miércoles 24 de abril de 2024 - Edición Nº3864
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Vidal avanza con la purga y echó a Pablo Bressi, el jefe de la Policía Bonaerense

En el marco de su plan de depuración de la Policía Bonaerense, la gobernadora María Eugenia Vidal echó a Pablo Bressi, el jefe de la fuerza más numerosa del país compuesta por casi 90 mil hombres. Su reemplazante será Fabián Perroni, el número dos en la escala de mandos. En rigor, Vidal le reclamó a Bressi que presente su pase a retiro y el comisario lo hizo efectivo entregándole una carta.


Hay que señalar que Bressi estaba bajo la lupa de Elisa Carrió, quien varias veces lo acusó de negocios oscuros. La legisladora le había enviado a Vidal una carpeta con información contra el ahora ex jefe de la bonaerense en la que lo acusaba de ser el jefe de un sistema de recaudación ilegal vinculado, entre otros ilícitos, al narcotráfico."O Bressi es una brillante mente criminal o es un idiota que no puede dirigir ni siquiera a la gente que él conoce y así mucho menos dirigir el combate contra el delito organizado", había escrito Carrió en su momento en un informe de 20 paginas que le envió a Vidal.La líder de la Coalición Cívica, que tuvo en la figura de Bressi al máximo punto de tensión con la gestión bonaerense de Cambiemos, había escrito que no tenía "dudas que desde el 10 de Diciembre pasado los famosos sobres y bolsos con dinero se siguieron entregando en los distintos destinos que correspondían para aquel sistema de recaudación ilegal. ¿Su receptor final? No puede ser otro que el flamante Jefe de Policía, Comisario General Pablo Alberto Bressi"."Este sistema no fue diseñado por Bressi, sinceramente no posee tanto ingenio. Él lo heredó del exjefe de policía, Comisario General Hugo Matzkin, y sí, por el contrario, se encargó de mejorarlo en cuanto a la suma final de canon ilegal", disparó Lilita. En su carta a Vidal en la que Bressi pide su pase a retiro, señala que "es por motivos estrictamente personales y profesionales". También le agradece a la gobernadora haberlo mantenido en el cargo: "Me honró y confió con el cargoi de Superintendente General de la Policía, siendo esta la más alta distinción al que aspira todo efectivo de policía. No hay deber más necesario que el de dar gracias, ya que la gratitud no solo es la más grande de las virtudes, sino la madre de todas ellas. Concluyo así una carrera de 38 años, iniciada en el querido Liceo Policial, dejando saldos positivos para la institución y teniendo la tranquilidad de haber desempeñado con honradez y compromiso la función policial", finaliza.

 

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