Opinión y Reflexión: "Llegaron en Barcos"
Por Miguel Angel de Renzis. "Los los argentinos tenemos nuestra propia selva y lo más grave, es que no podemos determinar en qué barco llegaron. Pero algunos apuntan a gorilas, y apenas llegan a mono tití".
Si como creen algunos (Macri y Fernández) nuestros ascendientes llegaron de los barcos, se trata de averiguar de dónde llegó el vapor que trajo una especie que no abunda en la Argentina: los Gorilas.
Para despejar dudas digamos que el primer censo nacional reveló que había 1.830.214 habitantes blancos e indígenas. Entre ellos abundaban los guaraníes en el litoral y los collas en el noroeste, que 495.107 vivían en la provincia de Buenos Aires y 187.346 en lo que hoy es la Capital.
En 1810 se calcula que éramos 30.822 habitantes en la Ciudad, pero faltan datos del interior.
Juan Manual de Rosas, en 1836, hizo un censo de población y se estableció que en Buenos Aires vivían 62.228 habitantes, de los cuales 14.900 eran pardos y morenos.
Cuando el primer golpe de estado en 1930 de los 663.854, 345.493 eran extranjeros, y vivían en Buenos Aires.
Todavía no sabíamos la ascendencia del gorila.
Sin embargo los alvearistas que conspiraron contra Yrigoyen, marcarían una línea en el radicalismo, que desembocaría en Sanmartino, Mathov, Santander, Zabala Ortiz y tantos otros gorilas de pelo largo.
Cuando Perón manda hacer un censo en 1947 el país tenía 15.893.811 personas.
En esa constante de que los presidentes radicales nunca terminaron, cuando llegó Frondizi con el peronismo proscripto, en el país había 20.480.000 habitantes.
Después de Frondizi, Illia, que tampoco terminó, no hizo censo poblacional. Tampoco lo hizo la llamada Revolución Argentina, hasta llegar a 1970, con 23.880.561 habitantes.
En el tercer gobierno de Perón ya había más de 25 millones.
En el 2010 éramos 40.117.096. Y hoy somos 44.940.000 según el censo del 2019, con una densidad de población de apenas 16 habitantes por kilómetro cuadrado.
Después de Colombia, Méjico y Brasil, somos el cuarto de mayor población en Sudamérica y el número 31 sobre 196 países del mundo en cantidad de habitantes.
De esa cantidad, 38% vive en Buenos Aires y el 14% es mayor de 60 años.
Pero seguimos sin saber de qué barco bajaron los gorilas.
Pero sí sabemos que se reproducen y al Américo Ghioldi de “se acabó la leche de la clemencia” le siguen Fernando Iglesias, transformado en “caza peronistas”. Para no olvidarnos de Manrique tenemos a Patricia Bullrich Luro Pueyrredón.
Pero también abundan los radicales de espíritu destituyente y separatista como el mendocino Cornejo, que, al darse cuenta que ningún gobierno radical terminó nunca, quiere hacer un país aparte con Córdoba y Mendoza, a ver si pueden terminar algún gobierno.
En el gobierno de Mauricio Macri participaron de la coalición que nos volvió a endeudar con el FMI, para no olvidarse de dos radicales de pelo largo como Raúl Prebisch y Eugenio Blanco, que durante la fusiladora de Rojas y Aramburu nos hicieron socios del Fondo Monetario Internacional.
La campaña destituyente de Gainza Paz en La Prensa hoy tiene La Nación de Mitre y Saguier. Del frondizista diario de Frigerio, el Clarin, que antes había alabado a la revolución fusiladora, hoy Magnetto, el viejo contador de la Federación Juvenil Comunista, no se queda atrás.
Es decir, que los argentinos tenemos nuestra propia selva y que lo más grave, es que no podemos determinar en qué barco llegaron. Pero algunos apuntan a gorilas, y apenas llegan a mono tití.
Ya no quedan seguidores del “mono” Rojas. Se evaporaron. Pero muchos se reciclaron, se disfrazaron y están colgados de las lianas de la democracia. Pero son gorilas destituyentes, antinacionales y antipopulares. Y como siempre, todo lo hacen en nombre de “la república, la libertad y la democracia”.
Por suerte, no todos bajaron de los barcos y aparecieron algunos con sangre de los pueblos originarios aunque portaban apellido italiano. A lo mejor esa sangre, la nativa, fue tan fuerte que nos dio una Argentina JUSTA, LIBRE Y SOBERANA.
La madre de Perón tenía ancestros de los pueblos originarios. ¡Menos mal!
La seguimos el lunes a las 6, por AM 650 Radio Belgrano.
MIGUEL ANGEL DE RENZIS