

En declaraciones a América TV, el funcionario bonaerense relató que antes del asesinato de Báez a manos de los rugbiers, ya sabía sobre el descontrol en las salidas nocturas. “El fin de semana anterior, el sábado a la noche, alrededor de las 4.30 estuve recorriendo. Me había llamado la atención el total descontrol que había en los jóvenes", aseguró.
En ese sentido, contó que "el día anterior a lo de Fernando. Me asombró de manera negativa cómo los chicos llegaban alcoholizados al boliche", y detalló que "abrían la puertas del colectivo y me llamaba mucho la atención las chicas jóvenes con bebidas en la mano, alcoholizadas que no podían bajar".
Más adelante, admitió: “El sábado anterior (al asesinato de Fernando Báez) fui y la verdad que me preocupó mucho. Hablé con el intendente y le dije que no se podía permitir semejante descontrol en la vía pública".
Luego, expresó que "a partir de ahí empezamos a tomar diferentes medidas. El día que lo matan a Fernando yo estaba en la zona y por eso actuamos rápidamente. En menos de 40 minutos ya teníamos a los detenidos".
El crimen que conmueve a toda la sociedad tiene sobre la lupa no sólo el accionar de la justicia, sino también el del ministro Berni y el del intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera. Tras el hecho, la falta de controles para garantizar la prevención de actos violentos quedó en evidencia y la presión social aumenta para exigir soluciones al respecto.