Murió Judy, la mona apropiada por milicos que le enseñaron a fumar y abandonaron atada a un árbol
Estaba en el Zoo platense desde 2001 en que fue rescatada en la provincia de Formosa, atada a un árbol. Había ingresado ilegalmente tras uno de aquellos safaris como los que organizaban Martínez de Hoz y sus cómplices de la dictadura.
La historia dice que, cono la inolvidable canción de Moris, Judy vivía muy contenta en la selva de Sierra Leona una de las regiones africanas políticamente más inestables y donde a mediados de los 70 los militares que gobernaban Argentina iban de safari. En una de esas cacerías un militar cercano al ex ministro de Economía de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, la trajo ilegalmente. Era apenas una bebé. El militar la llevó a su casa como mascota hasta que unos años después ya desarrollada y sin poder medir su fuerza lastimó a una de las niñas de la casa. Inmediatamente la echaron y la mandaron al cuidado de un puestero en la provincia de Formosa. Cuentan que el hombre, un solitario, vivió con Judy durante años y que hasta le enseñó a fumar, vicio que los veterinarios del Zoo platense tuvieron mucho trabajo para sacarle tras ser rescatada.
Al morir el puestero Judy terninó atada a un árbol. Antes habrían querido llevarla a un circo pero por la forma en que había sido criada no se acostumbraba a esa vida y se volvía inmanejable. Y así, atada a un árbol fue encontrada y traída al Zoo platense donde trabajaron mucho en su recuperación y readaptación. Pese a no haber podido librarse de la diaria tortura del cautiverio, Judy pasó el resto de su vida al cuidado de profesionales del Zoo plartense (ahora le dicen Bioparque) que pusieron lo mejor de sí para hacerla sentir mejor.
A los 37 años, murió. Una historia triste y que indigna.