Hace 30 años que recorro todos los barrios de la ciudad. En este último año y medio escuche dos reclamos unánimes: 

-Frenar el ajuste. 
-Unidad. 
En cada barrio los vecinos me comentaron diferentes situaciones como problemas laborales, alimentarios, aumentos de precios, la locura de las tarifas de luz, gas y otros servicios; el transporte, las tasas y la quita de pensiones. 
También nos preguntaban cómo vamos a las elecciones ante la cantidad de candidatos que aparecieron en la ciudad. Nos pedían que vayamos juntos y que no aflojemos en resistir y luchar contra las medidas de este gobierno. 
Hemos estado desde el minuto uno junto a los trabajadores, despedidos y todas las víctimas de este gobierno despiadado. Nos aproximamos a las elecciones y el mejor camino es militar junto a Cristina. Por eso participamos con todas nuestras fuerzas de la lista Unidad Ciudadana en La Plata. Muchos militantes y dirigentes de nuestro movimiento que protagonizaron con esfuerzo y valentía la oposición en este año y medio merecen estar en la lista y no están. Es imposible que nos gusten todos los que la conforman y que no lamentemos ausencias de valiosos compañeros que faltan. Pero mucho peor es que hagamos internas sangrientas mientras Cambiemos se divierte con las discusiones nuestras. Tal vez, el mayor aporte es no hacer el juego a este gobierno que se mete en las casas para arrebatar el fruto del esfuerzo de nuestras familias. No es momento de egocentrismo, ni de candidaturas trampolines. Es momento de frenar el ajuste con la lista de Cristina en las urnas y custodiar a cada uno los que tienen que cumplir en las bancas esa misión desde diciembre. El futuro nos exige mucho en el presente. 
Los más perjudicados no ven candidatos, quieren que los defendamos ante la impotencia que se siente cuando no llegás a fin de mes o cuando salís a buscar trabajo y no conseguís. Eso es lo que se vota en agosto y en octubre. 
Este es el primer paso para recuperar un proyecto para todos.