Junto con el lanzamiento de la Oficina de Fortalecimiento Institucional, concebida con una suerte de “oficina anticorrupción” del ámbito bonaerense, la gobernadora María Eugenia Vidal y el ministro de Justicia Gustavo Ferrari anunciaron una serie de medidas con las cuales buscará no sólo descubrir nichos de corrupción sino fomentar buenas práticas.

Los principales puntos de la propuesta son:

• A partir de las 0 horas de hoy habilitará un canal de denuncias, que se pueden realizar de manera anónima o presencial.

• Si considera “verosímiles” las denuncias, se trabajará sobre el aspecto administrativo o judicial, de acuerdo a su carácter.

• Si es administrativa, será resuelta por el titular del área que corresponda. Si es por una violación a una ley penal, la Asesoría General dictaminará y dará lugar a la Fiscalía de Estado para llevarla a la justicia.

• Además, impulsará acciones “proactivas” para mejorar los índices de transparencia, como el programa Buenos Aires Transparente.

• Buscará identificar “buenas prácticas” y trabajará sobre “procedimientos que puedan esconder nichos de producción”.

• A partir de ellos, generará “nuevas normativas” e incluso colaborará para dictar un decreto de ética pública.

• Las empresas del Estado serán intervenidas por la OFI a través de un “oficial de cumplimiento”, emulando prácticas del sector privado.

• En cuanto a declaraciones juradas, se ampliará su alcance a policías de la dirección de Narcotráfico y a los escalafones más bajos de la bonaerense.

• Además, se pondrá en vigencia un software que permitirá presentar las declaraciones en formato digital.

• El titular del organismo será Luis María Ferella, un técnico especializado en la materia, abogado y escribano.