El periodista se encontraba realizando su trabajo y el mandatario respondió con insultos, generando risas y complicidad del resto de los funcionarios públicos.
Fue en el marco del lanzamiento de un programa de viviendas para Corrientes, en donde también se encontraba el Ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, Rogelio Frigerio. En medio de la conferencia de prensa, el periodista preguntó si ya tenía decidido el nombre de su sucesor, algo que evidentemente molestó muchísimo al mandatario que de inmediato trató de "boludo" e "idiota" al trabajador de prensa, quien solo cumplió su función de preguntar y evidentemente "puso el dedo en la llaga" de Colombi, que no se guardó epítetos para denigrar al colega.
Por su parte, el Secretario General de la FATPREN, Roberto Zorrilla, también Secretario Adjunto de la APC, expresó que “no es la primera vez que este gobernador se comporta tan violentamente y tiene estas reacciones para con Periodistas. Lo que suma más impotencia es que la inmensa mayoría de los presentes festejaron la reacción del mandatario, demostrando lo naturalizado que esta este tipo de agresiones a la Prensa en Corrientes”.
"Ya no soportamos más estas actitudes de Colombi, ni de sus funcionarios, que en repetidas oportunidades tuvieron reacciones que rayan lo violento hacia periodistas en toda la provincia. Si a eso le sumamos la precarización que existe en nuestro sector, en Corrientes, a causa de la inacción y connivencia entre los poderes y el empresariado, siempre los trabajadores llevamos la de perder", agregó Zorrilla. 
Desde hace casi 10 años, la APC viene exigiendo al gobernador y a sus funcionarios de la cartera de Trabajo de la Provincia que hagan cumplir a los empresarios de los medios de comunicación todas las reivindicaciones de las y los trabajadores de prensa, principalmente que cumplan con el Convenio Colectivo de Trabajo “que en la actualidad tiene sumida a más de 600 familias de Prensa con sueldos de indigencia”.
La FATPREN y la APC instan al gobernador a que pida disculpas públicas por sus dichos hacia el colega, y que por una vez en sus 12 años de gestión escuche los reclamos de las y los trabajadores de prensa; y deje de insultarlos, apretarlos, perseguirlos y censurarlos.