Un artículo del portal de noticias Infocielo ofrece una inmejorable postal de una sociedad enferma donde la libertad de hacer lo que a uno se le cante traspasa límites impensados. 
Una insólita apuesta online para adivinar qué preso fugado de Nueva Orleans será capturado antes. "El morbo y el dinero no conocen límites. ¿Llegará a Argentina el modelo?", se pregunta el periodista Adrián Belinche. En estos tiempos la respuesta es muy dudosa.

La nota:
Todo es contenido y toda desgracia es una oportunidad. Así parecen pensar las apuestas online, porque ahora encontraron un nuevo y perturbador nicho: el policial en tiempo real.

En Nueva Orleans, Estados Unidos, diez reos se escaparon de una cárcel con una facilidad alarmante, cinco ya fueron recapturados, pero los otros cinco siguen libres.

Mientras la policía activa protocolos de búsqueda, helicópteros sobrevuelan pantanos y la justicia investiga posibles cómplices internos, en internet una página ya habilitó un sistema de apuestas para adivinar quién será el próximo en caer. Sí, así como se lee: ya no se apuesta sólo por quién mete el primer gol en un clásico o cuántos saques directos (aces) hace un tenista, ahora también se juega por el destino de prófugos de la justicia.

PRÓFUGOS LOS CINCO ¿CUAL ELEGÍS?
Los usuarios pueden elegir al “Fugitivo 2”, al “Pelado del tatuaje”, al “de los dientes de oro”, y hasta hay cuotas según el estado donde creen que será capturado. A mayor peligro, mayor paga. Es el lado lúdico del morbo, el bingo del apocalipsis. Y aunque parezca un chiste negro salido de una serie distópica, es absolutamente real. Está pasando en la meca del capitalismo.

La plataforma Polymarket ya acumula miles de usuarios y apuestas que van desde unos pocos dólares hasta sumas considerables. Hay rankings de “apuestólogos”, estadísticas, porcentajes de captura, y hasta recomendaciones de influencers que especulan como si fueran analistas criminales. “Yo creo que el Recluso 4 cae en Texas, el tipo tiene familia allá y ya se mostró una cámara de peaje donde podría haber pasado su auto robado”. Todo dicho con la naturalidad de quien comenta una semifinal de Champions.

Este episodio plantea una pregunta incómoda: ¿hay límites en el negocio de las apuestas online? Claramente, no. Lo que empezó como un jueguito entre amigos para animar partidos, se convirtió en una industria que no distingue entre deporte, política o desgracia. Hoy es una fuga carcelaria; mañana, quién sabe… ¿Apuestas sobre si aparecerá con vida una persona desaparecida? ¿Si condenan o no a un femicida?.

Y si esto pasa en Estados Unidos, donde hay escándalo y debates, ¿qué nos espera en la Argentina? ¿Cuánto falta para que alguna página ofrezca “cuotas” sobre el destino de casos resonantes como el de Loan Peña? ¿O que se pueda apostar si se resuelve o no el caso del crimen de Morena en Lanús? ¿Si Luque será condenado por la muerte de Maradona? Con la naturalización de la tragedia como show, la pendiente es muy resbaladiza.

Imaginemos una app local: “ApuestaChe”. Ofrece combos como “pack policiales” con chances de jugarle al prófugo más buscado del conurbano, al juicio de la semana o al desenlace de una toma de rehenes. Con promociones como “Día de la Justicia”, donde si embocás un fallo judicial polémico, duplicás la ganancia. Trágico. Pero tristemente verosímil.

Las apuestas online ya no le temen a lo sagrado, a lo trágico ni a lo peligroso. Si hay morbo, hay mercado. Y si hay mercado, habrá alguien dispuesto a cobrar. Porque en este casino global del siglo XXI, todo vale. Incluso jugar con la tragedia ajena… mientras no te toque a vos.