martes 23 de abril de 2024 - Edición Nº3863
Diario Full » POLITICA y POLITICOS

El Gobierno le apuesta a la mano dura para acallar el fracaso en la economía

*Por Jorge Joury.- El economista norteamericano Robert Eggert, sostiene que uno de los problemas gravitantes que se observan en la economía argentina es que no se nota que alguien la conduzca. En realidad, la gran mayoría tiene la convicción que es el FMI el que le habla al oído y le marca el camino al Presidente.


TAGS: JOURY
Por:
Jorge Joury
 
El economista norteamericano Robert Eggert, sostiene que uno de los  problemas gravitantes que se observan en la economía argentina es que no se nota que alguien la conduzca. En realidad, la gran mayoría tiene la convicción que es el FMI el que le habla al oído y le marca el camino al Presidente. Frente al escenario de desazón por los tarifazos y la inflación, el Gobierno ahora no tiene otra salida que jugarse un pleno a la seguridad, instalando un discurso de mano dura para tratar de salvar la ropa en la campaña 2019. También habrá una suerte de show judicial, aunque nadie cree que se termine  con la detención de Cristina Kirchner, porque a Cambiemos quiere mantenerla en el centro de la escena y polarizar con ella. 
Pero el  objetivo final, es borrar el bolsillo del terreno de la discusión, algo tan difícil como escalar el Aconcagua con un escarbadientes. Lo cierto es que, Macri no puede hacer un balance positivo de su promesa de pobreza cero. Tampoco de sus augurios de inversiones genuinas. Ni qué hablar de su combate a la inflación. Y encima está  imposibilitado de contarnos cuántos jardines construyó con el dinero del Fútbol para todos, ni cuántos empleos nuevos generó el habernos “integrado al mundo”. 
Por estas horas, la Casa Rosada maneja datos reservados de encuestas preocupantes. Dan cuenta que el 64% de los argentinos, en medio de la crisis económica, parecen dispuestos a votar durante la maratón electoral que arranca el mes que viene a postulantes de la oposición.
Con el comienzo del tiempo electoral el oficialismo busca entonces un atajo para mantener el poder. Mirándose en el espejo de Brasil, a Macri  sus primeras espadas le aconsejaron bolsonorizarse y lanzar iniciativas vinculadas a una agenda estructurada sobre la seguridad y el orden.
OPERATIVO NUBES DE HUMO
En esa dirección, Marcos Peña y el gurú Jaime Durán Barba decidieron apelar a este esquema para levantar nubes de humo, como lo hicieron con la discusión de la ley del aborto. Este será el eje central para captar votos. Por esa razón, se anunciaron una serie de medidas. La primera fue la compra de las pistolas Táser para que sean utilizadas por las fuerzas federales, además de la presentación de un proyecto que plantea la baja de edad de imputabilidad a los 15 años y el avance en expulsar a mil extranjeros del país.
También al combo hay que adosarle la decisión de avanzar con la posibilidad de tomar muestras de ADN a todos aquellos que sean condenados por cualquier delito o actitud dolosa. 
En lo político, el Gobierno ha logrado instalar con éxito que la elección de octubre próximo tiene dos contendientes principales que se llevarán casi todos los votos: Mauricio Macri y Cristina Kirchner. Motivos no le falta: la imperiosa necesidad de Cambiemos de que la ex Presidenta decida competir para que Macri tenga oportunidad de ser reelecto, y la fragmentación del Partido Justicialista y su consiguiente dificultad en generar un nuevo liderazgo ganador.
Lo que busca esta cruzada es polarizar con el kirchnerismo, al que los funcionarios abiertamente acusan de “defender los derechos de los delincuentes”. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que algunos señalan como la posible acompañante de Macri en la fórmula presidencial es la que viene sumando más puntos en esta idea y en pocos días acompañará a Macri  a su encuentro con Jair Bolsonaro, para colocar la frutilla de la torta. 
LA MUJER A LA QUE NO LE TIEMBLA EL PULSO
Es que la figura de la funcionaria, en particular tras el G20, y ahora con el debate sobre el nuevo protocolo para el uso de armas de fuego y la compra de las 300 Táser, emergió como nunca en el seno del poder y hoy es una de las posibles compañeras de fórmula del presidente Mauricio Macri en su camino a la reelección.  
No por casualidad, Bullrich fue quien levantó el telón de la polémica con la compra de las cuestionadas pistolar, que ya habían sido fruto de una prolongada discusión cuando Mauricio Macri era jefe de Gobierno. Decididos a reeditarla –luego de que consiguieron fallos favorables del Tribunal Superior de Justicia porteño–, Bullrich se lanzó a comenzar la campaña de alabanzas a las armas que transmiten descargas eléctricas y que han sido cuestionadas por Amnistía Internacional por causar muertes. Los antecedentes en la Argentina con el uso de la picana eléctrica por parte de las policías fueron considerados “ideológicos” por el oficialismo. 
La Comisión contra la Tortura de las Naciones Unidas ha determinado que las Táser equivalen a instrumentos de tortura. Causan grandes dolores a quienes reciben sus descargas. Equivalen a una picana eléctrica de uso habitual en las llamadas tareas de inteligencia, es decir, la tortura estamental. En Estados Unidos han provocado 200 muertes. En Francia ocurrió algo similar. 
LO INCAUTADO AL NARCOTRAFICO
La ministra de Seguridad también sumó otro golpe de efecto mediático en las últimas horas al dar a conocer el valor de los bienes incautados al narcotráfico, como estupefacientes, armas, autos, embarcaciones y aviones secuestrados en los operativos realizados por las Fuerzas Federales entre enero de 2016 y junio de 2018. Con todo se dijo oficialmente que se podrían construir 17.550 viviendas, que alojarían a 70.200 familias sin techo.
A esa conclusión llegó el propio ministerio, después de contabilizar los valores secuestrados en los allanamientos ordenados por la Justicia que investiga casos de corrupción y tráfico de estupefacientes. Ese documento ya está en manos del presidente de la Nación, Mauricio Macri.
La suma de todos esos bienes y estupefacientes llega a los USD 593.535.839, o unos $ 23.385.311.702, tomando como referencia un dólar de 39,40. La mayor cantidad de drogas decomisadas fue marihuana, cocaína, pasta base y sintéticas como metanfetamina, LSD y NBOMe.
La presentación de un proyecto para bajar la edad de imputabilidad es la espina dorsal de la movida del oficialismo. La novedad es que no pretenden bajarla a 14 años, como decía el proyecto de 2017, sino a 15. Ahora buscarán avanzar con este tema en las sesiones extraordinarias de febrero.
El nuevo proyecto que la Casa Rosada ya ha conseguido instalar en los medios, plantea que los que tengan 15 años solo serán imputables para delitos como violación, homicidio, secuestro extorsivo y robo con armas de fuego, mientras que los que tengan entre 16 y 18 lo serán para todos cuya pena sea mayor a tres años y cumplirán prisión efectiva cuando la pena iguale o supere los 10. 
En todos los casos, se pone un plazo máximo de 15 años de pena. No podrán recibir prisión perpetua, como ya ha ocurrido en casos como los que registra la criminóloga Claudia Cesaroni en su libro La vida como castigo.  Además, aplicará a todas las edades un régimen socioeducativo.  Bullrich lo llama “de resarcimiento. Tenemos la firme convicción de avanzar en este régimen penal juvenil. Es muy importante que cuando empieza, lamentablemente, una carrera delictiva un chico, no se lo puede dejar crecer en esa carrera delictiva hasta que mata a alguien”, sostuvo la ministra de Seguridad, que debió admitir que solo el 7% de los delitos fueron cometidos por menores de 16 años.
UN GOLPE BAJO A LOS DERECHOS HUMANOS
Pero la iniciativa encontrará resistencia en la Cámara de Diputados, donde referentes del kirchnerismo, el peronismo federal, el massismo, RedxArgentina, el Movimiento Evita y la izquierda, se pronunciaron en contra o cuestionaron que se trata de “marketing” de campaña y una “cortina de humo” frente a los problemas de la economía. En el Senado, el clima no se ve tan hostil para el oficialismo, aunque su principal interlocutor en el PJ, Miguel Pichetto, tampoco se mostró convencido.
“Hay delitos que cometen menores, pero no es el problema que hoy está viviendo la Argentina en materia de seguridad”, tomó distancia el rionegrino". Para Pichetto “la baja de edad es un debate estéril, siempre tiene aristas de cuestionamientos”, y dijo que se debía trabajar sobre la base del proyecto de Régimen Penal Juvenil que aprobó el Senado en 2009.
También hay que decir que Amnistía Internacional expresó su "preocupación y alerta" sobre los últimos anuncios. Se advirtió que van "en detrimento de los derechos humanos. El organismo manifiesta profunda preocupación con relación a los últimos anuncios sobre la política de seguridad que compromete la responsabilidad del Estado argentino. "El mantenimiento del orden y la seguridad no se contrapone con los derechos humanos, por el contrario, su respeto y protección es una de las dimensiones que mejor describe un Estado de Derecho", señaló la organización.
Un estudio realizado por UNICEF también complica el andamiaje del oficialismo. En esa dirección se expuso que hasta el año 2015 la cifra de menores de 16 años privados de su libertad era del 6.3%, mientras que la de las personas entre 16 y 17 años era del 60.5%. Otros delinquieron siendo menores y son mayores de edad. En aquel entonces, el total de jóvenes privados de su libertad era de 1305, una cifra minoritaria respecto del total de personas dentro del sistema penal.
Nadie podría negar que delincuencia juvenil constituye un fracaso social y político de todos los gobiernos. Ni la denomina ley Blumberg aprobada el 14 de abril del 2004, pudo aportar una solución al sistema. 
LOS CHICOS POBRES EN EL CENTRO DE LA ESCENA
El escritor uruguayo Eduardo Galeano, en un trabajo titulado “La infancia es un peligro”, escribió que  “desde el punto de vista del sistema, la vejez es un fracaso, pero la infancia es un peligro. En muchos países latinoamericanos, la hegemonía del mercado está rompiendo los lazos de solidaridad y está haciendo trizas el tejido social comunitario. ¿Qué destino tienen los dueños de nada en países donde el derecho de propiedad se está convirtiendo en el único derecho sagrado?"se pregunta el escritor y agrega que "los niños pobres son los que más ferozmente sufren la contradicción entre una cultura que manda consumir y una realidad que lo prohíbe. El hambre los obliga a robar o a prostituirse; pero también los obliga la sociedad de consumo, que los insulta ofreciendo lo que niega. Y ellos se vengan lanzándose al asalto. En las calles de las grandes ciudades, se forman bandas de desesperados unidos por la muerte que acecha”.
El anunciado envío del proyecto de sistema de responsabilidad penal juvenil por ahora abre una parte de la discusión. El Gobierno anunció de manera más bien informal su formato como una estrategia electoral para probar si hay pique en esa laguna. En rigor, no lo presentó aún en el Congreso. Por ahora solo trascendió el texto de cuarenta páginas, con cien artículos y un anexo. 
Como cualquier iniciativa oficialista, demandará negociaciones para poder ser aprobada. Por ahora, no está claro si la agenda sumaría otros asuntos pendientes, como una ley contra barras bravas, financiamiento de las campañas, pero todo indica que una discusión como lo planteada podría superar los límites del mes próximo y prolongarse a partir de marzo en las sesiones ordinarias.
La baja de la edad de imputabilidad es un tema que también los principales sectores de la oposición, plantearon en distintos momentos. Hablaron en general de llevarla a los 14 años, edad también impulsada por algunos socios de Cambiemos, aunque el texto conocido esta semana anota los 15 .
Por estas horas, cuando la polémica recién empieza a tomar cuerpo, hay voces que sostienen que una ley de semejante calibre no debería abordarse en un año electoral. Lo aconsejable sería hacerlo más racionalmente en otra ocasión. Es cierto que una de las deudas de las políticas públicas nacionales es la sanción de un régimen penal juvenil. Pero también es cierto que bajar la edad de imputabilidad es una medida distractora del Gobierno con la que intenta acallar los fracasos económicos. 
Se sabe y es una regla básica, que la inseguridad se combate con trabajo y educación. Pero hoy con los daños irreparables de la crisis hay mucha gente marginada que no tiene otra salida que ir a la calle, porque sus necesidades en el hogar son extremas y la delincuencia es una tentación. Si  los pibes matan por dos pesos es porque les enseñaron que ellos no valen ni eso. 
 
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP y analista político. Su correo electrónico es [email protected]. Si querés consultar su blogs, podés dirigirte al sitio: Jorge Joury  De Tapas.  

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias

VIDEOS