La empresa española Glovo empezó prometiendo una ganancia de $100 la hora. Decenas de chicos y chicas se ilusionaron. 

“Yo trabajo tres horas por día porque estudio y gano 2.500 pesos por quincena pero a eso le tengo que descontar Ingresos Brutos, monotributo y el pago de la aplicación que son 500 pesos por mes. Al final termino ganando menos de 3 mil pesos”, detalló el repartidor y agregó: “Encima ya me robaron una bicicleta”.

A pesar de que niega toda relación laboral, Glovo mantiene un estricto control sobre sus repartidores.Gracias a la geolocalización y a un sistema de puntajes en el que un cinco es lo máximo y el cero significa el despido automático, realizan un seguimiento al detalle sobre el rendimiento de cada uno de sus “colaboradores”.

“Los que tienen mejor calificación tienen más viajes y pueden elegir la franja horaria. Pero la realidad es que sólo tienen 5 puntos quienes trabajan 13 horas por día. Esos compañeros ganan cerca de 30 mil pesos”, detalló Mario.

La app comenzó a funcionar en La Plata en marzo. Al principio garantizaba un piso salarial de 100 pesos la hora pero luego lo eliminó. Con el pasar de los meses, comenzó a sumar cada vez más repartidores a su flota, lo que hace cada vez haya menos viajes disponibles. Actualmente tiene más de 700 repartidores a cargo.

“Ayer estuve las tres horas parado porque no me llegó ni un solo viaje. Hay que quedarse en un lugar céntrico porque los pedidos suelen ser por esta zona. No me llevé ni un solo peso”, comentó el estudiante universitario.

La semana pasada, los “glovers” de La Plata publicaron un comunicado denunciando la explotación a la que son sometidos. Además contaron que un compañero fue apuñalado durante un reparto y que la empresa se desligó totalmente. “No hay cobertura, lo único que te dicen es que te pagan algo si estás más de tres días internado”, detalló Mario.

El sistema de puntuación hace que los que tienen menos calificación deban trabajar durante la noche, los turnos que los que lideran el ranking no quieren. “El sábado pasado que llovió y estaba horrible había muy pocos repartidores en la calle, entonces llegaba un pedido tras otro. Desde la empresa me llamaban todo el tiempo para preguntarme por dónde iba y cuánto me faltaba”, detalló un glover en la reunión de hoy.

A pesar de que parece difícil pelear contra una empresa española que sólo tiene una cara virtual, en Capital Federal ya hubo algunas protestas que rindieron frutos. El máximo logro lo tuvieron los trabajadores de “Pedidos Ya” que lograron ser contratados en blanco bajo relación de dependencia, con todos los derechos que eso implica.

También en Buenos Aires, los “glovers” bloquearon la salida del Mc Donald’s, empresa adherida al servicio, y forzaron una mesa de diálogo que terminó con la contratación de un grupo de trabajadores a través de una tercerizada. “Compañeros tenemos que tener claro qué vamos a pedir y lanzar una medida, trabajar así no le sirve a nadie”, gritó uno de los voceros de la reunión.