"Sillas al revés": la resistencia pacífica de los gastronómicos
Durante la cuarentena, cuando los locales no podían abrir, impulsaron una petición a través de la plataforma Change.org, firmada por más de 150.000 personas.
En los bares y restaurantes de La Plata hay clima de bronca. Se mezcla con desolación y angustia. Las restricciones de circulación que implican cerrar los locales a las 20, cayeron como un balde de agua fría entre los comerciantes locales. Frente a este cuadro de situación, gastronómicos agrupados en el movimiento “Sillas al revés” manifestaron que: “La gastronomía no contagia. Somos un espacio seguro para trabajar. Ya se comprobó que no somos foco de contagio y sí fuente de empleos ". Además, el texto acusa al Gobierno de haberse manejado de forma “inaceptable, sin diálogo y a las escondidas”.
“Sillas al revés” es un movimiento independiente de gastronómicos que nuclea a trabajadores de la industria entre los que se encuentran empresarios, cocineros y camareros de más de 3.000 locales en todo el país. Durante la cuarentena, cuando los locales no podían abrir, impulsaron una petición a través de la plataforma Change.org, firmada por más de 150.000 personas.
Entre otras cosas, esta organización calificó a la prohibición como “un nuevo atropello” hacia la industria. Sostienen que la dramática situación hará que "otros 15 mil locales deban cerrar y se pierdan cerca de 200.000 puestos de trabajo”. Según los números que difundió el movimiento, ya cerraron más de diez mil locales y se perdieron 150.000 puestos de trabajo.
“Imposibilitarnos trabajar en el interior de nuestros locales no cambia el curso de la pandemia pero sí decide el futuro de pobreza en Argentina. Las pérdidas para los trabajadores del sector serán irrecuperables”, advierten.
Luego de las nuevas medidas restrictivas, el Gobierno anunció un aumento del monto que se paga a cada trabajador a través del Repro: para los sectores críticos —gastronómicos, hotelería, turismo— , se incrementará ese valor a $18.000 pesos por trabajador. Para acceder al Repro se deben haber tenido pérdidas de 20% en términos reales en la facturación actual en comparación con la del mismo mes de 2019.
No obstante, la medida del gobierno tiene un efecto demoledor que impacta de lleno en el sector gastronómico, que viene de una etapa negra en el 2020 y ahora en gran parte subsiste con los comensales nocturnos.
“Esto nos cae como un baldazo de agua fría, fue demasiado drástico. Nos obligan a cerrar sin un plan de emergencia económica y va a ser un golpe devastador”, manifestaron fuentes sindicales.
El mismo informante añadió que “hay muchos formatos de negocios en el sector, pero por ejemplo, a las cervecerías se las ahoga completamente, por más que abran temprano no vas ahí a tomar un café con medialunas”.
La mayoría de los comerciantes locales aseguran que muchos no saben cómo van a sobrevivir, sin poder funcionar durante dos semanas o haciéndolo sólo con el delivery o take away, que representa un mínimo en la facturación.
“Además, los alquileres siguen subiendo. Esperemos que esta restricción no se alargue más, muchos gastronómicos ya veníamos preparándonos para el invierno e invertimos en decks, calefactores y hasta en mantas”, agregó uno de los consultados. “Si esto se profundiza, va a haber más cierres que el año pasado”.
“Todo esto afecta muchísimo, de hecho ya la anterior restricción de cortar a las 23 nos bajaba casi un 50% las ventas, que siempre son entre jueves, viernes y sábado entre las 23 y las 3 de la mañana. Sumado a eso, el tema de la capacidad y el temor de la gente en general, hacen que no haya tanta gente”, sostuvo el dueño de una de las principales cervecerías platense.
“Siempre tenemos ganas de seguir, así que estamos con varias ideas para intentar superar la situación, vamos a arrancar una propuesta todos los fines de semana al mediodía de 12 a 19, con gin tonic y vermut tirados. Y en la semana trabajar las poquitas horas que se puede, en cuanto a la apertura de público, con un turno de reserva a las 16 y a las 17. Seguiremos con el take away para la cena y el delivery de Rappi”, acotó el empresario sobre las estrategias del bar para salir adelante, la cual replicarán varios en la ciudad.
Marcelo Salas Martínez, socio gerente de Café Martínez, graficó el duro momento que atraviesan los gastronómicos.
“Todo lo que nos han pedido lo hemos hecho. Conseguimos que la tasa de contagio entre nuestros colaboradores sea cercana al 0%; invertimos dinero en elementos para evitar que la gente no se contagie, hemos demostrado que no somos un lugar de contagio, y a pesar de todo, ni siquiera se terminó de medir la primera restricción que te imponen otra más, que es un disparo al corazón de la gastronomía”, aseguró .
Mientras tanto, la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Confiterías y Cafés (AHRCC) y la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA), vienen reclamando que se implementen medidas para salvar a la gastronomía: programas de asistencia al trabajo y exención de Ingresos Brutos hasta fines de 2021, reestructuración de deudas que vencen durante este año, créditos a tasa cero, facilidades para el pago de deudas por servicios públicos, entre otras.
El Decreto 241/2021 establece que los locales gastronómicos podrán funcionar solamente entre las 6 y las 19, aunque luego podrán continuar trabajando bajo las modalidades delivery y “para llevar” (take away).
Esta decisión es similar a la que aplica para el resto de los comercios, pero el documento oficial también aclaró un detalle que el mandatario nacional no informó en su discurso grabado del miércoles pasado: según el texto, a partir de ahora y hasta el próximo 30 de abril, durante el día los bares y restaurantes podrán atender a sus clientes únicamente “en espacios habilitados al aire libre”.
De esta manera, los negocios de comida y bebida deberán contar con mesas en la calle, en terrazas o en patios abiertos para poder recibir al público porque, de lo contrario, ya no podrán prestar servicio dentro de sus instalaciones, algo similar a lo que ocurrió durante la primera etapa de flexibilización de la cuarentena estricta.
Además, el Poder Ejecutivo precisó que, en caso de que una persona quiera hacer un pedido “para retirar en el establecimiento”, deberá realizarlo “en locales de cercanía”.
Hay que tener en cuenta que los hoteles y los restaurantes fueron los más afectados: de los 268 mil trabajadores que se registraron en diciembre de 2019, 52 mil perdieron el empleo. El sector perdió un 19,5% de sus puestos de trabajo, lo que equivale a un puesto menos de cada cinco. En el sector temen que nuevas restricciones sanitarias empeoren la delicada situación y hay quejas por la dificultades para acceder a la asistencia estatal en los primeros meses del año.
Dentro del rubro, la pérdida fue mayor entre las empresas de alojamiento, según un informe del Centro de Estudios para la Producción, dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo. Allí, se establece que desde el inicio de la pandemia, tres de cada cuatro trabajadores de empresas de alojamiento perdieron el trabajo, mientras que en los restaurantes la caída fue menor.