jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº3865
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"Si no construyen el soterramiento, impediremos que el tren entre a la ciudad", amenazan vecinos

*Por Jorge Joury.- Los ánimos están caldeados por las dudosas obras frente a la llegada del tren eléctrico a La Plata. Decenas de vecinos de Barrio Norte, Hipódromo y de Tolosa, profesionales de diferentes ámbitos y con el acompañamiento del Sindicato de Conductores de Taxis y varios concejales, marcharon el martes reclamando por el soterramiento del ferrocarril Roca en su entrada a la ciudad. El clamor popular viene subiendo de tono desde hace varios meses, ya que miles de pobladores temen quedar aislados por la vía, de concretarse la construcción de los pasos bajo nivel.


La movilización tuvo su punto de partida a las 11, desde 1 y 38. La gruesa columna se desplazó luego hacia 1 y 32 donde se materializó otro acto de protesta. Los manifestantes, visiblemente contrariados llamaron a la reflexión a las autoridades, preguntándose "como puede ser que haya fondos para soterrar 20 kilómetros en la capital federal y no aparezca el dinero para hacer una obra similar, pero de dos kilómetros en nuestra ciudad.Si no construyen el soterramiento, el tren no va entrar a la ciudad porque haremos piquetes y protestas a diario. No permitiremos que nos sigan discriminando, condenándonos a vivir en una ciudad partida en dos, donde las propiedades valen la mitad", señalaron.
Paula Lambertini, vecina y dirigente política local le señaló a DIARIO FULL que "queremos que vuelva el tren a 1 y 44, pero estamos preocupados por la forma y la manera en que las obras se van a realizar. Nos oponemos de plano a tener una ciudad cortada en dos , donde las propiedades valen menos de la mitad del otro lado de la vía y miles de vecinos estamos aislados de hospitales y colegios.Encima, con graves problemas de tránsito que genera la cercanía de la autopista". 
En esa dirección, Lambertini explicó que "en 1 y 32 hay planificado un túnel para que los autos pasen por debajo de la vía, pero en 1 y 38, con un colegio frente a la plaza, no sabemos  cual es la planificación oficial".
Lambertini añadió que "la ventaja principal del soterramiento es que se trata de una obra definitiva y de futuro, para integrar a la ciudad como en su ideas fundacional, donde plaza Alsina y la del colegio del Carmen, por ejemplo, no estén partidas".
Otros vecinos sumaron sus inquietudes señalando que "hay dos hospitales en Barrio Hipódromo que quedan totalmente aislados y son cabeceras del SAME y que además implican centralmente la imposibilidad de pasar de un lado a otro de la ciudad".
Aclararon que se trata de hospitales provinciales donde "todo el tiempo llega gente de toda la Provincia a atenderse". Los vecinos, que vienen desarrollando reuniones semanales en la sede del club Ateneo Popular, ubicada en 39 entre 115 y 116, pusieron el grito en el cielo denunciando que "estamos cansados de convocar a las autoridades municipales, pidiendo la presencia del secretario de Planeamiento Urbano para que nos de un cuadro de situación, pero nadie ha respondido a nuestros reclamos. También hemos solicitado una audiencia pública para que nos aclaren como se desarrollará la obra y tampoco nadie nos respondió".
Puntualizaron que "solo a una de las reuniones vino el arquitecto Cremaschi, que se opone rotundamente a los pasos bajo nivel, porque señala que solo son un parche, pero no la solución a la mejora del paisaje urbanístico ya que dejarán una parte de la ciudad aislada de la otra".
También tomaron nota de las quejas los concejales de la oposición Pedro Borghini, Mascela Farroni y Florencia Rollié, "quienes nos están apoyando y tratando que el resto de los concejales se involucren más".
Más adelante, Paula Lambertini insistió en que "los vecinos no tenemos precisión sobre cuáles son las obras que van a desarrollar para solucionar el tema y en cuánto tiempo y con qué frecuencia va a pasar el tren. Dicen que las formaciones van a llegar a la estación de 1 y 44 a mediados de julio y aún no sabemos cual es la operatoria". 
A su turno, el arquitecto Cremaschi insistió en el soterramiento, argumentando que "es la única forma de unir razonablemente la ciudad. Es mentira que el proyecto se encarece demasiado. Debemos darle valor agregado a que es la solución final para unir la ciudad. Los pasos bajo nivel son solo un parche y un gasto innecesario, ya que tarde o temprano habrá que caer en el soterramiento como solución definitiva". 
Al explicar por qué el tren eléctrico no puede seguir entrando como el Diesel al casco urbano, Cremaschi añadió
que "una formación de esas características no puede seguir entrando por la calle 1 como lo lo hacía la anterior, ya que tiene la posibilidad de trabajar sin locomotora. Cada vagón tiene un motor en sus ruedas que toma energía y la transforma en movimiento. La ventaja es que en los momentos de mucha demanda yo pongo muchos vagones y en los de baja, pocos, entonces no cambia la frecuencia y siempre hay un tren pasando".
El profesional también apuntó que "cuando tengamos un tren cada ocho minutos pasando en alguno de los dos sentidos, ya no se podrá cruzar más. No hay barrera que aguante. Por eso la única posibilidad es sacar las barreras. Pero quienes planificaron el tren sostienen que la única solución es un paso bajo nivel que está pensado para los autos y no para la gente. Nosotros decimos que la ciudad es para la gente y no para los automóviles".
En lo que tiene que ver con la puesta en valor de una obra de soterramiento, Cremaschi aclaró que "es mucho más sencilla y de menor costo. No es un  túnel lo que hay que hacer, sino un pozo con una tapa, que es la calle 1". Para explicar la viabilidad del proyecto, Creamaschi sostuvo que "es igual que el proyecto que se hizo hace más de cien años en el Subte A, que va de Playa de Mayo a Congreso. Se materializó en un año y tiene la misma longitud y dimensión que la de La Plata y todavía funciona. Esto es una decisión política.Nosotros lo que pedimos es una audiencia pública para que la gente pueda expresarse. Además, tenemos una respuesta para cada duda que pueda surgir desde lo económico, lo técnico y lo ambiental", finalizó el profesional.
Varios vecinos indignados sostuvieron que "el intendente Garro tiene que tomar cartas en el asunto. Somos miles de personas las perjudicadas por una obra que motoriza la Facultad de Ingeniería vaya a saber por qué oscuros intereses. No queremos parches, sino una solución final. Caso contrario, no vamos a dar el brazo a torcer y el tren no va a poder entrar a la ciudad porque haremos piquetes diarios. No queremos que nos excluyan más y decreten la muerte de media ciudad. Si no nos escuchan, tendrán la condena popular en octubre en las urnas."
 
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información. Su correo electrónico es [email protected]. Quienes quieran consultar sus artículos, pueden dirigirse al blogs: Jorge Joury De Tapas.

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