Las organizaciones nucleadas en la (UTEP) le plantearon al gobierno que la medida debe aprobarse de manera urgente y sostienen que laadministración de Alberto Fernández tiene capacidadde financiar un piso de ingreso universal superior a lalínea de indigencia y equivalente a un tercio del salario mínimo.
El objetivo es que el Salario Básico Universal vayadestinado a las personas de entre 18 y 65 años enedad de trabajar que no tiene una inserción plena en elmercado laboral. Una transferencia que esté dirigida ala población que queda al margen tanto del régimen deAsignaciones Familiares y la AUH como del sistemaprevisional que rige para los mayores de 65. Para números de agosto de 2021 eso significaría una prestación de $9.360 mensuales por persona. En el caso de los monotributistas A (o de asalariados formales con ingresos menores al tope de la categoría A del monotributo), sería de un sexto del salario, a decir unos $4680.