La innovadora forma de hacer llegar sus reclamos surgió desde el propio sindicato de empleados municipales de Olavarría que ante la falta de respuestas del intendente Ezequiel Galli decidieron vestirse de payasos y acompañarlo en sus actos. Esta fue la primera ocasión, pero según fuentes del propio gremio continuarán presentándose en sus actos para que el reclamo no pierda vigencia.

Luego que el miércoles pasado fracase una nueva reunión por la paritaria local, donde desde el STMO advirtieron que la oferta no alcanzaba a cubrir la alta inflación que todo el país se encuentra sufriendo, se decidió tomar la medida. Todo se recrudeció cuando al otro día el palacio municipal San Martín se acuarteló con un grupo de efectivos, comandado por el jefe policial Carlos Roldán, blindándose ante la carpa instalada en pleno centro por los trabajadores.

Más leña al fuego echó el propio Galli, quien en medios declaró que la oferta era del 27 por ciento cuando en realidad esa cifra sería para sólo algunos trabajadores y la mayoría sólo cobraría un 20,8 por ciento. En este sentido, el propio secretario general del gremio, José Stuppia, pidió al intendente precaución en sus dichos y seguir con la discusión.

Además, el titular del sindicato reveló a medios locales que la política de ajuste es la única que se impulsa desde el municipio y que su lucha simplemente tiene como objetivo dignificar al trabajador a través de sus sueldos. Al respecto es vital, para una ciudad donde hay una importante cantidad de trabajadores públicos, contar con salarios actualizados visto que si esto no ocurre puede impactar directamente en el sector comercial.

Recordemos que Olavarría hace algo más de un año se encontraba en una emergencia en materia laboral que había sido dictada por su Concejo Deliberante y tenía como protagonista a muchos privados que al no poder sostener PyMES o industrias aún más grandes decidían migrar o directamente cerrar sus puertas y con ello dejar a miles de familias en la calle.

Fuente: www.Realpolitik