grito de guerra para Cambiemos. El mensaje provino de uno de los sectores que mayor protagonismo tuvieron al momento de enfrentarse al gobierno nacional para darle impulso a la ley de emergencia social. El líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, se refirió a lo estrictamente político y analizó el primer año del gobierno de Cambiemos. En esa dirección, advirtió que ve al presidente Mauricio Macri "débil" y aseguró que el peronismo "se está unificando" y que es "un tiburón que, cuando huele sangre, ataca".

En el Gobierno están atentos y ya comenzaron a delinear la estrategia. Se comenzaron a barajar nombres de posibles competidores y eventuales escenarios. Así surgieron posibles contrincantes como Cristina Kirchner, Sergio Massa, Florencio Randazzo y Julián Domínguez. Aunque es aliada,  el nombre de Elisa Carrió también estuvo presente. La diputada aparece como una piedra en el zapato, si es que decide competir en Provincia. El PRO la quiere catapultar a la arena de capital para evitar cortocircuitos. Horacio Rodríguez Larreta ya envió señales dando cuenta de la intención de voto que ostenta la chaqueña en ese territorio. Del lado de Vidal, ambas mujeres tienen buena relación, pero creen que la deteriorada salud de Carrió podría ser un escollo en la campaña. Prefieren a Jorge Macri, quien ya está recorriendo la provincia y a quien el Presidente quiere llevar en su próximo viaje a España, junto con Vidal. La idea es mostrarlos en la gran vidriera. También hay que decir que el intendente de Vicente López y la líder del CC-ARI se odian. Carrió sostiene que el primo del Presidente "está flojo de papeles" y éste se prodiga en elogios para calmar su ira, sin obtener respuesta desde la otra orilla.

Para la cantera de candidatos bonaerenses, en el PRO ponen fichas para el neurocientífico radical, Facundo Manes, (fue adelanto exclusivo de DIARIO FULL) y la  ex diputada Gladys González, hoy en ACUMAR, el organismo que vigila la cuenca Matanza- Riachuelo. La dirigente oriunda de Avellaneda, tomó notoriedad al domar y convertirse en la pesadilla del "Caballo Suárez", ex titular del SOMU, una expresión de la corrupción sindical hoy detrás de las rejas.

Durante un almuerzo similar a una cumbre, en un restaurante en San Telmo, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, la gobernadora Vidal y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el vice Diego Santilli, el jefe de ministros bonaerense, Federico Salvai y el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, ensayaron el primer borrador de la estrategia frente a posibles escenarios electorales.

Primero hay que aclarar, que la relación de Peña con Vidal, como con Larreta, es un punto delicado de la interna del PRO, ya que el jefe de Gabinete no oculta sus ambiciones presidenciales, ni su vocación de convertirse a futuro en el jefe político por debajo de Macri. Esto no resulta sencillo con dirigentes con votos y peso político propio, como el jefe de Gobierno y la gobernadora. En cuanto a De Andreis, además de tener la confianza de Macri, es hermanastro de la ex mujer del Presidente, Ivonne Bordeu. Se trata de un hombre del riñón del jefe de Gabinete, que tiene distintos alfiles para supervisar la actividad política de integrantes del PRO. 

Peña llevó la voz cantante del Presidente y ratificó la voluntad de "provincializar" las decisiones del armado electoral en los distritos gobernados por Cambiemos. Quiere decir que Vidal y Larreta tendrán la última palabra cuando se trate de definiciones políticas en las listas en sus territorios, al igual que los gobernadores radicales Alfredo Cornejo, en Mendoza, Gerardo Morales, en Jujuy y Ricardo Colombi, en Corrientes. 

No obstante, desde Balcarce 50 aclararon que esto no quiere decir que Macri deje de tener la palabra final. Todo lo contrario, "será quien mantenga la rienda tirante", aclaró una fuente confiable a DIARIO FULL.

La misma operatoria se amplificará a los municipios gobernados por los intendentes de Cambiemos. Las preocupaciones más grandes están centradas en las comunas de La Plata, Pinamar y Mar del Plata, donde se admite en corrillos que las gestiones son flojas para la futura recolección de votos. 

Cada jefe comunal tendrá voz y voto final en la confección de listas. En los distritos que hayan tensiones irreconciliables y donde gobierne la oposición, serán Peña y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quienes operarán como integrantes de una mesa nacional de Cambienos, donde participarán también las primeras espadas de la UCR y la Coalición Cívica. 

Desde el PRO se admitió que "es la primera vez que vamos a una elección gobernando cinco provincias y cientos de municipios en todo el país". Frente a este cuadro de situación, Macri ordenó reforzar el vínculo y el trabajo conjunto entre la Nación, la Provincia y la Ciudad. La orden es poner a la seguridad al tope de la agenda política. Se apuntará a que a la gente le quede claro que el Gobierno quiere terminar con el crimen, la delincuencia, el narcotráfico y las mafias organizadas. La lucha contra la pobreza y unir a los argentinos, son otros de los objetivos. En la Provincia, Vidal quiere que las obras sean el caballito de batalla. Para ello, la gobernadora le pidió prolijidad a sus ministros en la adjudicación de las licitaciones y "cuidar cada peso como propio". 

En lo que atañe a la oposición, para el caso de que Cristina Kirchner se presente en el territorio bonaerense, desde el PRO creen que el escenario de polarización les será favorable. Para el caso de que la ex presidenta no se presente, confían en que la fragmentación de partidos los ayudará. Por el lado de Sergio Massa, desde Cambiemos señalan que cayó en las encuestas, "después de kirchnerizarse, luego de la votación del impuesto a las ganancias". 

No obstante, el tigrense siempre es un enemigo de temer, más aún cuando desde el PJ están fogoneando la unidad para que Massa sea la cabecera de playa en la recuperación del poder perdido.

Otra de las incógnitas es el ex ministro de Transporte, Florencio Randazzo, que aún no mostró las cartas, pero que es una figura que quiere traccionar la nueva camada de intendentes jóvenes del peronismo. Julián Domínguez, el ex presidente de la Cámara de Diputados, también podría jugar en el impredecible escenario, después de disparar públicamente que el tiempo de CFK ha concluído. 

De todas maneras, con la imagen de Macri que se ha deteriorado y con tiburones merodeando, es un secreto a voces que la batalla de Buenos Aires el oficialismo la dará con la camiseta de Vidal, hoy por hoy, la más ganadora en el territorio que define una elección.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP. Su correo electrónico es [email protected].