El hecho ocurrió cuando el efectivo, de 23 años, que se desempeña en la Policía Local de Esteban Echeverría, realizaba una mudanza en la puerta de su vivienda. El policía, que se encontraba de civil, fue sorprendido por los delincuentes armados con escopetas y revólveres que descendieron de un auto Fiat Palio gris y le pidieron su moto. 

Fue entonces cuando uno de los ladrones se subió a la moto y escapó, mientras que uno de sus cómplices, armado con un revólver calibre .38, le quería arrancar al efectivo el llavero con la alarma que colgaba de su cuello. A raíz de esto, el oficial se identificó como policía y extrajo su pistola reglamentaria calibre 9 milímetros con la que efectuó cuatro disparos, uno de ellos en la cabeza del delincuente, quien cayó desplomado sobre el asfalto y murió en el acto. 

En tanto, el tercer delincuente subió al Palio en el que lo esperaba otro cómplice, y dieron marcha atrás con intenciones de impactar al efectivo, pero solo chocaron a un vehículo que estaba estacionado y huyeron, señalaron voceros judiciales. Según informaron fuentes policiales, el ladrón muerto tenía colocado un chaleco antibalas, vestía ropa deportiva y su revólver estaba cargado.

Fuente: diario Hoy