El funcionario encontró el mensaje esta mañana y realizó la denuncia en la UFI N°6 de La Plata. La nota estaba junto a la entrada de su oficina en el predio de 520. Cree que buscan intimidarlo para que no lleve adelante una revisión, auditoría o control estricto dentro del organismo sospechado de actos de corrupción.

A la oscura trama que envuelve al organismo aportan no sólo rumores, sino corrimientos de funcionarios y denuncias varias; la más reciente y escandalosa hecha por la concejala oficialista Florencia Rollié, quien pidió a la Justicia que investigue la existencia de una supuesta “caja negra” a partir del pago en negro y una recaudación ilegal que “supera el 70%”, indicó en su momento.

El desafío de Casanovas es llevar algo de transparencia a un organismo con mala reputación desde hace varias administraciones. Deberá decidir, por caso, la suerte de la subgerenta María José Scottini, funcionaria en la mira de Rollié y a quien todo detractor señala en su foja un desplazamiento del área de habilitaciones durante la gestión de Pablo Bruera por entregar permisos a taxis y remises truchos.

“La señora Scottini estuvo ayer. Todavía no definí sobre su continuidad, tomaré en las próximas horas las decisiones que tenga que tomar para normalizar y transparentar el organismo. Recién estoy hablando con la gente e interiorizándome sobre el funcionamiento del Mercado”, dijo Casanovas esta mañana en declaraciones a la prensa.