El cónclave reunirá a distintos sectores del justicialismo de la Octava Sección y de la provincia de Buenos Aires, como la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, bajo el lema "por la unidad y la renovación peronista".

Devenido en una figura con influencia territorial pero alejado del llano desde que perdió las riendas de la comuna en el 2007 -para pasar a revistar en el gobierno cristinista-, Alak retomó la escena pública local al participar, de un año a esta parte, de varios encuentros en los que evidenció sus intenciones en convertirse en un ordenador de las dispersas vertientes del peronismo platense.

En su entorno ya asimilan el rol activo que comenzó a asumir y apuestan a la unidad con dos objetivos: retomar las riendas del Partido Justicialista -actualmente en manos del ex intendente Pablo Bruera, su verdugo en las urnas-, y la conducción del municipio a cargo del macrista Julio Garro en las ejecutivas del 2019.

Conocedor de que el bruerismo no se retirará de la cancha, Alak profundizó su acercamiento con sectores del peronismo de distinto pelaje, como el Ateneo Eva Perón timoneado por el ex diputado provincial Carlos Cottini y el ex titular del Concejo Roberto "Pocho" Prandini;  el espacio referenciado con el ex titular de AUBASA Gonzalo Atanasof.

Tampoco se excluye de la lista al ultrakirchnerismo referenciado en la figura de la concejal Florencia Saintout -de un respetable caudal de votos en las últimas dos elecciones-, y hasta podrían integrar un frente peronista rumbo a las legislativas dirigentes enrolados en el randazzismo, que se demostró dispuesto a jugar por dentro del PJ para instalar al también ex funcionario K con miras al 2019.

"El límite son los Bruera", dijo, contundente, un dirigente cercano al ex ministro, que pretende "marcarle la cancha" a la actual conducción partidaria con el acto en el micro estadio de calle 13 entre 58 y 59.

Mientras tanto, en el bruerismo están más cerca de armar una lista propia con "dirigentes puros que no traicionen al espacio" que de negociar lugares a salir en las listas y correr el riesgo de ser relegados.