“Estamos reclamando una modificación de la ordenanaza que quedó muy vieja. Principalmente el punto que prohíben las calcomanías en los autos y el sistema de GPS (DAC) para cargar los viajes”, explicó Walter Diaz, presidente de la Cámara de Agencieros.

La ordenanza que regula la actividad, obliga a los remiseros a volver a la base entre cada viaje, pero los agencieros aseguran que es imposible cumplirlo. Además, la normativa local prohíbe la colocación de calcomanías en los autos y el sistema de GPS por el que los choferes reciben los viajes automáticamente.

Los representantes de la Cámara de Agencieros fueron recibidos por el secretario de Gobierno, Nelson Marino, que en el pasado trabajó como remisero de una agencia ubicada en barrio de Lisandro Olmos. El funcionario se comprometió a llamarlos antes del viernes.

“Marino dijo desconocer el acuerdo que se había firmado con los taxistas para sacar el DAC (GPS) y las calcomanías de los remises”, explicó Diaz y agregó: “La ordenanza es del año 2000, pasaron 17 años, quedó vieja y hay que modificarla”.

“Los taxistas plantean que es una competencia desleal, es cierto que la ordenanza plantea que no podemos tener calcos ni DAC. Pero la normativa es incumplible”, expresó el titular de la Cámara de Agencieros y agregó: “Nosotros no tenemos ninguna ventaja impositiva sobre los taxis, es de igual a igual. Ellos perdieron muchos clientes porque dan aumentos que son indebidos y están viendo que tienen menos viajes”.