Juicio a ex funcionarios de la gestión Bruera: el denunciante sigue con el ventilador al mango y las defensas dudan de su credibilidad
Ahora mencionó al el ex juez de la Cámara de Casación Penal que está imputado por asociación ilícita, cohecho y tráfico de influencias en otra resonante causa. VER NOTAS RELACIONADAS.
En el marco del juicio oral que se sigue al dirigente político Mariano Bruera y a otros ex funcionarios de la gestión municipal de su hermano, el ex intendente Pablo Bruera, por una denuncia sobre supuestos pedidos de coimas para rezonificar un terreno destinado al plan Procrear, las sorpresas no se acaban.
Como se informó, el denunciante Guillermo Andreau lanzó vaias acusaciones que incluyeron a figuras del poder judicial.
En ese contexto, durante las últimas jornadas sorprendió al afirmar que cuando quiso denunciar al ex funcionario Jorge Campanaro, el fiscal Paolini le habría dicho, según sus afirmaciones, “…no conviene investigar más arriba…”.
El ingeniero agrónomo, haciendo gala de incontenible locuacidad, se extendió en afirmaciones que han sido calificadas de “temerarias” por algunos observadores y que dejaron perplejos a los miembros del tribunal..
Según Andreau siguiendo la sugerencia del agente inmobiliario Santiago Mamberto, "tomó contacto con Ordoqui y que, el exjuez de Casación Penal, le recomendó hacer la denuncia con el Fiscal de Delitos Complejos Jorge Paolini".
Pero Andreu le habría señalado que tres miembros del poder judicial le habrían pedido a los imputados la suma de 500 mil dólares para cambiar el rumbo dek juicio.
Asimismo, agregó que después de tomar conocimiento de esos dichos, Ordoqui lo encontró en una confitería de la que es habitué casi a diario sita en la calle Cantilo en pleno centro de City Bell (Blitz) y que, acercándose a la mesa en la que estaba sentado y ante la presencia de otros testigos el ex presidente del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires le habría espetado: -“…como te cagamos Andreau, yo por U$A 500.000 no muevo un pelo, pero por U$A 10.000.000 y una casa en Miami…”.
Las afirmaciones de Andreu generaron en la sala un silencio pesado, con miradas cruzadas y de asombro. Andreu siguió con su "ventilador" encendido.
Un observador del juicio deslizó: "Andreu parece no tener límites en sus acusaciones y esto acaso podría afectar su credibilidad".
En ese marco, el denunciante reiteró su queja para con otras gestiones municipales por haber, dijo, clausurado el complejo Los Naranjos, de su propiedad donde planeaba haber cocheras.