Estadista mata tobillera: el gobierno se retuerce por la histórica visita de Lula a CFK
La exmandataria recibió al presidente de Brasil en su casa del barrio Constitución, donde cumple arresto domiciliario. La visita fue autorizada por la Justicia y CFK la definió como un acto político contra el “terrorismo de Estado de baja intensidad”.
La visita, de fuerte peso simbólico y político, es la primera que la exmandataria recibe de un jefe de Estado desde su detención.
Para poder concretar el encuentro, el equipo legal de CFK debió pedir una excepción al juez de ejecución de su condena, Jorge Gorini, ya que, desde que se le otorgó la domiciliaria el pasado 17 de junio, sólo puede recibir sin autorización a un puñado de personas: familiares, abogados, médicos y custodios. Cualquier otro visitante necesita el visto bueno del tribunal.
El permiso fue firmado el miércoles, justo antes del arribo del mandatario brasileño a Buenos Aires, tras su participación en la Cumbre del Mercosur. En el escrito, Gorini especificó que se autorizaba a la expresidenta a recibir a Lula da Silva en su domicilio, pero con una condición: debía "abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario y/o alterar la convivencia pacífica" durante la reunión.
El jueves al mediodía, Lula llegó a la residencia con un importante despliegue de seguridad. Ingresó a las 12:30 y se retiró a las 13:25, en una visita que duró unos 50 minutos.
Lula da Silva visitó a Cristina en Constitución y reavivó las críticas al avance represivo del gobierno
Tras el encuentro, Cristina Kirchner publicó un extenso descargo en redes sociales, en el que calificó la reunión como “mucho más que un gesto personal: fue un acto político de solidaridad”. En el texto, la exjefa de Estado denunció lo que definió como “terrorismo de Estado de baja intensidad” y vinculó su situación judicial con un proceso de persecución política similar al que, según expresó, sufrió Lula años atrás.
"Hoy recibimos al compañero Lula en mi casa, donde estoy bajo detención domiciliaria por decisión de un Poder Judicial que hace tiempo dejó de disimular su subordinación política", escribió, y agregó: "Los ojos del mundo están viendo con atención cómo la Argentina vive una auténtica deriva autoritaria de la mano del gobierno de Milei".
En su texto, CFK apuntó contra Patricia Bullrich y José Luis Espert, acusándolos de promover la represión a manifestantes opositores y señaló que "ayer mismo Bullrich hizo detener a varias compañeras, todas mujeres, jóvenes y militantes". También criticó el reciente Plan Nacional de Inteligencia, la intención oficial de habilitar el espionaje sin orden judicial y la caída de la Argentina en el ranking de libertad de prensa elaborado por Reporteros Sin Fronteras.
"Están convirtiendo al país en un experimento continental. Así como Pinochet hizo que Chile fuera el laboratorio de los Chicago Boys, hoy quieren que nuestro país sea el banco de pruebas de Milei y los Caputo Boys", denunció.
En su publicación, también ironizó sobre la situación energética en medio de la ola polar: "¿Dejaste Mar del Plata sin gas? Dale hermano… seguí vendiendo humo… lástima que no calienta". Y cerró con una arenga militante: "Este nosotros, siempre vuelve. Lula lo demostró en Brasil y nosotros también lo haremos".
X de Cristina Kirchner
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La sala IV deberá resolver si la expresidenta seguirá en su departamento o irá una cárcel común, como lo reclamó la fiscalía. Al mismo tiempo, también deberá resolver el pedido de la defensa de la exmandataria para que no tenga que usar una tobillera electrónica mientras cumple la pena de seis años de prisión en forma domiciliaria.
Los jueces Mariano Borinsky, Diego Barroetaveña y Gustavo Hornos son los que interviene en la causa Vialidad y ya fijaron audiencia para el próximo lunes 7 de julio donde debatirán también el régimen de visitas limitado.
La defensa sostiene que, ante "la trascendencia que reviste la resolución puesta en crisis, la misma debe ser objeto de un control judicial amplio por parte de un tribunal superior, con el fin de salvaguardar la garantía del doble conforme".
En cuanto a la tobillera remarca que, al ponérsela la ex presidenta, "se ha efectuado una errónea interpretación de la ley sustantiva, en particular, en lo que refiere al art. 33 de la Ley de Ejecución Penal y los supuestos en los que procede o no la implementación de un dispositivo de monitoreo electrónico".