El ministro de Asuntos Públicos bonaerense, Federico Suárez, dijo que la oficialización de la asignación no remunerativa fijada por el Gobierno nacional para el sector privado “es muy reciente, por lo que la provincia no pudo aún tomar una decisión”.

"La firma del decreto del bono es muy reciente; es muy prematuro el tiempo para definirlo a nivel provincial: si bien el impacto de este bono sería en 2018, las provincias necesitamos un tiempo prudencial para evaluar las posibilidades y ser serios", dijo el funcionario en declaraciones a radio Milenium.

Pero este mediodía trascendió –de hecho lo publicó el diario La Nación-  que el gobierno de María Eugenia Vidal supedita el pago del bono a dos factores: la recaudación de noviembre y la negociación con los docentes , cuya paritaria sigue abierta y sin resolución.

La gobernadora tiene previsto volver a reunirse con los gremios en diciembre y apuesta a contar con el bono como carta de negociación para poner sobre la mesa en el nuevo cara a cara con los maestros. Por eso, no habría novedades sobre el  pago de la suma extra hasta que la negociación con los docentes esté en marcha.

El bono

La administración de Mauricio Macri confirmó ayer que los empleados del sector público nacional también recibirán un paliativo salarial que los ayude a sobreponerse parcialmente a una inflación que cerrará el año en torno al 47%.

Por su parte, el Gobierno precisó que unos 200.000 empleados del Estado nacional recibirán un bono de $5.000 en diciembre y que habrá un nuevo aumento, que se materializará en dos tramos: 5% en enero y 5% en febrero.

A diferencia del extra que recibirán los privados, el bono para los estatales será remunerativo, pero no computará para ítems de antigüedad y de aguinaldo. Ese paliativo fue acordado por el vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra, con el secretario general de la Unión de Personal Civil de la Nación ( UPCN), Andrés Rodríguez.