¿Cómo llegó El Mercadito a ser la zona más caliente de la ciudad y el lugar donde todas las miradas apuntan al narcomenudeo?.
¿Cómo es posible que la audacia de algunos de sus habitantes (que conviven con una mayoría sufriente de vecinos honestos y trabajadores) tengan una audacia de tal registro que han sido capaces de robarse un patrullero?. Cuentan en el barrio que la "aventura" incluía cortar el móvil y hacerlo convertible, pero la policía llegó antes y se lo llevó.
En los últimos días una sucesión de tiroteos nocturnos desespera al barrio. Hace pocas horas, "soldaditos" narcos amenazaron con balear a un periodista platense que fue a cubrir el episodio.
Los vecinos están pidiendo a gritos el desembarco de la Gendarmería porque, dice, "la policía les tiene miedo".
Mientras tanto, una fuente altamente calificada reveló a Diario Full que el área de Asuntos Internos de la policía bonaerense está revisando cuidadosamente los legajos de uniformados que prestaron servicios en ese barrio. El área de investigaciones internas que ahora está en manos de civiles quiere, dijo la fuente, ir al fondo del asunto.
"Todo esto no nació de un repollo", graficó el informante.
Hay quienes sostienen que "no es para tanto", pero hay otros que advierten que si no se actúa con rapidez y firmeza, La Plata puede convertirse en otra Rosario, escenario de una impresionate ola de crímenes en el marco de un también imparable despliege del narcotráfico. Un narcotráfico cuyo fuerte es el entramado de kiosquitos, el naromenudeo, el lugar donde la droga encuentra en la pobreza a sus mejores clientes.