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los compañeros y compañeras que trabajaron a lo largo y a lo ancho del país en
nombre del peronismo para estas elecciones.
Al mismo tiempo, con el objetivo de contextualizar los comicios del pasado
domingo, de manera tal que permitan leer correctamente el resultado de las
mismas; y para aportar nuestra visión sobre lo que viene y lo que hay que hacer;
quiero compartir algunas reflexiones, observaciones y datos:
1. Desde la reapertura de la democracia en 1983, todos los Presidentes, salvo
De La Rúa y Alberto Fernández, ganaron la primera elección parlamentaria
siguiente. Es más, la parlamentaria con mayor porcentaje en la PBA, la ganó
Néstor Kirchner en el 2005, cuando obtuvo el 45,77% de los votos, con el
77,38% de participación electoral. ¿Ganar la elección intermedia garantiza el
resultado de la siguiente elección presidencial? De ninguna manera. Macri
ganó con el 42% en 2017 y no pudo ser reelecto. Es más, el partido que
ganó las parlamentarias en el año 2021, en el año 2023 ni siquiera entró al
Balotaje. Permítanme entonces, en este punto, un homenaje a mi compañero
de vida en esta semana de Octubre. Néstor decía: “no hay derrotas
definitivas ni triunfos eternos”.
2. Todos los gobernadores peronistas (Ziliotto de La Pampa, Quintela de La
Rioja, Jalil de Catamarca, Jaldo de Tucumán, Insfrán de Formosa) ganaron
en estas elecciones parlamentarias. La excepción de lo ocurrido en la
Provincia de Buenos Aires obedece a un error político al equivocar la
estrategia electoral, decidiendo el desdoblamiento. No lo digo con el diario
del lunes, como suelen hacer los “expertos y analistas”. Lo dijimos
públicamente el 14 de abril cuando, ante la decisión del Gobernador de
desdoblar la elección provincial, como presidenta del PJ nacional instruí a
nuestra fuerza política en la Legislatura bonaerense a desistir del Proyecto de
Ley de Concurrencia Electoral que tenía como objetivo que los bonaerenses
votaran una sola vez PARA NO DIVIDIR LOS ESFUERZOS EN DOS
ELECCIONES SEPARADAS POR APENAS 49 DÍAS. Además, en privado (por
la característica del planteo) también sostuve que adelantar las elecciones
de la PBA era muy riesgoso tanto por su peso electoral y su valor simbólico,
como porque si se perdía iba a tener un efecto devastador para el peronismo
a nivel nacional y si se ganaba iba a producir un “efecto balotaje” que
permitiría reagrupar todo el voto antiperonista para las legislativas de
octubre.
Ese 14 de abril, en la misma publicación en la que advertía lo que
consideraba un error político, también sostuve con mayúsculas: “DIOS
QUIERA ME EQUIVOQUE”. Lo hice de corazón y por un motivo muy sencillo:
NO ME INTERESA TENER RAZÓN, ME INTERESA GANAR LAS
ELECCIONES; como también se lo dije personalmente al Gobernador.
3. La diferencia de casi 14 puntos en la elección del 7 de septiembre en PBA,
operó como una PASO o balotaje que permitió reagrupar el voto
antiperonista en la elección del pasado 26 de octubre. Nada nuevo bajo el
sol. Sólo basta recordar el 40% de Macri en las generales del 2019 o el 40%
de la suma de Menem y López Murphy en 2003, pese al desastre del 2001 y
el fracaso de la convertibilidad. O para los más viejos, en la elección
presidencial de 1989, el 38% del candidato radical Angeloz en medio del
vendaval de la hiperinflación más violenta y profunda de la que se tenga
memoria en nuestra historia.
4. Al viejo antiperonismo se le sumó otro factor: el miedo; un actor
determinante ante la posibilidad de una crisis política que terminara
agravando la ya terrible situación de la gente de a pie. Algunos creyeron que
si el gobierno perdía la elección de medio término, se caía. Unos en forma
absolutamente interesada y otros por estupidez, agitaban desde medios y
discursos esa posibilidad. Todo ello en el marco de una escalada de suba
del dólar, riesgo país y el problema de siempre: la falta de dólares. A este
cuadro ya casi folclórico de la Argentina se sumó, nada más ni nada menos,
que el Presidente de los EEUU, Donald Trump, diciendo que si Milei no
ganaba las elecciones la ayuda del Tesoro norteamericano, que al comprar
pesos insufló dólares al sistema bi-monetario argentino, se iba a terminar.
Con la amenaza de que todo iba a explotar lograron una sobre-estimulación
emocional en una parte del electorado.
Aun así y en términos estrictamente electorales la suma de los votos
peronistas a nivel nacional fueron del 35% frente al 40% de LLA. Resultado
que se materializa en un marco de alarma política y social por el creciente
ausentismo e indiferencia ciudadana frente al acto electoral, que
caracterizamos en 2017 en el Parlamento Europeo como insatisfacción
democrática.
5. Lo cierto es que la elección pasó y el gobierno la ganó. Pero, como lo
dijimos el 14 de febrero del 2024 en el documento de trabajo “Argentina en
su tercera crisis de deuda” (y en otros posteriores también), el valor del dólar
es el que guía, alarma o fulmina a la economía bi-monetaria de la Argentina
que, endeudada como nunca en la historia, ha sumado a un nuevo e inédito
acreedor: el Tesoro de los Estados Unidos. Los argentinos compran dólares
y los yankis compran pesos... ¿Qué puede salir mal?
6. En ese mismo documento, sostuvimos la necesidad de revisar estrategias y
repensar conceptos en lo estatal, lo educativo, lo tributario, sistema
monetario... en materia de salud, economía, seguridad, trabajo. Porque el
país que dejamos en el 2015, desendeudado (tanto al nivel del Estado como
de las familias y las empresas), sin deberle un solo dólar al FMI y con los
mejores salarios de América Latina, no existe más; y exige de todos nosotros
como militantes no tenerle miedo al debate y a la discusión de nuestras
ideas que, la historia demuestra, mejoraron la vida de millones de argentinos.
7. Sin embargo, es mi deber advertir que se viene una fuerte ofensiva para
tratar de romper el peronismo y el campo nacional y popular en su conjunto.
Porque transformar la Argentina en una factoría y quebrar su organización
social y política requiere algo más que ganarle una elección. Van a poner en
juego todo lo que haga falta. Empezaron apenas un mes y medio después
de la muerte del Papa Francisco cuando, en forma inédita y en tiempo
récord, ordenaron mi prisión y mi proscripción de por vida para ejercer
cargos públicos.
8. Al día siguiente de la elección del 26 de octubre, la Corte de Los Tres
sobreseyó, por un lado, a Mauricio Macri, nada más ni nada menos que por
el espionaje comprobado a los familiares de las víctimas del ARA San juan; a
Caputo en una causa penal; a Sturzenegger en una causa por abuso de
autoridad, en la que la víctima era mi hija Florencia, y al propio Milei en otra
causa penal. Ese mismo día y a la misma hora, esa misma Corte confirmó la
condena contra Martín Sabbatella, presidente del Partido Nuevo Encuentro,
por la aplicación de la Ley de Medios; rechazó al menos 10 recursos de
quien suscribe, uno de ellos en la causa que investiga el intento de asesinato
perpetrado contra mi persona el 1 de septiembre del 2022; y coronó su día
de furia antiperonista confirmando dos condenas contra Guillermo Moreno,
que incluyen no sólo privación de la libertad, sino INHABILITACIÓN DE POR
VIDA PARA EJERCER CARGOS PÚBLICOS; en dos causas iniciadas por el
Grupo Clarín: una por su actuación en una asamblea de Papel Prensa y otra
por el llamado “cotillón anti Clarín”. Sí, así como se lee. Un dirigente político
va a sufrir privación de la libertad e inhabilitación para ejercer cargos
públicos de por vida, por haber repartido objetos que decían “Clarín Miente”.
Esa condena fue tapa del diario Clarín al día siguiente de la resolución de La
Corte de Los Tres.
9. Si algo queda claro es que la dirigencia política, sindical y social en la
Argentina está en libertad condicional. El objetivo: que ningún dirigente se
atreva a defender los intereses de la Nación y del Pueblo y ejercerlos en
favor de un proceso de desendeudamiento de la Argentina para mejorar la
calidad de vida de las grandes mayorías nacionales con trabajo y
producción.
A este efecto disciplinador de la persecución política, mediática y judicial, se
le suman las maniobras que tienen como objetivo la división y balcanización
del campo nacional y popular a través de la cooptación y seducción de
dirigentes. Nada nuevo bajo el sol. Es la vieja historia con nuevos métodos.
Por eso, como ya dijimos, necesitamos dirigentes con cabeza, corazón y
mucho, pero mucho coraje.
10. Como siempre lo he hecho en cada una de las oportunidades que me tocó
decidir (y no en pocas contra viento y marea), sigo sosteniendo el valor de la
unidad como instrumento político de construcción nacional, popular y
democrática. Unidad a la que se debe sumar militancia con cohesión y
claridad estratégica y programática.
Desde San José 1111, a 143 días de mi injusta prisión y proscripción;
Cristina Fernández de Kirchner.
P/D: Para los “analistas y expertos” que hablan con el diario del lunes, les
recuerdo que en el 2023, cuando nadie tenía en el radar a Javier Milei como
posible presidente de los argentinos, sostuve en un programa televisivo, que la
elección presidencial de ese año iba a ser una elección de tercios. Acabo de
terminar de leer “La hora de los depredadores” de Giuliano da Empoli... quien
recuerda, en su página 142, la frase de Winston Churchill citada por Kissinger
cuando alguien le preguntaba cómo prepararse para desempeñar un papel en el
mundo: “Estudie historia, estudie historia, estudie historia”. Churchill tenía razón.
 
							 
						 
							 
						 
							 
						 
							 
						 
							